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LA PRENSA LIBREMARGARITA been LECTURA PARA EL DOMINGO Requiem parece que el alma, libre precito, Que los lazos del mundo por siempre deja; La luz por las ojivas penetra y hiere Extendidas las alas al infinito, Los lienzos que nos cuentan largos martirios; Al compás de sus notas, fugaz se aleja.
Se oyen las notas tristes del MISERERE; Se quejan las campanas, lloran los cirios.
La luz por las ojivas penetra y hiere Los lienzos que nos cuentan largos martirios; Extiende la tristeza su negro manto, Se oyen las notas tristes del MISERERE, POR DIEGO URIBE El alma, en lo pasado, vuela perdida, Se quejan las campanas, lloran los cirios. todas las pupilas acude el llanto, Este libro es un dolor cristalizado De los viejos dolores sangra la herida.
GUILLERMO VALENCIA (Continuación. Quién no siente del pecho las fibras rotas Luego lentas pisadas que ya se alejan, el dolor que nos clava su diente agudo, Al ver que le recuerda cada sonido, La brisas que en las ramas tristes se quejan; Esas que acompañaron, dolientes notas, La tierra silenciosa y el cielo mudo!
Al pedazo de su alma que se haya ido?
En tropel los recuerdos brotan y vienen, Invocación El hombre se concentra dentro sí mismo. los ojos que miran al suelo, tienen Mi cofre sagrado Oh juneos y helechos que mueven las brisas inquietas, La suprema fijeza que da el abismo!
19301 Jirones de bosque, que ostenta la verde llanura, Vetusta portada que oculta al insecto en sus grietas, El Réquiem funerario suena en el coro; Así que en aciagos momentos mi alma Torcidos bejucos do cuelga la fruta madura.
Apagados acordes que se agigantan, Bebio hasta las heces el cáliz amargo, ascienden en concierto dulce y sonoro, Así que dejaron las penas agudas Oh viejos peñaecos, sonoras cascadas del monte; Unas notas que lloran y otras que cantan.
Latiendo en el pecho sangrientos pedazos; Hojosa arboleda, tesoro de flores y nidos; En un cofrecito guardé cuidadoso, Vapor de neblina que ornáis el lejano horizonte, Sus notas son el himno de los dolores, Cual restos que flotan después del naufragio, Os amo, mil veces os vieron sus ojos queridos.
La humanidad que llora sus alegrías, Aquellos objetos pue marcan mi dicha, Es la profunda queja, son los clamores, son de su vida linderos sagrados.
De todas las humanas melancolías.
Sus ojos queridos de dulce, apacible mirada, hoy forman reunidos el cofre que adoro, Sus ojos que al verme de sueños forjábanme un mundo, Que apenas me acerco y apenas lo abro, Sus ojos que hoy guarda en sus antros la tumba callada Allí, cual un arrullo, doliente brota Hablándome de ella me dice al oído, Sus ojos que hoy duermen el sueño mas largo y profundo.
Del corazón herido la intima fibra. Fonógrafo mudo del tiempo pasado)
La plegaria y el grito lanzan su nota, Con notas lejanas, cadentes y suaves, Los dos cuántas veces miramos, cayendo la tarde, Modula la esperanza, y el amor vibra.
Un himno de arrullos y besos y cantos, Dejando vagar la mirada en el bosque cercano; Al cual le responde mi pecho partido, Que el último rayo en los picos más altos aún arde; Allí de la paloma la lastimera Con otro de quejas, suspiros y llanto. crece la sombra que el monte proyecta en el llano.
Queja, que apenas nace fugaz desmaya, Las nacientes canciones de primavera, II Los dos cuántas veces oímos aquellos cantares el tumbo de las olas sobre la playa; Allí frutas secas y flores marchitas, Que bajan del monte cadentes y el alma nos hieren, cuántas miramos teñirse los mismos lugares El canto de los cisnes en la laguna, que ella guardaba con dulce recuerdo, Con tinte de auroras que acen y tardes que soplos de tormenta que se desata, Arrullos maternales sobre la cuna, Con hondo cariño, con tierno cuidado.
Oh sitios, los rayos de aquella pupila os confio, lejanos rumores de catarata.
Allí viejas cartas y pálidas cintas, de sus cabellos un bucle dorado, Salvadlos del tiempo, para ellos sed urna sagrada, Un dorado bucle, do amantes mil veces, andando los años, si vuelvo cansado y sombrío, Tiene todas los notas del sufrimiento, Sus besos ardientes mis labios dejaron.
Decidme vosotros: aquí se clavó su mirada.
Encierra de la vida todo el amargo. Objetos que fuisteis ayer confidentes Ese profundo Réquiem, pausado y lento, De dos corazones que tanto se amaron!
Ese adiós al viajero del viaje largo.
Entonces mi ruda materia de quejas avara, Seguid, seguid siendo, aunque el tiempo nog eche Surgir verá el llanto que cuajan las penas en germen Sus horas, sus días, sus meses, sus años, del órgano en tanto las notas graves Las voces de un TIEMPO perdido en la sombra, Seréis para mi alma vosotros, la bíblica vara Con un clamor de ruego, suave y dolieute Fonógrafo mudo del TIEMPO pasado, Que anime golpeando la roca, los llantos que duermen!
Al subir a los cielos, cual grupo de aves, siempre que llegue decidme al oído Piden misericordia para el ausente.
Ese himno de arrullos y besos, y cantos. Concluirá. Desaliento Volar, del sueño en la opalina nube, Donde la garra del dolor, se abate, Donde la esencia de la vida, sube.
LA PRENSA LIBRE dado; mientras tanto no se ha otros números referentes ese Llávame musa mía las alturas, Hay horas de terrible desventura, gan cargos infundados y gratui contrato porque creemos más úHoras de desalientos y de frío, Do no lleguen los gritos del combate, DIRECTOR y PROPIETARIO, tos los empleados de la Tesore til ocuparnos en determinar un Ni el eco de las hondas desventuras. En que extiende en el alma la negrura ALFREDO GREÑAS ria Municipal.
número, de modo que añadiéndoDe su noche el hastío.
EL Pais. de su atículo Núme le su mitad y cuarta parte, resulADMINISTRADOR ros: te siete veces la cuarta parte del Recuerdos En que cansado del combate rudo. ALABARTA El valor intrinsico del oro ame mismo número más cinco.
El hombre se detiene jadeante, mm ricano en relación con los colones EL DIA. Cuentan que en esta la duda le muestra el negro, mudo, deeducido del peso y ley de cada en la entrante samana llegará eterno interrogante.
El alma la mitad, por quien suspira, uno y comparado con el oro in al país el señor don Demetrio Horas de angustia, de dolor de bruma, el corazón, su culto ambicionado, glés y frances, es de. 2, 148888 glesias hijo, y que trae la bicoca En el recuerdo la existencia amarga, inagotable inspiración mi lira.
LA GACETA. las señoritas colones por un peso americano, de 800, 000 oro americano. se rinde el mortal porque lo abruma Maria, Mercedes, y Escolástica cantidad que concuerda también El peso de la carga.
La amé cuando era niño todavía, Carazo Alvarado, por sus servi con la cotización fija dada en los el amor que mi pecho le ofrendaba, cios en la instrucción pública, se Estados Unidos a nuestro oro.
Horas en que al lanzar al infinito, Fulgor de aurora y juventud tenía. les ha asignado una pensión vi El Gobierno de Costa Rica por aSu queja amarga, dolorida y honda, La amé con el amor que nunca acaba. talíeia de veinticinco colones cuerdo del de mayo de 1900 seSabe que el viento llevará su grito, Sin que nadie responda.
Oh ven conmigo, amor de mis amores, veinte cada una de las otras nes por de aquellos.
mensuales la primera, y de ñaló como valor legal 10 coloWASHINGTON, Puede ser una sola serán nuestras dos almas, Pero hay a mas que en medio u amargur En el camino encontraremos flores, dos.
Esto sentado, no comprende de gran importancia este país Escuchan una voz que se levanta, En el desierto encontraremos palmas. Se le concede al señor don mos por qué el Gobierno ha ad la revolución de Venezuela. PueY el himno santo entrela noche oscura, Antonio Segura Cascante privi mitido para el pago de contratos de impedir el rompimiento de las De las auroras canta.
Ven, la dije, y entremos, alma mía, legio por cinco años para la fa como el llamado por algunos esrelaciones con este Gobierno que Himno de eterno, mágico sonido De la existencia por la senda oscura; bricación de vino de piña, y exen taca del judío y por otros obras está amenazado consecuencia Yo seré tu sostén y tú mi guía, Que vibra en medio del dolor, y brota ción de todo derecho fiscal, por de saneamiento de Limón y el de la cuestión Asfalto. No se desRepartamos la miel y la amargura.
Llevando al corazón adulorido igual tiempo.
del Ferrocarril al Pacífico, fuc pachará un acorazado los puerConsoladora nota. Se le concede una pensión vi tuaciones de cambios que si real tos de Venezuela. La cañonera Ven; contigo, qué diáfana la vía, talicia de 30 la señora dona mente debieran existir para el Machias que se encuentra en el dice al que la orilla del camino iQué importa que sea larga la jornada, Emilia Hanke viuda de Alvarado Estado, no sería concebible el Mar Caribe recibirá instrucciones Desesperado compasión demanda: de velar por los intereses ameriYa la cumbre está cerca, peregrino Qué la sombra, si tengo tu mirada. por los servicios prestados por empeño para establecer el patrón el coronel don Francisco Alvara de oro.
canos.
Levántate y anda; y vino Cuán felices nos sentimos, do.
Afiancemos por ahora numeri ROMA, Notician de varias Lachad, luchad, luchad aun coando b: uma Cuando ella, coronada de azahares. Se premian los servicios pres camente los errores que encon partes de Italia sacudimientos de Sólo los lejos vuestros ojos vean, Entró conmigo al templo, y recibimos, tados por don Jesús Bonilla Montramos en los pagos hechos en tierra. Han sido más fuertes los Qual cabo se convierten en espuma La bendición de Dios en los altares! ge. con una pensión vitalicia de virtud de esos dos contratos. temblores en vezzano y Portici.
Las olas que golpean.
treinta colones mensuales. Principiemos por el primero.
El último Boletín Médico relatiY fué mi hogar, tranquilo, canto y quro. Se le auxilia la señora Feli Se reconoce un tipo de 115 6 vo la condición de Crispi anunFresco oásis en medio del desierto, ciana Martínez, viuda de Durán, mejor dicho, se admite la reduccia que ha sufrido una recaida y Cuando ya sin vigor, desfallecido, Asilo contra el mal, noble y seguro, con treinta colones mensuales. ción de oro americano al nuestro que está más débil.
Débil, sin fuerzas en la vida luche, Contra las recias tempestades, puerto. Auxiliase la señora Manue razón de colones 15 por 1, PARIS, Hoy partió de esta Himno de eterno mágico sonido, Qu tus notas escuche! M98 yo ignoraba que un arpón la suerte la Arias Alfaro una pensión vita para la liquidación de cuentas; y la embajada mora después de haTenía guardado para el pecho mío, licia de veinte colones mensuales. en sólo 727097, 39 oro ameri ber concluído las negociaciones en hora aciaga desató la muerte LA REPUBLICA. De una corres cano que por ahora aparecen re referentes la frontera Suroeste Allá Su soplo helado, misterioso, impío. pondencia de Heredia.
conocidos favor de Mr. Keith de Argelia que tenían por objeto En honor de los intereses eco en la Memoria de Fomento, la pacificación de aquella región. hoy en la noche del dolor me pierdo, nómicos y políticos locales de sean colones 563259, 38 (véase Se dice que Santos Dumont irá Abrojos hallo do mi pie camina, nuestra provincia hacemos cons página 114 de La Gaceta 26. Nueva York. En un interview con veces, ante el rayo vespertino, Dondequiera que miro hall) un recuerdo, tar: que muy pronto se pondrá perdemos colones 36354, 86 si se un representante de la prensa, Ansio volar, de resplandores lleno, Dondequiera que sis, hallo una espina.
en claro los motivos que, hasta toma en cuenta el equivalente del Dumont manifestó que ha recibiQue a lo que vuela no lo mancha el ciene, Ni lo punzan las zarzas del camino, sólo con su llanto el alma mía, la hora, el público sorprendido, oro americano señalado por el a. do varias propuestas de exhibir El hondo abismo de su pena mide, no está al punto de conocer. cuerdo del de mayo citado co su aparato en los Estados UniEn pos de algo ideal, de algo divino, Paréceme que escucho cada día ¿Hay culpables en esta delicada lones 808, 28 si se hace la opera dos, pero los ha rechazado. PienDonde se escuche, en éxtasis sereno, Su voz que me acaricia y se despide. cuestión? Recomendamos la deción con el valor intrínsico que sa sin embargo llevar su globo Cusl moribundo retumbar de un trueno, bida cordura en el presente caso. nos referimos al principio. No la América fines del verano.
El rumor del mundano torbellino.
La justicia brillará no muy tar queremos ocuparnos hoy de los LONDRES, Dice el corresLa vi, vibró mi ser, había encontrado, Ecos de la prensa Noticias por cable Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura Luventud, Costa Rica.
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