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EL DIA En el corazón de la mujer nas condenan un reo, tratan de aminorarle la pena impues000000000 ta La mujer castiga y perdona. EL DIA DOMINGUERO ocupar la cátedra en el anfitea los hospitales y los enfermos po mujeres. y desarrolladas bres de las poblaciones vecinas, filosofía de los hombres por la tro y en la Escuela. todos sus condiscípulos los Un día, al entrar en el Hospitrataba con cariño, pero ningu tal de vuelta de su acostumbrada se abrigan al mismo tiem ir Director Propietario, no con deferencia: jamás los de correría, un subalterno model justicia y la indulgencia. ApeRafael Alpizar jó traspasar los límites que les anfiteatro le detuvo diciéndole: había impuesto su reserva, y de Señor, en la sala anatómica San José, domingo de octubre de 1901 su tristeza amarga y tenaz se hi hay un cadáver: es de una menzo un escudo y una aureola que diga; y habiendo muerto de una MUJERES ROSAS rechazaba los audaces impo enfermedad desconocida, hemor pía a los tímidos.
esperado a usted para que haga al hombre por el amor, mienRosagantes, alegres, frescas, lozanas, Todos le seguían con interès la disección.
tras que el hombre la juzga y La jer y la rosa son dos hermanas: en sus diarias visitas las salas. Vamos. dijo Karl y echo la disculpa por lo mismo.
Flores dividas del Hospital. Se detenía ante las andar Allí estaba sobre la 51 hon bir que fuese someImpregnadas de aroma, llenas de espinas.
camas en las cuales padecía algu plancha de mármol el cuerpo in tido en el tribunal del amor na anciana, y ésta le inspiraba animado de la pordiosera, los la. ser juzgado por un Consejo de ¡Oh mujer! entreabiertos y perfumados, tal compasión, que jamás la aban bios contraídos, los ojos abiertos Tus dos labios parecen, acariciados donaba hasta no verla buena, y y turbios mirando al infinito, y mujeres, sería condenado por Del tibio aliento, si, desgraciadamente, la dolencia las últimas lágrimas estancadas unanimidad de votos, pero Dos pétalos de rosa que arrolla el viento.
era incurable y la enferma moría, en las ojeras azules.
cuántas de ellas irían comKarl volvía el rostro a la pared y Karl tomó la cuchilla, arre partir gustosas la cadena con Oh rosa. de las auras al manso arrollo enjugaba una lágrima.
Tus pétalos, saliendo de entre el capullo mangó su levita hasta el codo, el reo! Coralia, II.
Puros ilesos, fijó los ojos en el cadáver.
Parecen unos labios que buscan besos.
Era evidente que en su existen y. lanzando un horrible grito cia había un misterio no revelado estridente, doloroso y destempla Generación del Diablo En las agrias pendientes de nuestra vida, por él nadie.
do. cayó sin sentidol.
Lo mismo la bajada que la subida, Karl era bretón, hijo único de Según tradición, al Diablo le Yermo, infecundo, una rica viuda de un General ausEra su madre!
ocurrió una vez cometer grande Sin mujeres ni rosas que fuera el mundo!
triaco; había sido en su infancia UMDRía.
locura: contraer matrimonio.
el único objeto del amor de su Sa imperio es bastante dilataSi la gracia es aroma, desde la infancia madre.
Son rosas las mujeres por su fragancia; do, y aunque no faltarían en En él fincaba ella todas sus es Mas cual las rosas, LA MUJER el infierno lindas y amables peranzas, y, mimándolo hasta un No son las más fragantes las más hermosas.
muchachas que pudiesen hacer extremo deplorable, le veía malLa mujer es fuerte por el aún al Diablo feliz, no enconbaratar su cuantiosa fortuna en Rosa y mujer, al rayo del alba pura, amor y el hombre lo es por el tró, sin embargo, ninguna que Del amor y el rocío cobran frescura; el juego, la orgía y la corrupción, Mas, con el frío, abrigando siempre la ilusión de cerebro, predominando en él le conviniese.
El amor pára en llanto, como el rocío.
que volvería al buen camino a la terquedad.
Resolvió, pues, dirigirse fuerza de consejos y de lágrimas. El arma más poderosa de la la tierra, y he aquí realizado el Rivales en belleza y en lozanía, Pero pasaron los años, y la po mujer son las lágrimas; la más antiguo proverbio de la Biblia: La mujer y la rosa durau un día; bre madre, aun cuando vivía en tierna los suspiros, y la más Buscad y encontraréis. SaPero su aliento, los pocos momentos en que de terrible, la lengua.
tanás encontró compañera enAnn después de marchitas, perfuma el viento.
cuando en cuando veía su hijo de rodillas ante el suplicándole Las mujeres nunca estàn con tre las hijas de los hombres!
Mujer: si osado el hombre tu honor ofende, se apiadara de ella y oyera sus formes con su edad, pues cuad La que dió su preciosa mano La virtud es la espina que te defiende; consejos, no pudo un día dar su do son niñas quieren ser muje al príncipe del infierno, se llaCon ella armada, hijo el dinero que le pedía. res y cuando son mujeres quie maba señorita Impiedad.
Serás, cuando más dura, más codiciada.
Estaban arruinados!
ren ser niñas. Es la primera Años vivieron los esposos No pudiendo ya la pobre maYa amarillas, ya blancas, ya purpurinas, y en completa felicidad. Un día, última presunción en ellas.
dre dar sino amor a su hijo queRosas verás acaso faltas de espinas; rido, éste la abandono.
Las mujeres pasan la vida en un acceso de nostalgia, el Pero ayl paloma, buen padre decidió abandonar Partió tras los placeres, talvez en dos extremos: están paga¡La que no tiene espina no tiene aroma. tras el crimen.
das de su belleza no lo están la tierra y dirigirse su patria.
FEDERICO BALART Las lágrimas de su madre le nunca, y de este modo pierden Como padre amoroso no quiso fastidiaban, y no era para el aque el tiempo mirándose al espejo. irse sin dejar casadas sus hijas lla santa mujer que lo adoraba, Unas y otras son igualmente así: sino un estorbo.
La Ambición, su tontas, porque el talento er la Ya en América, lejos de su madre, en la miseria, casi mendi mujer consiste en no ocuparse yor, con un rico hidalgo.
La Avaricia, con un cogo, sin posibilidad de volver al del espejo más que cuando lo merciante.
lado de aquella que le dió el ser, exige la urbanidad.
La Brutalidad, con Karl era muy querido en la Nadie sabía quién era Karl; el amor filial se despertó vigoroso Si quereis saber la opinión Escuela de Medicina. Sus maes nadie se había atrevido preguny tremendo en el fondo de su al de una mujer, procurad entecampesino.
tros admiraban en él las raras dotarle cuál era su patria, aun cuan ma, y loco de dolor, escribió una raros de cuál es la del hombre La Envidia, con un artesates que la Naturaleza le había dado su acento lo denunciaba bre y otra vez, primero a su madre, quien ella ma, porque será do: talento, consagración, ojo me. tón, ni quiénes eran habían sido sin obtener respuesta alguna, des. la misma. Si es contraria, enLa Hipocresía, con un cordico, disposición sorprendente pa sus padres.
pués sus amigos, y por éstos ta la Cirugía, asiduidad y amor Un día fue presentado por uno supo que su madre, enferma y tonces es que no le ama.
La Locura, con un soldado. sus enfermos. Nadie como el de los Profesores en la Escuela arruinada, babía salido de su Si oís una mujer publicar La Pobresa, con un maeshacía con tanta sangre fría, lim de Medicina; traía los vestidos pais en busca del ingrato y siem los defectos de una rival, tened tro de escuela.
pieza y prontitud una operación raídos, el semblante pálido, la ca pre querido hijo.
la certeza de que ésta no los en los miembros temblorosos de bellera crecida, los ojos hundidos Entonces su desesperación do La Injusticia, con un juez.
posee.
un enfermo, ni aplicaba las medi en un cerco violado; los labios tuvo límites. Se dió estudiar La Prodigalidad, con un cinas y ponía los vendajes con descoloridos y el andar vacilante, desaforadamente, para ver de gaLa mujer tiene armas que joven heredero de gran fortumano más liviana y amorosa.
no se encuentran en la mejor aunque en él se adivinaba al pri nar con su trabajo lo suficiente y Siempre se le veía recorriendo mor golpe de vista al gentlheman correr en persecución de sa masala de esgrima, y si las hubieLa Crueldad, según volunlas salas del Hospital. de númo aristócrata, al hombre de mundo, dre. tardíamente amada por ese ra. el más diestro espadachín tad de su padre, fué la querida to en número, aliviando dolores al joven de genio y de talento. corazón extraviado tanto tiempo. no sabría manejarlas. En eso de todo el género humano. infundiendo esperanzas.
Ingresó en la Facultad y coIII.
consiste la fuerza de la mujer.
Aunque de carácter retraído y menzó a estudiar con ahinco, con La Vanidad y la VenMuchas ideas melancólico, sus condiscipulos lo tesón, con rabio, puede decirse, han alcan Todas las semanas desertaba que gansa, las dejó el Diablo para querían, y aún más, le respeta hasta aventajar los mejores. Karl de la Facultad y en són de zado renombre, han sido con vestir santos, porque no pudo ban.
lumnos y llegar en poco tiempo estudio experimentales visitaba cebidas por el cerebro de las encontrarles marido.
maMADRE!
un no.
tesano.
na.
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