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BL DLA CARTAGO.
ALMACENOE (ALZADO No, amigo mio, le respondiinos, los idos en los Bancos de los Estados Unidos Valientes son los cajistas, que se comie por valor de 192, 000, 000 y se calculó: AL COMERCIO.
PELUQEURIA ron todo un renglón que decía: En esta fecha hemos establecido una en 900. 000, 000 el valor del numerario en casa de Agencia y Comisiones y desde. DE Tenemos un empleado más en el es circulación.
tablecimiento, y podemos, por tanto, enhoy nos hacemos cargo del recibo y desBASILIO PANIAGUA.
tregar las copias fotográficas días des mente 520. 000, 000 de libras de café. Los Estados Unidos importan anual: pacho de mercaderías y del embarque de ΕΙ café y otros productos.
pués de tomado la negativa.
Tenemos oficinas en Limón y esta ciuaño pasado se importaron 460. 000, 000 de dad. Las órdenes se reciben, por ahora Por lo demás, los retratos hechos por libras de ese grano de diversos países en la oficina de don Jaime Ros.
Esta Barbería, la primera de la ciuValiente se conservan muchos años.
americanos, y el resto de Asia, Africa y dad, se ha trasladado desde esta feOfrecemos actividad y esmero en cun. Java. Mucho del mejor café de Centro plir las comisiones que se nos confien. cha la esquina de la casa de doña Confidencial. Hablábamos un día de América se vende con los nombres de caQUIROS, VILLEGAS Cº. Natalia Sancho, frente al Hotel de estos con nuestro amigo Víquez, redac fé de Java Moka. Las tres quintas tor de El Heraldo, y le manifestábamos partes del café importado de América Apartado de correo 107.
LA ESTRELLA DEL NORTE, BOS. José, Setiembre 19 de 1802. TICA DE CARTAGO.
nuestra extrañeza por haberle dirigido procede del Brasil; éste es de muy mala algunos piropos al odioso Gobierno de calidad, debido al descuido con que se Nicaragua.
cultiva. Vaya, nos respondió; yo creo exac En los Estados Unidos se castiga tamente lo mismo que Uds, que el Go. son severidad la falsificación del nombre bierno de Don Roberto el Ceremonioso de los progenitores de animales de raza.
merece cen ura, y punzante y aguda, coW DE LA GUARDIA mo un dardo; pero estábamos en horai de tiquis miquis periodí ticos. Uds. me Remate importante en lieredia es el de habían contradieno; nuestras coatesta. la casa de la sucesión del que fué Dosciones tenían traza de convertirse en po tor Don Fermin Meza, el cual lo verificaNo hay otro igual en la iémicas arduas, y sabía yo que cualquier rá el Sr. Juez de 1: Instancia de esta República.
concesión que hiciera al déspota de la CONTIENE SIEMPRE EXCELENTE tierra de Uds era como remover una Provincia las 12 del día 21 de seCALZADO DE TODAS CLASES herida. Eso ha sido todo.
tiembre del presente año, en la puerta PARA TODAS LAS EDADES Nosotros no pudimos menos de agra dos calles de las principales; es grande, de su oficina. Esa casa está situada en CONDICIONES decer y admirar este rasgo de cordial Precios sin competencia, cómoda para familia numerosa, con dos franqueza.
habitaciones independientes, tres tiendas, Detrás de bastidores. Seria de de 100 varas del Mercado, 200 del Parsearse que el Sr. ex Diputado que tan que igual distancia de la Estación, tedonosamento hizo antier en el Diario niendo todas las condiciones para un DE del Comercio su defensa y la de sus cobuen punto de comercio. GIULIANI.
rreligionarios políticos, en el artículo Pormenores los dará en Heredia el editorial que lleva el título de El Conalbacea.
greso de 1892 y el Ejecutivo. no perEste establecimiento ha recibido importantes mejoras. Tiene buen servimaneciera oculto detrás de bastidores, y CIRILO MEZA.
dijera su nombre. Así sus explicaciocio, excelentes licores y mejor cocina.
15 nes y juicios ganarían en autoridad.
Nº. 150 166.
Avea RECORTES. La República Argentina exporta caballos a Inglaterra. En Escocia la mortalidad entre los DENTISTA AMERICANO.
solteros de 20 25 años de edad es de 174 por cada 100, 000, y entre los casa Parque Central easa de dos es sólo de 597. En 1891 había oro y plata depositaHotel Internacional DR. BRAY COMPRAMOS en la oficina de. El Dia ejemplares de VON SCHROETTER. los números 1, 3, y 114 115del convento, para que el pensamiento vaya a los puntos amados, las escenas de la infancia y de la juventud que se reproducen con mágica riqueza de detalle. Arregláis inúti les planes de felicidad, olvidando que se halla cerrado para vos el irrevocable cerrojo. Las almas más religiosas se ven expuestas a estas tentaciones, estos recuerdos, estos espe.
jismos que la voluntad rechaza y el rezo trata de disipar, pero que nacen frecuentemente en el silencio y la soledad de la celda, entre aquellas cuatro paredes blancas que tienen por todo adorno un Crucifijo de madera negra. Vuestro recuerdo, alejado por el fervor de los primeros momentos, vol.
vía después más tierno y con mayor frecuencia. La idea de una felicidad perdida me oprimia dolorosamente el corazón, y muchas veces lágrimas silenciosas corrían a lo largo de mis pálidas mejillas, sin darme yo cuenta de ello. Durante la noche lloraba en suenos y por la mañana encontraba mi grosera almohada mojada con aquel amargo rocío. En los sueños més felices me veía sobre la escalinata de un palacio subiendo con vos, de regreso de un paseo, aquellas gradas blancas con tonos azulados que producía la sombra de los al.
tos árboles vecinos.
Yo era vuestra esposa y me dirigíais miradas cariñosas de protección. Había desaparecido todo obstáculo entre nosotros. Mi alma no toleraba ya estas sontientes mentaras, de las que huía como de un pecado, y me Confesaba hacía penitencia. Velaba durante la oración y lichaba contra el sueño para librarme de aquellas ilusiones culpables; pero siempre volvían.
ste combate mínaba miuerzas, que no tardaron en alterarse. Estaba delicada sin estar emferma. La vida ruda del claustro con sus ayunos, abstinencias y maceraciones, la fatiga de los oficios nocturnos, el frío sepulcral de la iglesia, los rigores de un invierno prolongado, del que me preservaba mal un delgado hábito de estameña, y más que todo las luchas del alma, las alternativas de exaltación y abatimiento, de duda y de fervor, el miedo de no poderle entregar al divino Espuso más que un corazón distraído por una preocupación humana, para incurrir en las venganzas celestes, porque Dios es celoso y no puede sufrir el que participen otros; hasta tal vez los celos que me inspiraba la señora de Imbercourt, todas estas caus13 obraban sobre mi orginismo de una manera desastrosa. Mi cutis había tomado el tono mate de la cera de los sirios; mis ojos ensancha los por la demacración brillaban febrilmente en su órbita amoratada; las venas de mis sienes se dibujaban como redes de azul oscuro y mis labios habían perdido sus frescos colores sonrosados. Mis manos se habían quedado endebles, trasparente: y pálidas como las de una sombra. La muerte no se mira en el con vento como en el mundo; se la ve llegar con alegría, porque es la libertal del alma, la puerta abierta del cielo, el fin de las pruebas y el principio de la beatitud. Dios se lleva con preferencia a las que ama y acorta su paso por este valle de miserias y lágrimas. Rezos llenos de esperanza en su salmolia fúnebre rodean el lecho de la moribunda quien los sacramentos purifican de toda mancha terrestre y sobre la que brilla ya al luz de otra vida. Para sus hermanas es más bien objeto de envidia que de espanto.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.