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EL ORDEN SOCIAL LA BIBLIA LA BIBLIA LA CLASIFICACION y otras literaturas antiguas en CIENTIFICA el Siglo XIX Otra observación. Aunque insistimos en Obra publicada en inglés por Townsend, Profesor sa que sea científicamente falsa, no pretenque la Biblia no enseña en ninguna parte code la Universidad de Boston demos sostener que en ella se haya adoptado Traducción para El Orden Social por Manuel algo que pueda llamarse clasificación científi.
Pasos, Doctor en Derecho ca de los hechos revelados. No aparece inten9 (Continúa) to alguno de haberse querido hacer tal clasificación. Y, en verdad, si pasamos la vista Por tanto la réplica más contundente que pue precipitadamente por la Biblia, no será exde darse, a los que proclaman que la Biblia al ba trabo que encontremos mucha confusión, y blar, por ejemplo, del nacimiento del sol, en aun, a veces, muchas aparentes contradiccio seña que la tierra está fija, es contestarles: nes en sus asertos. si, señores, la enseña tanto como lo enseñaba Herschel y los demás astrónomos, cuando Pero, al reflexionar, encontramos que, han hablado el mismo lenguaje. En verdad En verdad en la naturaleza aparece, primera vista, un que se necesita ser un hombre muy preveniaparente desorden, y aun contradicciones do contra la Biblia para permitirse hacer consigo misma.
contra ella objeciones tan irracionales y tan Los datos que la naturaleza nos presenfútiles.
ta para su conocimiento, son, ante un exaOtra replica a los que quieren motejar men superficial, muy confusos. Tomemos de la Biblia por no usar de la terminología cien ejemplo los hechos geológicos. La humanidad tifica, es ésta. No se escribio la Biblia sólo había visto rocas: los fragmentos de estas los babía usado en hacer murallas, levantar para los sabios y hombres de ciencia, sino también muy principalmente, para los fortifieaciones y construir edificios para habique viven con sus manos encallecidas y curti tarlos: se había servido de los silices para ardas en el manejo de los instrumentos de la mar la extremidad de sus flechas: había utilizado algunos yacimientos de marga, arcilla, branza, para los que se mantienen encorvados por eksluro trabajo, para los sobrecarga arena, etc. pero no había descubierto la claNo ha sido sino des.
dos de angustias, y para los millones de pues de muchos años de paciente labor y de hombres que sufren y que no tienen tiempo incesantes estudios invertigaciones, llevados de aprender términos profesionales y técni cabo por hombres como los profesores For cos. Para esa gran mayoría de hombres, la bes, Lyell. Hitchcok, y por connotados Biblia está perfectamente adaptada, con su franceses y alemanes. ausiliados de mil curiolenguaje llano, dulce, precioso, consolador.
sas aplicaciones científicas, que ha llegado introducirce el maravillostiarreglo de la histoTémese, aun, en cuenta, este hecho sin ria geolgien. Ahornb pueden trasarse casi gular. Muchísimos distinguidos científicos y de modo incontestabile los diferentes estados filósofos de Inglaterra, Francia y Alemania. del desarrollo de maestro globo; y en este se mantienen buscando, precisamente ahora, momento, aun la geología de las estrellas es en nuestros días, el modo de exponer sus asiento de contemplación y de estudio, ideas en lenguaje llano y frases al alcance del Otro tanto podemos decir respecto de las mecánico y del bacondado americano, Hanco. obras de la Providencia. Contemplad una mamenzado comprender que no es lo mejor ñana de junio en un campo vestido de flores encerrar las verdades científicas bajo la llave que brillante! iqué perfumadá. cómo rebo sa de la nomenclatura profesional. Al adop de alegría y de vida! Contemplad, ensegui tar este nuevo métodu notese que emplean e da, una tarde de diciembre en el campo des.
nudo, y cercaos a la orilla del mar cuando las lenguaje de la literatura, de la poesia. de la barcas se alejan de esa orilla felfríolila bruma!
emoción y de la vida ordinarin, que son preliqué desolación! Donde me dais mayor concisamente el métorio y estilo de la Biblia. traste. Continuará)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.