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LA PRENSA LIBREEstá borracho el César se convirtieron en artesanos, toscos, igual que osos; deli Bakunine y Turgueneffherederas ricas en menes cados y tiernos, como mu que no acertamos comtrales. Los soñadores com jeres, como niños. Por de prender por qué se encuenLas rígidas columnas partían los pesares del pue bajo de las cejas fortísimas, tran esclavizados. Es que Corónanse de acantos la cabeza, blo para que el pueblo com sobre el mostacho bruto, en la esclavitud, como el va.
Como un tropel de vírgenes Que se disponen para regia fiesta.
partiera sus ensueños y he tre pómulos salientes os mi lor, pierde los débiles y En el trípode de oro arde la mirra, roísmo. Sucedió la revuel ran claros ojos, apacibles, salva los fuertes? Las paY bulle en las crateras ta la abnegación. ma azules, eslavos. Al contem radojas rusas nos desconEl noble Chipre, engendrador de exámetros, nos de los nihilistas explo plarlos tan fuertes y tan ciertan: Hé ahí el pueblo De estatuas, de pasiones y poemas.
De capitel capitel, las púrpuras taron palacios imperiales y buenos os dan ganas de ser de los absurdos y de las anEn pliegues aniplios y rotundos, cuelgan, edicios públicos, perecieron traviesos y de jugar; así los tinomias. Tolstoi predica la las felinas pieles, generales, ministros, poli niños con los perros de Te resignación, la no resistenCon uñas y cabezas, Decoran el triclinio zontes. el Czar. El terranova, en cuanto les pier cia al mal, y son sus discíEn que el nieto de Augusto se recuesta.
rror, la ignorancia y el de den los primeros miedos. pulos revolucionarios inaAl lado de las Venus y las Tetis seo de no verter sangre ino Quisiérais tirarles de los pe daptables. Kropotkine, el Danzan las ninfas, y los faunos juegan, Alza Esculapio la redonda copa cente llegaron paralizar los. ellos sonríen entre poeta de los ensueños de el padre Jove truena; la fuerza del gobierno. sus rojas barbas de boyar oro, arma los brazos que Todos en mármol, cincelada tribu, Bosque triunfal de olímpicas cabezas, y cuando se presentía el dos y replican vuestros disparan bombas. Los libros De erectos senos y torneados brazos, desquiciamiento, se hizo sú donaires con palabras vul de Gogol, el reaccionario, el Orgullo del cincel y de la piedra.
bitamente el silencio.
gares, que os llegan muy moscovita, el enamorado de. Esclava, dáme vino. Qué había pasado? Nues adentro. Os aproximáis con las tradiciones, inspiran las Desde el triclinio dice el joven César.
tra angustia abrió camino fiadamente, y cuando los negadoras páginas del inY avanza con el ánfora en la mano la curiosidad. Nos dimos véis más humanos, más de ternacionalista Bakunine.
La mauritana negra, la copa imperial, hasta los bordes, los occidentales a la lectu cerca, sentís de pronto la La mujer rusa, sumisa sierDe vino egregio llena.
ra de las cosos rusas. en sensación de estar hablan va hace veinte años, se e¡Cállate, histrion. que va a cantar mi gloria el cinematógrafo de nuestro do con hombres de otras mancipa del día la noche En su cuerda más noble mi poeta.
espíritu se fueron dibujando pocas, con Herodoto, con para erigirse en directora avanza el vate, con su lira ebúrnea, imágenes borrosas, defor Homero. Es tan grande del movimiento ideológico.
Coronada de lauros la cabeza, pulsa de los dioses y los héroes mes, vagas y explicativas Tolstoi, dice Vogüé, que Hoy los artistas y pensadoLa magna cuerda, en homenaje al César. la par. Concebimos el es me parece un muerto. res de Occidente comenzaDel Génisis del mundo tado de la Rusia antigua Rompe, cantando, la compacta niebla, Como los grandes clási mos llamarnos intelectuaY encuentra, confundida como una noche intermina cos, nos hablan estos rusos les; desde mediados del siCon la progenie excelsa ble, silenciosa y oscura, lle en lenguaje sencillo, senci glo último, la «inteligencia De Cronos y Neptuno, la progenie na de sombras y de sombra: Ilo y sublime. Ni tiemblan funciona como clase aparte Del que en el trono de Nerón se sienta.
así la pinta Puchkine, el en su estilo los adjetivos, en el pueblo menos libresco Cuando el verso postrero Goethe moscovite, en Muere del vate en la crispada lengua, su ni retumban fragorosas las de Europa. Debieran enviVuelve llenar la copa poema Poltava: diarnos los rusos el bieneshipérboles. huyen suaveLa mauritana negra. Es tranquila la noche de mente sus palabras como tar general y la libertad, y el ánfora vacía, en cien fragmentos Ukrania, límpido el cielo. las aguas de un manantial. son ellos los críticos más En los lutrosos mármoles se quiebra.
Al pie del simulacro del gran Jove Los astros brillan; el aire Inconscientes de su destre acres de nuestra organizaAgonizan las teas entumecido no sabe dome za y de su fuerza, creen teción. La raza que con maY en el trípode de oro ñar su languidez. Apenas ner entre los dedos una plu yor bajeza se apega al teEl fuego eleva sus postreras lenguas. el joven semi dios, en el triclinio tiemblan las hojas de los ma y es un buril que escul rruño produce los idealistas Deja caer pesada la cabeza, álamos argentados. Pero pe y un martillo que forja. absolutos, despreciadores de Murmurando entre dientes. extraños pensamientos en Preguntaríamos cómo logran la vida. Conspiradores y so Vuelve cantar, poeta.
Dame más vino, esclava, sombrecen el alma de Ma escribir sin arrebatos y sin ciólogos. bárbaros. esciQue está borracho el César. zeppa. Como acusadores imprecaciones de artistas tas. extraños al culto de ojos, las estrellas de la no que han llevado tan intenso la forma, crean los libros NARCISO TONDREAU che le miran irónicamente; y doloroso ajetreo en la pri impecables, hermosos como como jueces, los álamos es sión, en el extranjero, en la Apolo ¡Una ballena vode evitar dificultades. y trechan las filas, sacuden Siberia, si esa pregunta no ladora! hé ahí el monstruo como temeroso de hacer lentamente las cabezas y encerrara por adelantado la Rusia.
la vez frente al desabrido murmuran entre sí; la som respuesta. Porque nosotros. Qué absurdo es ese. La enfermedad de los rusos pueblo de las crisantemas y bra de la calida noche de intelectuales latinos que vi cuenta Pardo Bazán que un los revolucionarios lecto verano le oprime cual las vimos vida de biblioteca y amigo suyo halló un laPubican los periódicos exres de Kropotkine y de tinieblas de un calabozo. de tertulia, necesitamos de briego mustio y cabizbajo y trañas noticias que nos lleTolstoi.
La noche es negra. Por esplendores para disimular preguntóle qué tenía.
gan de Rusia. Motines en ¿Es que vuelven para Ru qué negra. se pregunta nuestro prosaismo. Somos Señor contestó el «mulas calles, cargas de policía, sia los años que precedieron el rey David en una vieja en nuestros grandes hom jik» somos un pueblo enapresamientos, deportacio y siguieron al de 1880, años cántiga rusa. Porque la bres Víctor Hugo, Anun fermo.
nes la Siberia, supresión trágicos del nihilismo, pa ennegrecen los designios del zio, Castelar y Flaubert¿De qué enfermedad? Sóde periódicos, cierre de radógicos años de sacrificios Señor. En la noche ca magníficos y triviales, hie lo Nietzche, el descifrador niversidades y academias y atentados en que el demo llada se yerguen los sueños ráticos y fríos; pobres bur de enigmas, pudiera responmilitares, favoritos en des nio Bakunine insufió al al largos, infinitos, dorados, gueses revestidos de púrpu dernos. Vamos él en congracia, espionaje y delación ma moscovita su ecuación luminosos. los soñado ra; y ellos, los rusos, héroes sulta, pero Zaratrusta nos en los regimientos, látigo y fascinadora como ojos de res se levantan. Están dor homéricos, mal cubiertos de devuelve otra interrogación: medio en los alcázares, pro culebra «destruir es crear. midos y tropiezan; no im pieles groseras. Para qué ¿Existe un pesimismo de testa y cólera en las casas. Enamora y espanta al mis porta. Están sonámbulos y los avalorios? Poseen la be la «fuerza. una inclinación ¿Fantasean los periodistas? mo tiempo el recuerdo de caen; sobre sus espaldas es lleza triunfal ingenua de intelectual para lo duro, Amplifican los alambres te aquellas locuras milenarias. tallan los látigos; no impor los seis pies de altura, dello horrible, lo malo, legráficos. Hace un mes a Las mujeres nihilistas en ta; siguen soñando. Desus tórax amplio, de los mús lo problemático, procedente percibía el Czar sus ejércitos tregaban su dote la causa abuelos tártaros conservan culos recios.
de la plétora de salud, del y escuadras para la guerra y se lanzaban por los cam la sangre semítica y la viSon tan fuertes, tan fuer exceso de vida. Existe, contra el Japón; hoy renun pos a la predicación; hubo sión del Edén les cicatriza tes hablo de los mejores: quizás, un sufrimiento en la cia sus pretensiones sobre empleados que renunciaron las heridas. Qué hombres Puchkine, Herzen, Tolstoi, misma superabundancia. la Mandchuria, Kal objeto sus puestos, príncipes que son éstos. Grandes y Dostoyewsky, Kropotkine, la Una valentía de mirar más Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.