Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Lectura para el domingo EL GANTO DEL OLVIDO En la vida Todo aquello que buscamos con locura y adoramos con el alma, Pasa y muere; Porque todo es fuego fatuo que surgiendo de la nada Un momento brilla y luego va muriéndose y se acaba.
Su recuerdo, Como extraño panorama, Como pálida silueta, De una cosa muy lejana, También tiene su crepúsculo y se borra lentamente Como un sueño en lontananza. la vida Tan amarga, Tan mezquina, Tan unida a la desgracia; Donde todo es tan instable, Donde todo es polvo y nada, Donde todo es humo y lodo Que se extingue y que se acaba; Sigue siempre su camino fecundando la materia Infeliz y miserable; al gusano dando alas, Sabia al árbol, sangre ardiente a nuestras venas, tinieblas y tinieblas insondables a las almas. Ay! Yo he visto Del amor ardiente y puro que tu espíritu guardara La agonía, La agonía dolorosa de un amor de níveas alas, Que la garra del hastío implacable destrozaba.
Él moría En el nido de ternuras que tu espíritu formara. aquel nido De ilusiones siempre blancas recuerdos Que él amaba, En la sombra Del olvido se ocultaba; el amor se estremecía De terror, y sollozaba Al mirar tan triste y frío el desierto en lontananza ¡Esa estepa del olvido. Esa estepa tan extraña!
Donde mueren los recuerdos, La pasión y la esperanza!
ra beber, comer, hacer hijos versos inspiró los grandes soñadores.
divertirse!
Si caminamos con el alma alegre, durante la noche, y. la FRAGMEXTOS)
En verdad, he creído siem vemos, redonda, redonda copre que la luna ejerce miste mo un ojo amarillo que nos Hay nada más siniestro riosa influencia en los cere mirase, encima de un techo, que una conversación de me bros humanos. Hace divagar la inmortal balada de Musset sa redonda? He vivido en las los poetas, los torna deli se pone a cantar en nuestra fondas, he soportado el alma ciosos ridículos, y produce, memoria. no es él. el poe.
que se muestra allí en toda en la ternura de los enamo ta zumbón, quien al punto su estupidez. En realidad, rados, el efecto de la pila de nos la enseña con sus ojos?
forzoso es estar bien resuelto Rhumkorff en las corrientes la suprema indiferencia eléctricas. El hombre que Brillando en la noche bruna sobre el campanario ví para no llorar de lástima, de ama normalmente bajo el sol, la luna, asco y de vergüenza cuando adora frenéticamente a la luz cual un punto sobre una se oye hablar al hombre. El de la luna.
Dí, luna. qué ser sutil, hombre, el hombre ordinario, Una mujer, joven y linda, sujeta a un hilo que ondea, rico, conocido, estimado, res me sostuvo una vez, no sé te pasea petado, considerado, conten con que motivo, que las inlu6 de cara de perfil?
to de sí mismo, no sabe nada, naciones son mil veces más Si en noche de tristeza nos no comprende nada, y habla peligrosas que las insolacio paseamos por una playa de la inteligencia con orgullo nes. Se cogen, me decía, sin orillas del océano, que la ludesconsolador.
pensarlo, paseándose en las na alumbra, casi sin sentir ¿No es preciso estar ciego y noches hermosas, y no se cu nos ponemos recitar los ebrio de estúpida altivez para ra uno nunca; se permanece grandes y melancólicos vercreerse otra cosa que un ani loco, no loco furioso sino loco sos: mal, superior apenas los de una locura especial, blanPor encima de los mares otros? Escuchad esos mise da y continua; en nada se sola la luna viaja, rables sentados en torno de piensa igual los demás y sobre las negras ondas la mesa. Hablan! Hablan hombres.
vierte lágrimas de plata.
con ingenuidad y confianza, Con seguridad, esta noche con dulzura, y llaman eso he recibido yo una inlunaSi despertamos en la cuna cambiar sus ideas. Qué ideas ción, porque estoy insensato alumbrada por un largo rason esas? Dicen por donde y delirante; y el medio arco yo que penetra por la ventahan paseado: era muy boni que baja hacia el mar me na, nos parece al punto ver ta la ruta, pero hacía fresco conmueve, me enternece y me descender hacia nosotros la al volver. 0: no es mala la desconsuela.
blanca figura evocada por cocina en la fonda, aunque Qué tiene la luna, qué se Catulle Mendés: las comidas suelen ser exci ducción posee ese astro viejo Servíale de camino tantes. cuentan lo que y difunto que pasea en el cie la pendiente de un rayo, han hecho, lo que aman, lo lo su faz amarilla y su luz y avanzaba trayendo que creen.
melancólica de muerta, para un lirio en cada mano.
Paréceme ver en ellos el conturbarnos de tal modo Si caminando de noche por horror de su alma, como se los que nos sentimos agitael ve un feto mostruoso en el dos por el vagabundo pensa aullido prolongado y siniescampo oímos de pronto el espíritu de vino de un reci miento. La amamos porque tro de algún perro de alquepiente. Asisto la lenta gero está muerta, como dice el minación de los lugares co poeta Haraucourt?
ría, recordamos bruscamente la admirable composición de munes que se repiten eternaLlegó la edad dorada Lecomte de Lisle, Los aullamente, oigo caer las palabras de blandos aires tibios, dores: de ese granero de tontunas y se pobló la luna en sus bocas de imbéciles, y de mil murmullos vivos; Veíase la blanca luna de sus labios en el aire inerte tuvo insondables mares entre nubes asomar, que las trae mis oídos. innumerables ríos, y cual lámpara sombría Pero sus ideas, sus ideas rebaños y ciudades, lúgubremente oscilar.
más elevadas, las más solem llantos y alegres gritos.
Mundo mudo, señalado nes y respetadas. no son la Supo qué son de amores con colérica señal, prueba irrecusable de la eter los goces y martirios; despojos de un globo muerto na, de la universal, de la in artes, leyes y dioses que dispersó el vendaval, destructible y omnipotente llenaron su recinto, la triste y pálida luna bestialidad? Todas sus cony luego, lentamente, sobre el océano polar buscó en la sombra asilo. lanzaba, de su orbe helado, cepciones de Dios, del Dios un reflejo sepulcral.
torpe que marra y comienza ¿La amamos porque los En noche de cita se avan.
de nuevo los primeros seres, poetas, quienes debemos la que escucha nuestras confi eterna ilusión que en esta vi za pausadamente por una sen dencias y las apunta, del Dios da nos envuelve, han turba da, apretando el talle de la gendarme, jesuita, abogado, do nuestras miradas con to adorada, estrechándole la jardinero, con coraza, con das las imágenes sorprendi mano y besándola en la sien.
toga en chanclos; por otro das en sus rayos, y nos han Está un poco cansada, conlado, las negaciones de Dios, enseñado comprender de movida, y anda con tardo basadas en la lógica terres. mil maneras, con nuestra paso. Se presenta un banco, tre, los argumentos en pro y exaltada sensibilidad, el mo bajo los árboles, bañado en la onda clara de la suave luz en contra, la historia de las nótono y dulce efecto que palunar. Entonces resuenan en ciencias sagradas, los cismas, sea alrededor del mundo?
las herejías, las filosofías, las Cuando se eleva por detrás nuestro espíritu, en nuestro afirmaciones como las dudas, de los árboles; cuando vierte corazón, como exquisita cantoda la puerilidad de los su palpitante luz sobre la coción de amor, los encantadoprincipios, la violencia feroz rriente de un río; cuando res res versos. y sangrienta de los hacedores bala por entre las ramas so despertar en su cuna, de hipótesis, el caos de las con bre la arena de una senda; para que nos ceda el pido, testaciones, todo el miserable cuando, solitaria, se levanta el tibio rayo de luna esfuerzo de ese desgraciado sobre el cielo negro y vacío; que está en el banco dormido.
sér, incapaz de concebir, de cuando desciende hacia el ¿Es posible ver la media la adivinar, de saber, y tan mar, arrastrando por la lán na, como esta noche, dibujar pronto en creer, prueba que guida ondulante superficie in su curva fina en un gran cieha sido arrojado este mun mensa estela luminosa, nos lo cubierto de estrellas, sin do diminuto únicamente pa asaltan cuantos seductores pensar en el final de esa obra Tus pupilas, Que el amor en otro tiempo animó con ley del alma, Ya no brillan! tus labios están fríos como el marmol de una lápida!
Entre tanto, llora y muere tu pasión hermosa y casta; al morir Asomóse tus pupilas, cual postrera llamarada, El amor que se moría. Fué la última mirada, El adiós de tu pasado, El adiós de toda el alma!
Ay! Después, la indiferencia Borró todo con sus alas, el amor sin ilusiones, y proscrito emprendió marcha Por la estepa del olvido!
Su silueta dulce y blanca, La silueta de aquel sueño de pasión que duró un día, Triste y sola fué perdiéndose en la niebla funeraria; Fué borrándose, borrandose Como el alma de un perfume del que al fin no queda nada.
EDUARDO ECHEVARRIA.
Bogotá: 1900.
AMANDO CESPEDES Altos de Robert Hermanos El estudio fotográfico está abierto al público de las 9999 ARTISTA OTOGRAFO 0990 a. 3 y en la noche de á Cuenta con Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas de Mistema gaur MASWAN ABIA. para todo trabajo.
Este documento no posee notas.