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EL ORDEN SOCIAL LA BIBLIA tenían. Hace cincuenta años, quizá menos. que el médico, lo primero que prescribía era y otras literaturas antiguas en sangrar profusamente al paciente, hasta la el Siglo XIX exhaustez; y, si esto no probaba, venía el satu rarlo de drogas hasta acabar con el enfermo Obra publicada en inglés por Townsend, Profesor de la Universidad de Boston con la enfermedad Ahora es cosa rara el uso de la lanceta, y, en cambio, la leche, el agua Traducción para El Orden Social por Manuel helada, la buena alimentación, las disti ciones Pasos, Doctor en Derecho inocentes, bau sustituido el empleo de productos farmaceuticos. Las modernas teorías prescri (Continúa)
ben dejar que la naturaleza restaure al enfermo: De 1184 antes de Cristo 500 el oficio de la medicina es remover los obstácoantes de Cristo los que la naturaleza pueda hallar, b, cuando La Historia nos ha dejado nota de la exis más, coadyuvar en el trabajo de restauración tencia de la ciencia médica durante el período natural; y, se preconiza, que el futuro, la más mítico, así llamado, sea desde la guerra de noble misión de la medicina. será prevenir las enfermedades evitando las causas de su Troya, sfio de 1184 antes de Cristo, hasta la producción.
disolución de la sociedad Pitagorica, año 500, Ahora, volvamos nuestra atención la Biantes de Cristo. En este período se escribió gran parte del Antiguo Testamento, no inclu blia. Aunque no es su misión enseñar la cien gran parte del Antiguo Testamento. no inclu cia médica, con todo, si por acaso sugiere, exyendo los libros de Moisés, que son de más anplisitamente establese, u ordena algo, que con tigua data. No tenemor tiempo ni espacio en la medicina se relacione, con las enfermedaeste pequeño tratado de enumerar las ideas andes, o reglamentos sanitarios, no se la halla en tojadizas y errores casos que, en fisiología y error. Aquí brilla, y convence de que es un limedicina, corrieron en aquellos siglos, profesa bro exepcional, es el libro de Dios.
dos por hombres de ciencia. La ciencia moderna. Qué es lo que hallamos al respecto? Pues por medio de sus representantes autorizados, no bien, aunque la Biblia habla de onfermedades y vacila en calificar aquellas opiniones, de falsas, de las falsas enseñanzas, ni las charlatanerías, indijesta y destituídas de todo sentido.
ni los crasos errores que plagan las literaturas de Del año 500 al 320 antes de Cristo los primitivos tiempos. Hay que notar y que El periodo subsiguiente, que se extiende saber esto; y, hay que insistir en ello, como cosa del año 500 330 antes de Jesucristo, puede lla muy singular. todavía más, las indicaciones y direcciones bíblicas, sus reglas sanitarias, el aismarse como la época filosófica de la medicina: lamiento de los enfermos declarados impuros, ostenta un cuadro de nombres verdaderamente las abluciones y aspersiones, ciertas prácticas brillantes. En verdad, casi todos los sabios y externas, y los varios preceptos morales y reliliteratos de ese período han habla lo, más o me giosos destinados al mantenimiento de la salud y Dos, de la fisiología, de la anatomía y del trata tratamiento de las enfermedades, debemos recomiento de las enfermedades. Nombres como los nocer que estan en armonía con de Pitágoras, Hipócrates, Platón y Aristóteles; do preceptuar la ciencia moderna que ha veniá quién no son familiares! Algunas de sus opi Por supuesto, los serviles de la escuela mé.
piones han resultado correctas; pero, la mayor dica de hace un siglo, habrían sonreido con lásti parte, son tan anticientíficas como las preceden ma de nuestra simplicidad, si les hubiésemos dites del primitivo período mítico. En una pa. cho: que sus métodos recibirían impulso pro labra, esas opiniones han sufrido una completa gresivo, siguiendo ciertas sugestiones de la Bi revolución examinadas a la luz de la ciencia blia. Qué sabía Moisés de medicina! nos ba médica reciente brían replicado. Pero, Moisés, juzgado por los recientes médicos, resulta haber sabido muchas Prácticas médicas contemporáneas cosas, 6, por lo menos, haber escrito bien respec to de ellas. Ilustremos un poco más este asunto.
Pero, hay más de una persona viviente que habrá podido presenciar cambios radicales (1) Recuerdose que el autor escribió en el siglo pasado.
en las prácticas médicas que, ayer no mas, se Continuará lo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.