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EL ORDEN SOCIAL Que al volver al seno de la patria el dis Los oradores sagrados que predicaron tinguido y virtuoso sacerdote, lleve la convicen las fiestas de la Inmaculada, lo hicieron ción de que la ciudad de Heredia le recordará siempre con gratitud y cariño y hace votos con acierto y propiedad digna de la fiesta: por su felicidad personal y porque la Provi sobre todo el illmo. Sr. Obispo en su exposi. dencia le dé largos años de vida para que así ción del dogma de la Inmaculada Concep pueda continuar, con la gracia de Dios, des ción, y el Illmo. Sr. Zamora con un panegi plegando su gran actividad en bien de la rico que fue una verdadera filigrana literaria.
Iglesia y la sociedad. Gracias a Dios. Gloria María In Las fiestas religiosas de la Inmacula: maculada!
da Concepción en la Catedral de San José. Feliz año nuevo! Lo desea la Direc revistieron grandísima pon på ción y Administración de este Semanario El trono donde iba colocada la imagen de dos personitas simpáticas, caritas de cielo, Santísima Virgen estaba a una altura de con ojitos azules como las ondas del mar, metros.
labios de nácar y sonrisas de ángel: la ana tanto el paisaje que representaba un que sabe ya nombrar Dios, papá y ma nimbo de gloria como el fuegos de focos má y se llama María Cecilia Inés, primo eléctricos, y un grandioso cortinaje impesial, rosos nombres de la antiguedad cristiana; daban al trono el aspecto de una visión, y los dos últimos y el primero que es un nomproducian una impresión magnífica. bre el más gracioso del cielo y de la tierra El altar mayor era en ese día un altar después del nombre de Jesús; la otra se lla regio, por lo precioso de los adornos, por el ma Luisa Amelia de la Concepción, nomgusto finamente exquisito y piadoso con que bres de altísima significación que envuelven agnellos estaban dispnestos y por el aspecto los encantos de la amistad y el cariño cris.
general que presentaba: era un Itar ideal tianos más puros indefectibles. en esos días de la Inmaculada. Sean felices y dichosas las dulces El presbiterio se cubrió con una precio. personitas!
si alfombra que regaló la Inmaculada el Illmo. Sr. Obispo. El resto del templo fué los toreros y las toreras. Los toros. Caramba con los toros.
embellecido con sobriedad, pero con mucho Hay un entusiasmo tan grande por ellos tino gusto.
en la Capital, que se le vienen a uno la El día de la Inmaculada, cantaron las memoria, mal de sa grado y a pesar del ca glorias de la Reina en la misa y el rosario, riño al amabilísimo terruño, los gritos aque dos coros: uno de hombres y otro de niños, llos del pueblo romano decadente y sin que formarán en lo sucesivo la escu lanía alientos para defender sus fronteras contra sacra de la Catedral.
los bá baros, pero sí con humos trashuman Cantaron muy bien; y sino con toda la tes por el placer, por los gladiadores, por los perfección posible, diose al menos una leones y por los baños y Panenr et circenses. muestra de profondo acatamiento a las órde.
No nos crean exajerados: porque noso nes del Romano Pontifice en cuanto a) tros que vimos no ha mucho tiempo proce que no canten mujeres en el coro b) en cuan to que se eliminen de la iglesia eras mù cuatro metroon perrillo faldero inoportuno, sar un amigo nuestro por haber tirado sicas parranderas de los rosarios y esas mi que solo se llevó un pequeño sasto con la sas teatrales de solos y duos, llenos de cavaeltereta, suceso en el cual la autoridad dencias, dejor amorosos, y golpes de orques respectiva de aquel entonces desplegó gran ta, músicas que son la abominacióu del tem de actividad, hemos sabido que en el circo plo del Señor teatro por divertir al pueblo un torero huu Esa misa de la Inmaculada cantada por dió la daga hasta el corazón al infeliz bruto niños y hombres, seria y piadosa, sencilla y que con so bravora y sos cornadas no hacía tersa, acompañada de sólo órgano, fué un po más que cumplir con un in tinto natural, sitivo triunfo. Adelante!
provocado. Cómo cambian los tieroor!
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