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EL ORDEN SOCIAL curats. torpezas y empenándose en de las espinas que nos panzin, derraponer ante los ojos de la juventud espec mando bálsamo que calme los dolores táculos que los mismos paganos se rehu producidos por las grande catastrofes saban a presentar a sus hijos.
del alma y repartiendo dones que maten Quiénes reprochan la Iglesia el el hambre de paz que sentimos en la ser enemiga de las luces?
constante lucha que hem de sostener Aquellos mismos que per tuos ios en todo nuestro largo canina medins puestos a su alcance, eu el son el Cuán belles y amables per wán alpoder, lavastucin, la calumnia. terza to está!
procuran hacerle imposible el ejercicio de ¡Alla! jen la cumbre de aquel monte su divina misión de hablar, de civilizar, colocaste nuestro refugi! nel nuses de ilustrar lo que ella ha venido hacien pera Jos para limbs a Ti.
de desde un principio Mas zquien ascenderamente. Quiénes andan pregonando la di Es tu monte Señor! ellosa sian fusión sin medida de la ciencia?
el hombre ju bucuvas manos inocenA muellos que benchidos de necio tes, pararon siempre en el orgullo, pretendea saberlo todo y ser los hombre santo no corazón se halla in.
únicos sabios, al par que rechazan toda contaminado y blanco como el ampo de otra enseñanza que no sea la suya, como la nieve; el hombre inscente que cuando si fuera de lo que ellos ven, va no quedara su alma de todo halit pestilente y mor nada verdadero, nada útil y nada real. tífero: el hombre poro cuyos labios jamás Quiénes hacen profesión de amar se abrieron para kadotación para la al pueblo y en sus escritos se muestran falsedad, para el dolo (1. más compasivos para con los necesitados. Como atreverse a escalar esas altu Aquellos que ponen toda clase de ras!
trabas a las obras de caridad, estableci. Indigno el hombre pecorile pene das por la Iglesia para alivio de las mise trar en el Santuario del Señor, colocado rias de la humanidad, y que no se rehu en la altura de morte que quis antili san a sí nismos ninguno de los placeres car, bulla id ja ticia dh brecama y pasatiempos de la vida.
cencia y santidad. Te hin dig REVISTA CATÓLICA. elegido para Padre di Dios humanado que es la justicis ponencia.
Accediendo a los deseos de us estimable Cubierto con las vestidoras de base, ube amico nuestro reproducimos el siguiente ar al conte, donde se derrima la bendición tisulo.
y la rueque el Altiin omplace TOP1 La Montana de San José en sortirano goe constituyo en Principe de mil veti Adminis.
tra lor de su Cast.
Tus Tabernáculos; cuan bellos y Subam prosecompidos del cuta amables son, oh, Señor, Dios de Patriarca del nuevo Testamento, delejlas Virtudes. 1) Veo ante mi el que témonos en la contemplación de este preparate tu siervo José, para que en el hermosísimo oasis do puede reposar el reciba las kigrimas de los que peregrina alma fatigara.
mos por este valle de contradicción y de Oh monte del Señor, Dins de los angustia: para que en el prodigue tus Ejércitos, munte santificado (2) con su consuelos. restañando sangre que brota (mmp 24 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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