2 EL ORDION SOCIAL ¿cómo ha de subsistir su reino? ya que que quisieran cohonestar con sus gustos decis vosotros que yo lanzo los demonios inclinaciones pecaminosas. porque por arte de Beelzebub: si yo lanzo los la Iglesia no admite componendas de esta demonios por virtud de Beelzebub, por clase, se levantan airadamente contra virtud de quién los lanzan vuestros hijos? ella llamándola intolerante, aunque de Por tanto, ellos mismas serán vuestros uw modo infundado y gratuito; pues jueces. Pero si yo lanzo los demonios como es posible que hava conciliación en con el dedo o virtud de Dios, es eviden tre la verdad y el error: ni entre la luz te que ha llegado va el reino de Dios a las tinieblas, sin que se produzca una vosotros. Cuando un hombre valiente, amalgama caótica y una confusion mur.
bien armado, guarda la entrada de su tal! De aquí resulta que debemos ser casa, todas las cosas están segurus. Pero tolerantes con las personas con los prósi otro más valiente que él, asaltandole jimos, pero intolerantes con las cosas que le vence, le desarmará de todos sus arne sean error maldad.
ses, en que tanto confiaba, y repartirá sus despojos. Quien no está por mí, está contra mí, y quien no recoge conmigo Lo de Francia desparrama. Cuando un espíritu inmon.
do ha salido de un hombre, se va por loEn tiempos de persecución como los gares áridos, buscando lugar donde representes. con viene mucho levantar posar, y no hallándolo, dice: me volveré ojos y corazón al cielo, para no desmavar mi casa de donde sali, viniendo ella, ante el fragor de la recia batalla, ni dar la halla barrida y bien adornada, entonpor perdida la causa de Dios, que por ser ces va y toma consigo otros siete espiri de Dios sabemos no ha de ser jamás de tus peores que él: y entrando en esta rrotada.
casa, fijan en ella su morada. Con lo Al cielo hay que levantar corazón y que el último estado de aquel hombre ojos continuamente. El que así no vive, viene ser peor que el primero. Estan no sirve para católico ni merece llamarse do diciendo estas cosas, he aquí que una tal. Hay que traer, cada momento, la mujer, levantando la voz de en medio del memoria las divinas promesas: hay que pueblo, exclamó: Bienaventurado el vienrecordar que todo lo que sucede está destre que te llevó, y los pechos que te ali de el principio vaticinado, y que lejos de mentaron. Pero Jesús respondió: Bien desmentirse con su cumplimiento la diviaventurados más bien los que escuchan nidad y perpetuidad de la obra de Cristo.
la palabra de Dios y la ponen en práctica. eso mismo las confirma, y que lo que los CONSIDERACIÓN desmentiría fuera tan sólo que tales vaLa misma conducta seguida por los ticinios de persecución dejasen de comjudíos contra el Salvador, siguen hoy los plirse. Hay, en una palabra, que elevarse incrédulos que se arrogan el título de fi sin cesar a la región de lo sobrenatural y lósofos, contra la Iglesia católica divina eterno, respirando, por decirlo así, sobre mente instituida. Aquellos esperaron al naturalmente, sobrenaturalmente sinMesías: le vieron y admiraron en sus tiendo y pensando y hablando, como co obras: mas no quisieron rendirse su rresponde al verdadero cristiano, que doctrina ni admitir su moral: éstos reco ante todo debe considerarse hombre sí.
nocen a su vez la excelencia de la religión pero hombre sobrenaturalizado. Así se cristiana: pero no quieren someterse al logra mantener sereno el corazón y sosecomplimiento de sus preceptos divinos, lado el espíritu, sean cual fueron los acEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.