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2 EL ORDEN SOCIAL מש no echen de ver, y nyendo no entiendan. Alora cismo ca comido ya tambalea en su misma bien; e sentido de la parábola es éste: La semi base; sonó la hora en que debe ser depuesto la es la palabra de Dios. Los granus sembra y en adela te no será más que una petritiva dos lo iargo del camino, significan aquellos ción del pensamiento, o fósil moral y una que la escuchan, sí, pero viene luego el diablo y fábula de los tiempos. Hasta e il gó a se la saca del corazón para que no crear y se pronu ciar la oración fúnebre sobre el fére salven. Los sembrados en un pedregal, son tro imaginario de sus restos y se dijo con aquellos que oída la palabra, recíbenla, sí, con satírico remedo: pas su tumba! con gozo; pero no fcha raíces en ellos; y asi creen vítores entusiastas lo proclamó así el inpor una temporada, y al tiempo de la tentación fausto 89; pero la historia, pse maestro sevuelven atrás. La sevilla caída entre espinas, veré infa iole de la verdad, dió un solemson los que la escucharon; pero con los cuidados e mentís tan arrogantes proficías. El y las riquezas y de icias de la vida, al cabo la catolici no bajó la tumba; en la licht solocan es invencible. qué fué aquela noche nunca á dar fruto. En fin, la gan que cae en buena tierra, denota aquellos que con tenebrosa con que la impie la cubrió la tie.
un corazón bueno y muy sanooyen la palabra ra! Fué presagio de luz, pls que de su de Dios, y la conservan con cuidado, y mediante bito empezó a asome sobre el hwizonte de la pa iencia dan fruto sazonado lo. pueblos una reacción eminentemente re CONSIDERACIÓN ligiosa Benjamin Constant, al notar los prim Explicada esta parábola por el misino Jesuros brillos de la vuelta de las sociedades ha cristo, nada se debe añadir, sino implorar con la cia el catolicismo, tecía: La revolución del Santa Iglesia en el otertorio de la misa de este siglo XVIII era el trionfo de la filosofia in domingo que el Señor asegure nuestros pasos crédula; por eso la incredulidad en todas las por sus senderos para que stros pies no res naciones religiosas fué cibida favorablebalen; que incline hacia nosotros sus oídos y esmente Diez lo tros pasaron ya y exani cuche nuestras palabras que haga brillar de un nese el estado en que nos hallamos.
modo maravilloso sus misericordias, supuesto por doquiera no se ob erva más one agitaque es Salvador de los que esperan en El. ción misteriosa, desco de creer se vió más, la in redulidad se admiró al contem El movimiento católico plar esa propaganda gigantesca en favor de los pri cipios regeneradores del catolicismo; Si evocada de su tumba la sombra de y el filosfismo volteriano es hoy un opro Voltaire recuperase la palabra, preguntaría bio y mira con espanto la deserción de uns azorado las sociedades presen es: vive aún más esforza los satélites avergonzados de el catolicismo! aún no ha muerto! al mantenerse bajo las banderas la increducontemplade vigoroso y brillante, irritado lidad.
tornaría recostarse sobre su frío sepulcro, pesar, pues, de la deslealtad con qne exclamando el catolicismo es invencible! al catolicismo se le persigne, heróico sostieEl catolicismo no ha muerto: animado ne sus derechos con enérgicas protestas de gérmenes fecundos, ostenta presagios aún coando se vea obligado ár ostrar mil ciertos de una brillante y dcradera existen. arbitrariedades de parie de los que abosan cia. Es un coloso levantado en medio de del poder en nombre de la libe tad para o los pueblos por maio omnipotente y cuenta primir la Iglesia. No es brillante su glosus victorias por el número de sus combates; ria a desecho de esas luchas levantadas por más de diez y nueve siglos cubren sa neva la intolerancia liberal?
da frente y desde las catacumbas subió al Basta una mirada para contemplar el trono de los Césares, cuyas iras desarmó con colosal movimient católico de las naciones, el martirio y la cruz la cruz. Mas los filósofos ra ese progreso prodigioso del catolicismo.
cionalistas atreviéronse prof rir: el catoli vincolo social y heró ca defensor de la li Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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