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EL DIA mo para Esquela enlutada cerse. EL DI4 DE FIESTA Así todos; y muchos no decían PENSAMIENTOS nada: se volvían otro lado coDIRECTOR PROPIETARIO, disimular que ellos se Desde el momento en RAFAEL ALPIZAR pedía una limosna en el nombre que una Asamblea pierde to de Dios.
da iniciativa y toda influen¿Y quiénes venían en los cacia política legislativa, deSan José, domingo 11 de fgosto de 1901 rros?
Venían capitalistas, venían hacendados, venían funcioja de tener historia.
narios públicos de alta categoría. Los caracteres afeminagente de dinero, gente, en fin, dos y los cuerpos débiles que nunca había experimentado son los únicos que se doblelos rigores del infortunio; gente gan bajo los golpes, y acaLlegando tu reja, uſana que no podía hacer caridad por ban por encontrar en la perLa aurora, princesa mía, que jamás en los umbrales de Te dijo. Ya viene el día.
sus majestuosos edificios había plejidad misma un espacio voluptuosu en qué adorme¡Y no abriste tu ventana. puesto sus plantas el hambre con su faz horrorosa y amenazante; Los duraznos desprendidos, gente de esa que se ríe de las La felicidad no es un Quc allá en la bocrta rodaron, lágrimas de los polres que han problema que el hombre pue Recógenos. te gritaron.
venido al mundo recorrer una da resolver. los dejaste caídosl.
senda de privaciones, que se Sólo la Providencia sabe ríe con justa razón porque ella despejar esa incógnica.
Los claveles de escarlata, vive holgadamente y porque su Que en tus macetas se abrieron. La virtud se ha de hon.
egoismo le priva de hacer nobles. Tenemos sed te dijeron, acciones que dan timbre de rar donde quiera que se hagran¡Y no los regaste, ingrata!
deza las almas.
llare. yo que, soñando amores. El placer es sólo un bien Pasaron los diez minutos. Ven, no tardes te decía, cuando es conforme al orSonó el pito de la máquina y den y la moral.
Por vez primera, María, Volví al hogar sin tus flores. el tren siguió su rumbo.
Poco la estación fue La celebridad no está poco quedándose sola.
siempre en razón directa del Llegó la noche callada; Minutos después veíanse allí mérito. Grandes mentecaAlguien entró en mi aposento, únicamente dos seres infelices, tos disfrutan ne nombradía, Me dió una carta. Oh tormentol.
sentados en una triste banca: la como un obsequio ridículo ¡Era una esquela enlutada. ciega y su hija, más afligidas que del presente a las burlas de antes, más débiles y más sudoro ¡Qué noticia. Qué amargura. la posteridad.
Tá muerta. Tú, mi tesoro!
Descansaron un poco, y ense. El mundo es una gran Ay! te llamo, gimo, imploro.
guida, paso a paso, sin dirigirse bola de estiércol: preciso es ¡Y no abres tu sepultura. una palabra, sin pedir tampoco buscarse una posición en el JOSÉ MARÍA BUSTILLOS.
una limosna a nadie, tomaron ci estiércol de encima.
camino de su miserable choza, nido de ratas, local húmedo en El perro que simboliza la fidelidad también nos padonde las paredes ostentaban eMiserias humanas notaban las mayores penalidades.
normes huecos y en donde casi tentiza la abyección. LásLa conducía una piña de lo años no había techo ni puertas, ni un tima que los hombres abyecmás o menos, hija de la ciega y, mueble en la sala, ni una humil. tos no imiten en el contraLlegó el tren una de las escomo ésta, andrajosa, pálida y de cama en donde siquiera des rio término a los perros.
taciones principales de la vía. triste.
Allí paraba solamente diez micansar durante el tiempo en que Haciendo esfuerzos humanos, desaparecen las miserias huma No existe hombre tan nutos.
por fin consiguieron las dos mennas.
bueno que no pueda imporComo de costumbre, y con digantes llegar la orilla de los mayor razón siendo domingo, se Ya era tarde; acababa de po tarte un daño, ni tan malo carros de clase; en cada verta nerse el sol.
apiñó numerosa concurrencia: u nilla de ellos se paraban.
que no te pueda hacer un be.
neficio.
nos que bajaban del tren, otros Una limosna por el santo Mientras que los capitalistas, que subían, muchos que husmea El hombre indiscreto es nombre de Dios!
los hacendados y todas las perban; por aquí jóvenes flechado.
sonas pudientes que habían ne una carta abierta; todo el res en acecho de caras bonitas; Una, dos, cinco, diez, quince gado una limosna la ciega, se mundo puede leerla.
por allá vendedores de membriencaminaban aquella noche veces aquellos seres desgracia.
llos, melcochas, duraznos y cuandos invocaron el nombre del To. del teatro, del baile, etc. la tañas son las fronteras de gozar de los placeres de la vida. Los mares y las monto apetece quien está con el es. dopoderoso sin que una mano ciega, la infeliz ciega, hambrien los débiles; los hombres son tómago vacío; por otro lado las caritativa se extiendiera para dar ta, llorosa, de rodillas rezaba, ex las fronteras de los pueblos.
voces de los chiquillos: La un óbolo miserable quienes clamando con débil voz: suerte, señores: el domingo se tanto lo necesitaban.
Gracias te doy, joh! Dios Om El primer objeto de un juega! En fin, que aquello era una Babilonia.
Una, dos, cioco, diez, quince Creador del Cielo y de la tierra, legislador debe ser la eduY entre la muchedumbre iba recidas recibieron la ciega y su contestaciones, si no iguales, pacación.
abriéndose La niña dormía encima de un campo, Ver el término que y sufriendo golpes y estrujones cajón, sin más abrigo que su traje roto y sucio, y sin más almo nos dirigimos es juicio; iley majonazos, una pobre mujer hada que el pelo abundante y gar él es exactitud; deteciega, andrajosa, en cuyo sem Otro día.
negro que adornaba su cabecita. nerse allí, es fuerza; seguir blante, húmedo por el sudor, se Hum!
HERNAN HERNANDEZ. adelante, temeridad.
sas. duras penas hija: No puedo Ahora no tengo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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