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EL ORDEN SOCIAL Sostienen la religiosidad de la moral medicina y la gramática.
entre otros muchos filósofos y literatus anti¡Qué inteligente aparece aquí el señor guos Platón en la Apología de Sócrates Brenes Mesèn!
cap. XVII, en la República I, IV, en las Sin duda en la Edad media se enseña. Górgicas. Cicerón en sus orat. Pro Mi ba fisica religiosa, matemáticas religiosas, lone IV, 10 Phillipp XI, 12. De etc. etc. Como si la Religión no dejase leg. C. II. y en el Libro III. De las ciencias humanas seguir libremente su República conservado por Lactancio. Aris curso mientras no pretendan oponerse a la tóteles Ethic ad Nicom libr. VII. Religión sin justicia ni razón y sólo azusa ahí se leen estas bellísimas palabras: ea vita das por la soberbia!
vivamus, quae ab eo manat quod est eorum, Mas, con la moral no puede suceder así, quae nobis insunt praestabilissinun: Que porque no es ciencia humana, fisica ni natunuestro modo de vivir sea tal como la de ral. Tiene su origen en Dios, la creencia en aquel (Dios) de donde deriva; lo que es de Dios le da fuerza y Dios es quien sanciona sus todas cosas lo más importante Prescripciones. si decimos nosotros que muchos filó Lo lindo del caso es que en la exposisufos antiguos mantenían estrecha rela ción ésa al Consejo, estampa conceptos como ción sus enseñanzas morales con las religio éste: Cuando un hombre está convencido sas, es porque lo leemos en los escritos de de que no hay un infierno ni un edén de quien lo sabía mejor, era más sabio y es más que no existe un Dios que premis y castiga notable que el mismo célebre Sr. Brenes al gusto de sus llamados ministros en la tie Mesén, sea en Cicerón: Dice él Esto veo rra, qué fuerza le impelerá cumplir con que fué siempre doctrina de los hombres sus deberes de hombre? Qué hermosa con más sabios: que la ley (moral) no ha sido fesión señor Brenes Mesén!
excogitada por humano ingenio, ni e table. Qué fuerza podrá obligar al hombre cida por el pueblo sino que es algo eterno ateo cumplir con sus deberes de hombre!
que rige al nniverso mundo, o en otros tér preguntamos nosotros con Ud. la policia, la minos, la sabiduría que ordena y manda lo horca y el garrote cuando el que los que jasto y veda lo injusto.
brauta no es astuto: pero cuando es listo y así, decían de ella. la inoral) que es no es un tonto, entonces, quién? Ud. nos resla inteligencia suprema de Dios que todas ponde con una sencillez candorova le niño: las cosas ordena debajo de preceptos. De le ha sido preciso fundar una maral indegibus II. I, parr. 11. quién creere pendiente de la Religión; de suerte que un mos ahorn, don Roberto Brenes Mesén individuo puede perder sus creencias reli que asegura por sus barbas, que en la anti giosas sin llegar por eso ser un malvado.
guedad la moral existía sin la Religión á ¿Y quién fundó esa su moral indepenCicerón el principe de los oradores romanos dier te? Los hombres: qverdad señor Brenes y gran filósofo, que nos dice que era doctri Mesèn! Aunque (eutre paréntesis) o sa cuna de los hombres más sabios el derivar la nozean les nombres de los autores.
moral de Dios como de su fuente! con qué derecho fundaron esos se.
Mucho creerá que sabe y vale el Sr. ñores una moral para sus prójimos cuando Brenes Mesén, pe o nosotros juzgamos que todos somos libres para forjarnos en el caso debe darse en esto más crédito Cicerón, que la covas fueran así, una moral nuestro que don Rube: to Brenes Mesèn, mal que gusto? y coando algunes, como Sr. Brenes Mepese sus adoradores.
sén son más todavía, es decir, liberalotes que Habla enseguida el Sr. Brenes Mesén no doblau la cerviz al yugol si esa mo: de la Edad Media y de la emancipación de ral independiente de fabricación humana la moral de la Religión después de aquella cono producto de cerebros humanos, es Edad. nos dice que a moral trata de falsa. Quién nos garantiza que sea el refle plantar tienda aparte como el Derecho y la jo de la verdad? En qué lío se metió el se.
Politie; podía haber añadido y como la nor Mesèn lon Roberto Brene. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Roberto Brenes Mesén