4 EL ORDEN SOCIAL tar aquellos excândalos que suceden en nues jastos, y sus procederes nobles: y el guía tro país con el fin de no usar en sus escritos cariñoso que impide al doncél extraviarse palabras que sonrojen las personas de por las oscuras veredas, es el preceptor ador pudor.
nado de prudencia. lo curioso es que esos mismos perió aquí señores, quiero que fijeís ot a dicos que tanto predican sobre la moral, dan vez vuestra atención, en el gran maestro de cabida eu sus columnas anuncios redacta Galilea, en cuya mirada fulguran rayos de dos en lenguaje soez, como lo son casi todos vida divina, y en cuyo continente resplandece los que a diario publican algunos fabricantes la magesta del señor de los tiempos y de de preparados que ellos llaman medicinales? las generaciones.
Las leyes del país prohiben la venta de con que prudencia trata esa diversi publicaciones que desdigan de la moral, y dad de caractéres que escuchan sus er señanordenan las autoridades perseguir a los expendedores de tales publicaciones. Sin zas los unos, ávidos de io trucciones suaves embargo hay muchos, extranjaros la mayor y sencillas: ellos explica en parábolas: parte, que no les da vergüenza publicar los otros, rudos ignorantes, exigen compaanuncios que la policía debía impedir por ser raciones y sími es llenos de claridad: y de la una falta de respeto nue tra sociedad. prudente enseñanza de Jesús brotin esa Estos fabricantes extranjeros que non alegorías divinamento bellas del II jo Pródician un medicamento y que dicen servir pa go del Samaritano, de las Vírgenes Pruden ra toda enfermedad, no son otra cosa que tes, del sembrador, y tantas otras que son unos explotadores de la humanidad doliente del dominio de vuestros conocimientos reli y que abusan de la sencillez de nuestras gen giosos: otros, deben ser mejor instruido; y tes para cometer sus fechorías.
Si hay periódico qne por un puñado de ellos Jesús revela arcanos sublime aterramonedas acepta la inserción en sus colum. dores, les descorre el velo que ocu ta el nas de nn anuncio de tal naturale a, las au porvenir, cosa que la prudencia no le pernitoridades están llamadas impedirlo para tía hacer con las muchedumbres para no bien de la moral.
causar alarma en sus corazones Carlos Cartin Hay entre sus oyent espírius protervos y mal intencionados, que le escuchan con miras torcidas; y entonces la predencia pronunciado por el Señor Rector del Semi de Jesús, veces le hace apartarse de ellos nario de San José Presbo. don Agustín para no provocar sus iras. Mat. 12) veces Blessing, en el solemne acto de la distribu. responde sus cuestiones con gran parsimoción de premios los alumnos de ese plantel nin, veces se enfrenta ellos, los confande el 16 de diciembre de 1906.
con la fuerza de su palabra semejante al rayo (Continúa) qne fulgura; veces, los bonilla hasta el ¿Veis ese príncipe doncél que guiado polvo y hace aparecer los ojos de las gen por su padre en las espesuras de bosquetes, su malicia llena de atrevimiento, sa himagnífico, espasia sa alma con la contempla pocrecía negra, su fanatismo necio irración de la naturaleza, aspira los aires frescos cional.
de la floresta que lo confortan, y se recrea Ese es Jesús prudente: el maestro que admirando los retoños tiernos de las plantas mide en el sentimiento divino los alcances, agrestes la copulencia de los cedros? Ese las condiciones de sus oyentes; y esa medi príncipe doncél, es el espírito humano; el da ajasta su doctrina y sus procederes todos.
bosque exhuberante es la vida educada; con ¡Y con qué abnegación!
sus conocimientos científicos y sus modales Concluirá Discurso Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.