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EL DIA no se renueva.
su que hay que coser un pobre tiende a la forma no muy corredida en Charla, no discute. LA Rs sa ley, para nosotros tan poco liberal, y corazoncito!
que han manifestado su desacuerdo. PÚBLICA, aludiendo a nuestro artiendo nosotros decimos quesi, en peor forma Esto sacó del baile Sin embargº, das estas ocurre sobre el proyecto de ley de extranjería, se por cierto, pues la facultad de expulsar la pobre niña; el alma hecha pedazos cias de HERALDO ias explica perfecta expresa así: Parecele al colega nicaragua al extranjero peruicioso está consignada mente el ingenio travieso y poco formal no. que no somos de esta tierra es pa en el artículo 56 le la Constitución, y de como las cintis.
de nue tro amigo Viquez.
ra Chente un argumento triunfal) que tal manera, que no hemo: pedido menos ¡Ay! pero aquella, esa ley es una novedad entre lìs naciones de cousiderarla siempre como una abocual las cintas ajadas Tiros en vago. Los ataques cultas. Nada de eso hemos dicho. Tal miración.
de que últimamente ha sido objeto nues afirmación es una verdadera novedad Pero, já que viene esti alusión de viendo que su madre tro distirguido amigo el Dootor Zam del redactor de LA REPUBLICA, el cual, LA REPÚBLICA? Nada tiene que ver no se la atiende, braua en el periódico LA REPÚBLICA, ro ha leído el artículo que pretende cri con las razones que dimes para demoscon agua de sus lágrimas, no le perjudican ciertamente; más si des ticar, se refiere a él por mera charla trar que el proyecto; tal como fué aceptala baña siempre; de el punto de vista politico él creyó in pasatiempo.
do por la Cámara, requiere sustancial pero sus lágrimas, dispensable su defensa, y la hizo de ma Agrega que en Nicaragu existe e lenmienda.
como agua de volcanes, nera cumplida, en el campo literario la queman, no lavan.
determinación que ha adoptado es VERGARA VERGARA.
mejor respuesta: el silencio.
Aprovechad la Ocasion Si el colaborador de LA REPÚBLICA, en Ocurrencia peregrina En sarcástico estilo, le dice al Dr. Zambrana Habiendo tenido que arreglar convenientemente mi galeria para hacer las totre los juicios adversos a nuestro perió genio desconocido y otras bur etas, más lle tografias y cuadros artísticos que irán la Exposición de Chicago, aviso a las perdico, ninguno tan curioso, por lo extraño, nas da malicia que de sal, él puede estar sonas que quieran aprovechar tan buena ocasión para obtener un como el del HERALDO DE Costa Rica, tranquilo, que no por ello ha de sufrir Dice parece mentira! que sotros abo menoscabo ni desdoro el brillante nom ADMIRABLE RETRATO frecemos cordialmente a muchos de los bre que de antaño tiene conquistado en hombres más notables del país América. La sátira del colaborador de Señor Pís, señor Pío está LA REPÚBLICA en este caso viene ser pues cuento para dicho objeto con una máquina nueva y preciosas decoraciones Ud. en sus cabales!
por extremo inofensiva.
Continúa EL HERALDO: Nuestro Congreso está muy lejos de parecerse al Noticia importante. Por los En los retratos comunes hoy una GRAN REBAJA EN LOS PRECIOS.
ricaraguano; le falta mucho para pare cablegramas últimamente recibidos se cerse ese senado de reyes.
sabe que cayó el ministerio Salisbury.
16 Las fotografías serán permanentes 91 Ave María! Senado de reyes! Lo reemplaza Gladstone.
Ignora sin duda don Pío Viques y no se manchan, pues pongo en práctica un procedimiento últimamente descubier que en realidad no puede el Congreso Profanación Nos informan to en los Estados Unidos, que hace conservar muy bien las (impresiones.
costarricense compararse con el actual que de algún tiempo esta parte gente Contando con un empleado más en la casa, tengo el propósito de entregar las de Nicaragua, porque aquel manso re hay que ha dado en quitar de las tum bafio que en nusetra desgraciada tierra bas del cementerio general las coronas FOTOGRAFÍAS, CUATRO DÍAS DESPUES se llama Congreso, sólo puede comparar matas que la piedai y el cariño consase con el Senado romano del tiempo de gran los difuntos. No hay para que DE TOMADO EL NEGATIVO.
Tiberio.
calificar estos hechos irrespetuosos inan José, 16 de julio le 1892.
Agrega don Pío que él sismpra le morales.
Ciancisca Pettente.
ha tenido cariño al Congreso. Muy tierno nos parece esto, muy sentimental. Cuestión de palabras. DiPero tenemos nosotros tal concepto del solver, dice la Academia, es interrumpir significado de la palabra cariño, que nos la continuación de una cosa, y en este EN MI CABALLERIZA HOTEL ESPAÑOL.
hace cosquillas el que siente EL HERAL sentido nos hemos referido a la inopinaANTES INTERNACIONAL.
DO por el Congreso Constituclonal, da disolución de la Cámara, sea la quien llama soberano.
clausura de sus sesiones, que fué, no hay Excelente servicio, buena La idea extravagante de que le te para qué negarlo, una verdadera sorpre senioritas, caballeros y niños; coches, vo mesa cuartos bien frescos, ofrezco alquilar caballos para señoras, nemos odio esi cerporación sālo por el sa.
hecho de que no estamos de acuerdo con Pero nuestro apreciable colega, La lantas y un carro que conduce con pron para familia. Cantina suralgunos de sus procedimientes, nos pa HOJA DEL PUEBLO, opisa de otro modo: titud y seguridad mercaderías muerece, antes que juicio de un periodista se piensa que una cosa es disolverse un bles, construído especialmente para ese tida, licores finos.
rio, afectada manifestación de sensible. cuerpo colegiado, y Tabacos y cigarrillos Habanos. Precios otra muy distinta fin.
ría mujeril.
que clausure sus sesiones. Cuestion de El cuido de caballos y coches es es moderados.
Con idéntico criterio pudiéramos diccionario.
merado; hay mucho pasto y gran limdecir que los redactores de los periodi Quizás lo raro del caso, de que una pieza.
PUERTO LIMÓN.
EL PROPIETARIO.
cos liberales de San José nos odian cor asamblea se disuelva de motu proprio, ha Precios Baratos.
dialmente, pues no han estado casi en llevado LA HOJA DEL PUEBLO supoPedro Pérez.
niugún punto de acuerdo con nosotros; ner que no puede aplicarse la palabra y quizás no nos faltaría razón, si se a disolución al hecho de que tratamos.
LUIS CRUZ.
ta. 18 su cabeza era bastante extraña. Sus rubios cabellos caían en mechones casi rectos, y resultaban casi más claros que la piel; el bigote era de un oro tan pilido, que casi era do pla.
Había en sus ojos azulados una expresión indefinible, y su mirada, por regla general medio velada con las largas pestañas blanquecinas, lanzaba de vez en cuando una llamarada agudisima y parecía ve más allá del alcance humano.
Por otra parte, el barón de Feroe era un caballero demasiado elegante para afectar la más inicua excentricidad; sus modales eran justos y fríos, de una corrección inglesa, y no tomaba en los salones el aspecto del iluminado. Aquella roche, como al salir del té de la señora de Imbercourt, debía asistir al baile de la embajada de Austria, iba de gran uniforme, y sobre el negro frac que medio ocultaba la placa de una orden extranjera, brillaban, suspendidas de finísima cadenita de oro, las cruces del Elefante y de Danebrog, el mérito de Prusia, la orden de San Alejandro Newsky, y otras condecoraciones de las naciones del Norte, que probaban sus servicios diplomáticos.
Era en realidad un hombre muy əxtraño el barón de Feroe, pero de una rarcza que no llamaba la atención primera vista; tafito le envolvía la flema dtplomática. Se le veia frecuentemente en el mundo, en las recepciones diplomáticas, en el casino y en la ópera; pero bajp aquella apariencia de hombre a la moda, vivia de modo misterioso.
No tenía amigo intimo, ni camarada. En su casa, elegantemente puesta, ningún visitante había pasado de la primera sala, y la puerta que conducía las otras habitaciones no se había abierto para nadie. Como los turcos, consagraba la vida exterior un solo salón en el que visiblemente no 110 habitaba. En cuanto se marchaba la visita volvía las profundidades de la casa. En que se ocupaba? Nadie lo sabía. Algunas veces se retiraba por bastante espacio de 19 tiempo, y los que notaban su ausencia la atribuían alguna misión secreta á algún viaje a Grecia, donde vivía su familia; pero el que hubiesa pasado a las altas hors de la noche por la calle poco frecuentada donde vivía el barón. hubiera podido ver luz a través de la ventana y alguna vez des.
cubrirle él mismo de cod en el balcón yli mirada perdida en las estrellas. Pero nadie nia interés en espirar al barón de Feroe. Te daba al mendo exactamente lo que le debía, y el mundo no le pedía tampoco má. Junto a las mujeres, su perfecta delicadeza no traspasaba cierios límites, aun cuando hudiese podido sin peligro aventurarse un poco más lejos. pesar de su frialdad no disgustaba. La pureza clásica de sus líneas recordaba la escultura greco escandinava de Torwalsen. Es un Apolo helado, decía de él la bella duquesa de la cual, si hemos de creer los maldicientes, habia tratado de fundir aquel hielo.
Como Malivert, el barón de Feroe miraba una espalda encantadora, blanca como la nieve, pue aparecía algo encorv aa, lo cual redondeab deliciosamente el conturno, y sin que un colgante de verde follaje, que se había desprendido del peinado, hacía erizar algunas veces con ir: percept: ble cosquilleo. Angelical criatura. le dijo a Guy el barón de Feroe después de seguir su mirada. Lástima que no tenga corazón! El que se enamore de ella experimentará la misma suerte que el estudiante Nathaniel en el Hombre de arena de Hoffmann; cerre el riesgo de estrechar en sus brazos un maniquí y no puede ofrecer un hombre digno más que una danza macabra. Traquilizaos, barón, contestó riendo Guy de Malivert; no tengo muchos deseos de apoderarme del ser quien pertenecen esos hermosos hombros, por más que no sean dignosde desdén. Confieso ingenuamente, aunque con un VerEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.