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EL DIA ITINERARIO PRESIDENTS CARAXO.
VAPOR PRESIDENTE CARAZO.
31 Rama.
DEL VAPOR 92 TARIFA DE PASAJES.
PUERTO.
LLEGA SALE.
DE SAN JUAN DEL NORTE. EN SOLES.
San Juan del Norte. Bluefields. 3 Bluefields 00 00 Rama. 12 00 00 Bluefields. 8 00 4: Río Grande 14 00 Rio Grande.
Wộunta Prinzapolka 18 00 10 00 Prinzapolca 5 Cabo Gracias 10 00 20 00 Cabo Gracias 6 Corn Island 00 12 00 Río Wawa. 9 Port Limón 12 00 00 Wounta. 9 Corn Island.
TARIFA DE FLETES.
10 10 Bluefields.
Limón 50 ets 11 11 San Juan del Norte.
12 50 13 Bluefields 13 Rama 50 Limón (Costa ica. 14 50 15 Río Grande San Juan del Norte.
16 50 Cabo Gracias Conrn Island 75 17 Bluefields.
18 19 Rama.
HOADLAY INGALLS C: 19 20 Bluefields.
20 20 Agente para San José y Limón.
Rio Grande.
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21 21 Rio Wawa.
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24 24 Cornelds 25 25 San Juan del Norte.
26 CORREDOR JURADO, COMISIONISTA, 27 Limon (Costa Rica)
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28 29 San Juan del Norte.
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TIP. DE LA PRENSA LIB 93 99 DEPOSIT DE MADERAS. 112 109dez cubrió mi rostro cuando el acero de las tijeras sonó en ini larga cabellera, que sostenia una monja. Los rizos de oro cain en grandes copos sobre las baldosas de la sacristía con los ojos fijos los veía llover mi alrededor. Estaba aterrada y poseída de un secreto horror. El frío del metal al tocarme en la nuca me hizo estremecer los nervios como el contacto de un hacha. Castañeteáronme los dientes y huía de mis labios la oración que trataba de pronunciar. Sudores glaciales como los de la agonía bañsban mis sienes; mi vista se conturbaba y la lámpara que colgaba frente al altar de la Virgen me pareció ocultarse bajo una niebla. Dobláronse mis rodillas y apenas tuve tiempo para decir, extendiendo los brazos para agarrarme al vacío. Me mue ΤΟ yenda. Nada distrae los ojos; ni adornos ni caprichos artisticos, ni pintura, ri escultura: todo son líneas secas y rígidas. Una claridad blanca ilumina, como en un día de invierno, la palidez de los largos corredores con las paredes cortadas por las puertas simétricas de las celdas y se refleja sobre los lucientes pisos. En todas partes reina una severidad tétrica, falta de lo bello y sin haber pensado en dar forma la idea. Aquella arquitectura tosca tiene la ventaja de no distraer las almas que deben estar abismadas en Dios. Las ventanas, colocadas en la parte alta, llevan unas rejas, cuyos estrechos cuadros sólo dejan entrever el cielo 09curo azul. Se vive en una fortaleza levantada contra los embates del mundo. Basta la soledad del claustro; la belleza seria inútil La misma capilla sólo se consagra por mitad la devoción de los fieles externos. Una gran verja que sube desde el suelo la bóveda, cubierta eon tupidas cortinas verdes, se interpone como el rastrillo de una plaza de guerra entre la iglesia y el coro reservado las religiosas. Unos sillones de madera, con molduras relucientes por el uso, lo rodean.
En el centro hay tres sitiales para la superiora y sus dos asistentas. Allí van las hermanas oir el oficio divino con el velo caído y arrastrando su largo hábito negro, sobre el a se destaca una ancha banda de tela blanca, semejante una cruz de un paño fúnebre con los brazos cortados. Desde la tribuna con celocías, donde están las novicias, las veía saludar a la superiora y al altar, prosteruarse y embutirse en Me hicieron rəspirar sales, y cuando retorné, asombrada de la luz del día, como una sombra que sale de una tumba, me hallé en brazos de las hermanas, que me sostenían con plácida asiduidad y como acostumbradas tales desfallecimientos. No será nada, me dijo como compadecida, la más joven.
Lo más difícil stá hecho; encomendaos la Santísima Virgen y todo irá bien. Lo mismo me sucedió cuando profesé.
Es el último esfuerzo del espíritu malo Dos hermanas me pusieron el traje negro de la orden, me pasaron la estola, y llevándome al coro echaron sobre mi cabeza el velo, sudario simbólico que me dejaba muerta para el mundo y sólo visible Dios. Una piadosa leyenda que Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.