EL DIA te.
un ati ser MR. BRAY.
Dentista Americano.
Parque Central, casa de Van Sebroler.
COMPRAMOS en la oficina de El Dia ejemplares de números 1, 3, y Hotel Internacional GIULIANI.
El Diario del Comercio. Dijimos ayer que, según nuestros infurinės, don REMITIDO.
José Maria Gutiérrez participaría de la dirección de este periódico; pero hoy, Expresión de condolencia don por las frases de despedida de don Justo Manuel Leiva en la muerte de su Facio, sabemos de ciencia cierta que querida esposa doña Julia Salazar.
ha pasado exclusivamente manos del Si la muerte no diera rrible golpe al corazón, uotable periodista don Juan Maria Muveríamos con gusto que rillo.
los nuestros, dando Este, por su parte, formula en cuatro vuelo lo infinito, dejen palabras su ste valle de lágri.
programa, que con tan conciso, vale por las más halagadomas y de miserias.
Dichosos ellos que gozan; ras promesas.
mártires nosotros que suOfrece nada menos que tenér, en cuan.
frimos.
to le sea posible, imparcialidad, circuns Yo comprendo, amigo, que ante la reapección y cordura.
lidad de los hechos, la razón y la filoso los como si esto no fuera nada, añade: no fia son impotentes.
agregaremos una palabra. No queremos Yo que veo lo que sufres, yo que reo ofrecer mucho para cumplir muy poco. cómo se incorpora en tu alma el dolor.
Conqne, ino le parece mucho al señor veo también que esas verdades patentes Murillo escribir con imparcialidad, cir en sí, no hacen su efecto para convencer cunspección y cordura.
del positivismo de nuestra esfimera exisPara cualquiera sería ésto demasiado tencia y de la felicidad del que nos deja.
prometer.
Ese amor que naciendo con el vínculo Este establecimiento ha recibido importantes mejoras. Tiene buen sersi: conyugal, viene a tomar aliento y vivifi.
cio, excelentes licores y mejor cocina.
Protesta. Diez y nueve Diputados carse con la familia y formar en ella del que fué Congreso nacional de la Re el edén de la felicidad, es para vos ahora No. 150 166.
Avenida pública han formulado una breve pero la daga cruel que straviesa tu corazón: enérgica protesta contra el Decreto emi que desorienta tu inteligencia y que no tido el 31 de agosto por el Poder Eje. encuentra conformidad. Sufrir con ros PELUQUERIA cutivo.
porque para eso es la amistad si ella Consideran que el hecho de declarar existe para consuelo nuestro.
disuelta la Cámara es un atentado, y u. Yo sé que cuando la compañera que na violación de la ley constitucional, y hoy te deja, te encontró en el camino de BASILIO PANIAGUA.
hacen constar, además, que la nueva la vida, te encontró solo, y veo que al Corporación que se organice, se arrogará dejarte quedan tu lado partes de su alindebidamente la soberanía nacional, y ma, partes de su ser que te aman con cometerá atentado de lesa nación. amor que harán tu compaña y eojugaEsta Barbería, la primera de la cinLos protestantes son Dr. don Carlos Du rán tus lágrimas.
No quedas pues sulo. En tu corazón rán, Presidente del Congreso, Liedo, don Cleto González Viquez, Vice Presidente, permanecerá tu esposa, y en tu compaña, dad, se ha trasladado desde esta fetus hijos y tus amigos.
don Juan Hernández, don Inocente Mo.
reno, don González Soto, don Maria Puntarenas, Agosto 31 de 1892.
cha la esquina de la casa de doña no Montealegre, don Clemente Méndez, SALV. JIRÓN Natalia Sancho, frente al llotel de don Félix Montero, don Jenaro Cardona, don José Joaquín Trejos, Liedo. LOS INSERESADOS. LA ESTRELLA DEL NORTE, BOdon Mauro Fernández, don Gordiano Fernández, Manuel Jin: énez, Licdo.
Vendo rewólveres empeñados en TICA DE CARTAGO.
Francisco Aguilar don Oreamuno, retroventa; plazos mni vencidos.
don Carlos Sánchez, don Pedro Loría, don Francisco Fernández y dor Ca Kapitán Doctor, Don Daniel Con1 de Agosto de 1892.
milo Mora treras. m. a. DEPDE DayZTY FONDI DE LA GUARDIA mi wo man o no final on CARTAGO.
República.
CONTIENE SIKA PRE EXCELENTE CALZADO DE TODAS CLACES PARA TODAS LAS EDADES CONICIO Precios sin competencia, su 9495nes y enseñarnos el invernáculo, que figuraba al último extremo, y del cual se decíar maravillas. Nada, efectivamente, más magnífico. Cualquiera podía creerse en un bosque virgen causa de los bananeros, los plátanos, las palmeras y las plantas tropicales que se desarrollaban vigorosamente en ei seno de aquella cálida atmósfera saturada de perfumes exóticos En el fondo del invernáculo, una nayade de mármol blanco vaciaba su urna en una gigantesca concha de del mar del Sur, rodeada de musgo y de plantas acuáticas. Allí os ví de nuevo, llevando del brazo vuestra hermana, pero ibais delante de nosotras y no podíamos encontrarnos, porque seguíamos en la misma dirección el estrecho sendero de arena amarillenta, bordado de verdura, que rodeaba los macizos de arbustos, flores y vegetales.
Dimos aun algunas vueltas por los salones donde se circulaba con más libertad, porque las parejas, para tomar nuevas fuerzas, se habían encaminado al buffet, servido con elegante profusión en una galería cubierta de ébano con filetes de oro y adornada con cuadros de Desportes representando flores, frutas y caza, con un color tan espléndido que el tiempo sólo halia conseguido mejorarlo. Todos estos detalles, mirados de un modo vago, se han quedado fielmente grabados en la memoria y aun los recuerdo en este mun.
do donde la vida parece el sueño de una sombra; se enlazan en mí a sensaciones tan vivas que me obligan volver la tierra. Regresaba casa tan triste como había salido alegre, y cargué mi abatimiento una jaqueca. Al cambiar por un peinador de noche aquel traje que no había servilo para nada, puesto que sólo deseaba ser bella para vos, decía suspirando: Por qué no me ha invitado a bailar como ese húngaro, ese inglés y todos aquellos caballeros, de quienes yo no me acordaba? Nada más sencillo, ni más.
natural en un baile. Todo el mundo me ina mirada excepto el sér cuya atencióa deseaba. Decididamente mi amor no puede prosperar. Me acostó y algunas lá zrimas rodaron de las pestañas a la almohada.
Aquí termina el primer dictado de Espirita. Hacia ya largo rato que la lámpara, falta de aceite, se había apagado, y Malivert, como los sonámbulos que no necesitan la luz exterior, seguía eseribiendo páginas y más páginas sin conciencia de lo que hacía. De repente cesó el impulso que guiaba su mano y retornó su pensamiento, suspendido por el de Espírita. Las primeras luces del día filtraban por los visillos. Los levantó y la pálida claridad de una mañana de invierno le hizo ver sobre la mesa muchas hojas de papel cubiertas por una eseritura tebril y rá, ida. Aunque las había escrito ignoraba su contenido. No hay por qué decir con qué ardiente curiosidad, con qué profunda emoción leyó las sinceras y castas confesiones de aquel sér adorable para quien había sido inocente verdugo. Aquella tardía confesión del amor, procedente del otro mundo y suspirada por una sombra, le producia dolores desesperados y rabias impotentes contra sí mismo. Cómo había podido ser bastante estúpido y ciego para pasar al lado de su felicidad sin conocerla? Acabó por tranquilizarse y levantando casualmente los ojos al espejo de Venecia vió el reflejo de espírita que le sonreía. Es una sensación muy extraña la de recibir la revelación de una dicha retrospectiva que ha pasado vuestro la do sin que la vieseis, que ella misma se ha escondido.
Nunca es más amarga la tristeza de lo irreparable: se quisiera volver sobre los dias perdidos, se hacen magníficos proyectos y hasta se consiguen perspicacias extrañas, pero Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.