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LA PRENSA LIBRELA PRENSA LIBRE LECTURA PARA EL DOMINGO DIRECTOR ANTONIO ZAMBRANA Desaliento Administrador A, Lomónaco. Cómo harán los poetas sus canciones Que hacen llorar gozando me decía. Que despiertan tan bellas ilusiones producen mortal melancolía?
Misión del maestro 10. Juntando a la esperanza halagadora Del Vistiendo los ensueños de la aurora Con el fúnebre manto de la noche. LJU. AD OLAGAM Entonces me miró como pensando Por qué con tantas deshojadas flores AUBE tanta decepción no he ido formando La corona inmortal de mis amores.
IV Cuando hiere tu mano las cuerdas, Qué armoniosos preludios arrancas!
El cristal de la estrofa se rompe Al sentirse besado del aura!
Quizá llegue chocar en los vidrios De la estrecha y obscura ventana, Esa nota doliente que lleva Un suspiro y un beso tu amada.
Mas. qué oculto poder el del canto. Por qué tiene tu voz esa mágia. De qué anciano hechicero aprendiste evocar estos sueños que exaltan. Se ha encendido de pronto la selva: Claridad, y una red luminosa Se ha tendido en el haz de las aguas.
Se ha llenado el ambiente de áurea, Todo brilla en la obscura tiniebla; Todo esplende, mirad en las ramas Un puñado de insectos que brota Como un roto collar de esmeraldas.
Se columpia en el negro follaje Una flor aluciente y extraña: De alabastro los lirios; de púrpura Las camelias; las rosas de nácar.
Tras el muro de encinas del bosque, Desgarrando una nube, levanta La mitad de su disco la luna Que parece una rosa de plata. Largos fueron los años durante los cuales pasó el maestro completamente inadvertido para la sociedad y para el Gobieruo. Nadie se acordaba de él. Nadie se preocupaba con su suerte. Humilde obrero del progreso, vivía completamente ignorado fuera del local de la escuela donde los alumnos recibían sus lecciones y escuchaban sus consejos, haciéndole, veces, sudar lágrimas y sudar sangre de desesperación y de angustia, cuando el resultado de su labor no correspondía sus esperanzas y sus esfuerzos. nadie le agradecía ésto. Si tienes luz y sombra. qué te falta, Qué hace que tu misión no cori espondas. Que mi ambición, le dire, está muy alta. mis tristezas, ay; están muy hondas. ADOLFO LEON GOMEZ ADO En plena noche.
Entre tanto, las ninfas desnudas WIRD los gnomos las miran de lejos MINU VI aosto. En el lago tranquilo se bañan; Margarita de la Puña.
Ensanchando sus ojos de llamas. Allá van. allá ván. Perseguidas Ya la noche su tienda de sombras De los sílfos. Las véis? Son las hadas; Lentamente prendió en las montañas; En los juncos fiexibles se posan, Ya en sus campos se cierran las flores; recorren la atmósfera diáfana.
Ya en sus nidos se pliegan las alas. Cómo van despertando los besos!
Ya está todo callado. El rocío ¡Cómo llenan el aire de ámbar!
En los cálices tersos resbala. Cómo cruzan las frondas, y en ellas Como en una mejilla de virgen Entretejen brillantes guirnaldas!
Silenciosas descienden las lágrimas: Son las flores el tálamo donde Ya en la húmeda copa del árbol Acaricia Oberón Nitania.
Colgó el viento la eólica arpa; Allá ván! Allá ván. Ligerấsimas, Ya salió el leñador, de los bosques; Vaporosas, risueñas y aladas!
Ya no suenan las trompas de caza. esas niñas vestidas de blanco Algo queda de luz en Ocaso: Quiénes son? Las memorias de infancia.
Un sendal transparente, nna franja ¿Y esa tropa riente de silfos?
ASEMAmarilla y azul, que parece AJ Los priineros amores que pasan.
Salpicada con granos de plata.
Ya desciende el querub del ensueño; Tot Into Pero pronto el fulgor de la tarde Ya surgió de la verde enramada, En el negro oceano naufraga: TOSA Ni una estrella cintila en el cielo, logh Buna ilusiones, calendulas de oro!
Mariposas de luz, esperanzas!
Ni una antorcha en la tierra se alza. Cómo se ha trasformado la noche!
11 ¡Cómo la honda tiniebla se esmalta. Ah! qué inmenso poder es el tuyo. Donde vás, caminante sombrio, Tañe, bardo, el laúd. canta!. canta. Que así llevas desnuda la espada, En el cinto el laud, y en los hombros, Como un namto flotante, la capa. Allí está. se prendió tras el bosque ¿Te intimida el crujir de las mustias Un cendal luminoso, una franja Hojas secas que quiebran tu planta?
Amarilla y azul, que parece ¿Te parecen los álamos negros Salpicada con polvo de plata.
Que en las sombras se estuman, fantasmas?
Todo va despertando. El rocío ¿Tienes miedo. De qué. Del pantano En los cálices tersos se cuaja; que recorre fatídicas llamas, ya el viento recorre los valles Fuegos fatuos que son en la sombra Entonando sus dulces baladas.
Movedizas y cárdenas manchas. Leñadores! volved la selva. Tienes miedo?. De qué. Del ruído ¡Continuad la monótona charla Melancólico y vago del agua De los troncos que gimen heridos Que al caer en la roca semeja Al brillante rumor de las hachas!
Misterioso rumor de palabras. Cazadores! Tomad la ballesta: No: tristeza, tristeza infinita Perseguid los siervos que saltan; Es la que hora tu espíritu asalta, En los hombros poned los halcones Tan medrosa, tan triste y tan larga! tocad en las trompas de caza; tú, triste y errante poeta, Ya no cantes; los pájaros cantan. Oh poeta! La noche es de ébano; Ya la noche pasó; ya se abre Mas la densa negrura abrillanta La pupila curiosa del alba!
Algo aéreo, sutil, fugitivo, VII Como orlas de túnicas blancas; Star Como bruma deshecha y flotante, Margarita, ya viene la aurora; girones de velos de gasa; Margarita, llegó la nıañana; Son los dulces recuerdosi poeta, Si hubo sombra y tristeza y silencio, Que atraviesan la noche del alma!
Ya se hizo la luz en tu alma. Oh! desprende el laud de su cinto; Mas ¡quién sabe! La noche es artera, detén un instante la marcha: Quizá llegue muy pronto, enlutada, Ya lo sé; tienes cita, es la hora, otra vez se derrame en tu vida. Julieta ha tendido la escala; 14. DAMOTS 23. Como entonces, tan triste y tan larga.
Es muy tarde, el castillo está lejos; TV33 A3 AINETA Ojalá que a través de la sombra Es muy tarde, tu novia te aguarda; Se adelante y detenga la marcha ¿Pero no te conmueve esta sombra, Un poeta que eroque los sueños, Este horrible silencio, esta calma? despierte tu fé y tu esperanza. Oh poeta! que vuelen los versos LUIS URBINA.
En brillante, y sonora parvada!
ON OGA piensa en todo lo grande, en tu anhelo, BOVIOUS (Mexicano)
En tu amor, en tus penas, y canta. El maestro de escuela es un funcionario público! y dada la im.
portancia de su misión, yo lo reputo por uno de los primeros funcionarios del Estadu, y por el primer obrero de la evolución social y del progreso.
El padre de familia le entrega su hijo para que lo instruya y pa.
ra que lo eduque, y es entonces cuando comienza el e ercicio de su augusto ministerio.
Apóstol de la Verdad, enseña los principios fundamentales de las ciencias y todos los conocimientos que de esos principios se derivan. Ilumina entonces el cerebro del niño, creando la luz pura y bendita de las ideas, en el alma inteligencia.
Cultivador de la Belleza, explica las reglas del Arte en sus ma.
nifestaciones diversas, despertando en el alumno la pasión por lo bello, y entonces modela, con su cincel de artista insigne, el almasentimiento.
Sacerdote del Bien, predica todo lo que es bueno en el orden de la Naturaleza, inculcando en la juventud los sublimes principios de la Moral eterna; y así infunde en el alma voluntad el culto por lo bueno.
Soldado de la Libertad, su cátedra es la inmensa hoguera donde se inflama el corazón en el fuego sagrado del patriotismo; el místico altar donde se aprende a venerar el Derecho y la Justicia; la fragua ardiente donde se forjan los rayos con que el hombre aprende herir de muerte todas las tiranías; la gran arteria de donde brotan todas las energías del hombre en su vida social y en su vida política. Por qué viven hoy amenazadas y en constante zozobra las testas coronadas del mundo. Por qué aceptan los reyes absolutos las constituciones que les imponen los pueblos. Por qué han perdido las monarquías casi todo su poder y sus tradicionales prestigios. Por qué tiemblan todos los tiranos ante ese rey omnipotente que se llama el pueblo. Por qué vislumbramos ya el advenimiento de la República Universal, basada en los grandes y redentores principios de la democracia moderna. Lo queréis saver? Pues preguntádselo los maestros. Cuanto progreso observamos en todos los órdenes y en todas las esferas de la vida, éllos se les debe.
330M 383 THOM. 09970A 2012 10 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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