p. 4

Guardar

EL.
Di ITINERARIO PRESIDENTE CANAZO.
VAPOR PRFSIDENTE CARAZO.
DEL VAPOR 19TOI OIHI.
TARIFA DE PASAJES.
PUERTOS.
LLEGA.
SALE.
San Juan del Norte. DE SAN JUAN DEL NORTE. EN SOLES.
Bluefields. 3 Rania. 1 Bluefields 00 00 Bluefields. Rama 12 00 00 Rio Grande. Río Grande 14 00 00 Priozapolca Wounta Prinzapolka 18 00 10 00 Cabo Gracias. Cubo Gracias 20 00 10 00 Río Wawa. Corn Island 12 00 00 Wounta. Port Limon 12 00 00 Corn Island 10 Bluefields.
11 TARIFA DE FLETES.
San Juan del Norte.
13 Limón 50 ca.
13 Bluefields 50 Limón (Costa Rica. 14 15 Rama 50 San Juan del Norte.
16 Rio Grande 50 17 Cabo Gracias 50 Bluefields.
18 19 Conrn Island 75 Rama.
19 20 Bluefields, 20 20 HOADLAY INGALLS Rio Grande 21 21 Río Wawa, gente para San José y Limón.
22 23 Minor Keith, Corn Island 24 Bluefields.
25 25 MAXIMILIANO KABSCH.
San Juan del Norte.
26 27 Limón (Costa Rica)
CORREDOR JURADO, COMISIONISTA, 28 29 San Juan del Norte 30 Romatista y Avaluador.
Los vapores de la línea det riö salén de San Juan del Norte para el interior oficina: avenida Oeste, Nos. 59 y 163.
de Nicaragua el 10, 20 y 30 de cada mes.
ACEN 02 DEVE TEC El pasaje de 12 clase vale 25 soles 28 12 HOADLEY INGALLS Co.
En casa del señor Agustín Atmella, Agente en San José y Limón.
Minor Keith.
esquina opuesta al Mercado, DEPOSITO HOTEL ARNOLD Limón, Costa Rica.
Surtido compiteto de maderas de construcción: Venta al por. This long established and first class Hotel in the city occupies the finest, mo: mápor precios médicos.
central, and the healthiest situation en Limón, Pátio de la caballeriza ESQUINA DE LA CALLE 23. NORTE y de la 59 Directly fronting the sea one minutes walk from the wharf all passenge AVENIDA, ESTE.
Se reciben órdenes para el corte de maderajes de toda clase y tamatrains stopping in front of the Hotel.
It is uurivalled for its comfort any dining rooms no en la Excellent cuisine.
oficina de Minor C: Keith.
Finest wines liquops imported direct.
Prices according to situation of rooms.
TIP DE LA PRENSA LIBR 19 22 DE MADERAS. 88 85 una recepción de la corte. El carruaje 108 dejó en el vess tíbulo echamos nuestros abrigos en los brazos de nuestro lacayo. Junto la pnerta de cristales que estaba encarga do de abrir y cerrar habia, un suize gigantesco de los inás auténticos. En el vestibulo se pasaba por entre dos filas de lacayos de gran librea empolvados, altos, inmóviles tan serios, que parecían las cariátides de la domesticidad.
Parecían sentirse honrados con ser los lacayos de tal casa.
Todo el hueco de la escalera, en el que un palazzino de hoy vendría. ancéo, estaba lleno de plantas de camelias. En cada relleno un gran espejo permitía las mujeres mirarse al subir y arreglar esos pequeños desórdenes que producen en un traje de baile los abrigos, por ligeros que sean, y que descubría la vita luz de una lucerna que colgaba al extremo de unn cuerda dorada, desde el techo en forma de cúpula, donde entre el azul y las nubes, el pincel de algún discípulo de Lebrúo o de Mignard; babia reasurnido una alegoría del gusto de la época.
En los entrepaños de las ventanas había unos países.
obiongos de estilo severo y color oscuro que podían atribairse Poussin, por lo menos Gaspar Dugliet. Esta era la opinión de un pintor célebre que subía ia escalera nues: tro lado y, que se había puesto los anteojos para verlos msjor. En las revueltas de los tramos, sobre los zócalos que se hallaba sujétá aquella balustrada, verdadera maravilla del arte de la cerrajería, había unas estatuas de Lepantre y de Theodon que sosteaian graudes candelabros, cuya luz alegre ayu:jaba a la de la lucerna, haciendo que la fiesta empezase, en las escaleraş. la puerta de la antesale, adornada con tapicés de los Gobelinos hechos sobre los cartones de Ondry y amueblada con sillas de viejo roble, había un ugier vestido de cedesengaño de la noche. La representación territó sin otro incidente que las llamadas escena y las lluvias da foras para la Patti. Mientras esperábamos en el vestíbulo que el lacayo viniese anunciarnos el carruajo, 98 ví pasar con un amigo y sacar un cigarro de una finísinia petaca de esa. parto de Manila. El deseo de furzar os hacía insensible aquella exhibición de hermosas y de féas puestas en estanteria sobre los últimos peldaños de la escalera. Atraresasteis aquella masa de telas, siu ocuparus de si laš. písabais, y ganasteis en breve la poerta con vuestro compañero, que marchaba por el surco que abrías.
Al volver a mi casa entre triste y feliz, mé acosté des pués de haber ensayado al piano algunos inotivos de La Sonámbula, como para prolorigar Jag: vibraciones de la noche y me dormí pensando en Fos.
IX Sucede muchas veces que, cuando al cabo de cierto tiempo se confronta el recuerdo con la imagen, la imaginación ha trabajado como un ſinto que continúa un retrato sin tener delanto el modelo, esto es, que se suavizan los claro oscuros, se funden las tintas y se dilúen los coſtornos de manera que, aún contra su voluntad, va dejando de ser el tipo real para convertirse en el ideal del artista. Hacía tres años que no os había visto, pero, el corazón había con: servado intactos los rasgos de vuestra fisonomía, sólo que le pareciais menos que mi recuerdo lo que erais entonces.
Vuestras facciones se habían acentuado, tomando cierta firmeza y la intemperie de los viajes las había tenido con co. lor más caliente y robusto. El hombre se iba dibujando en el joven y teníafése aire de autoridad tranquila y de faeria segura de sí misina, que tal vez les gusta más las mujeres Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.