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EL ORDEN SOCIALse crían los muchachos de hoy tan volun de los chiquillos que piden a sus padres tariosos. Sobra el gusto exagerado que lápices de mil colores para dibujar paisadan los padres de familia sus niños, jes, compaces y reglas para tirar lineas.
por el cual les evitan todo espíritu de cuadernos de diferentes colores para los mortificación: los acostumbran comer a apuntes de las variadas ciencias, mercada instante: ser golosos rematados, ced lo cual salen esos muchachos de pasear cuando quieren, hacer lo que enarto grado hablando de todo y sin ser quieren; y si se exageran y se hacen atre capaces de escribir una carta ni de resolvidillos, se limitan acaso con una ligera ver una cuenta.
reprensión con una palabrota que de Todo eso sobra, hombre, y otras gorda no cabe en la mollera de los chicosas más, que me abstengo de seguir quillos y así a prenden éstos ser mal refiriendo porque seria para atraparme hablados groseros en sus conversacio un solemne dolor de cabeza y hasta una nes y son los primeros en despreciar a sus indigestión.
propios padres. Sahran el teatro, los Te aseguro que cuando me topo de toros, y todas esas otras diversiones que manos boca con algunos de esos peda.
en forma de matinés se proporcionan gogos que yo llamaria mejor pelazo de los niños para exaltar antes de tiempo bobos o pedantes. gogos que con sus gaso imaginación, desarrollar ligero sus pa fas de oro sin ellas, su bastón cursi, su siones y viciarlos al placer, vestirse bien libro bajo el brazo y su figurilla seca á tener ya sus afanes per lucir y por gorda, se pasean dándose los aires de amorcillos mocosos. Eso cuando las Mártires de la enseñanza Redentoveladas funciones teatrales no duran res de la niñez, sin que sean en realidad hasta las altas horas de la noche: que en otra cosa más que vara palos de maestros tonces con semejantes vigilias en tempra y atiborradores de la débil infancia, na edad parecen intentar los impruden cuando los veo me encuentro con ellos, tes y necios padres que sus niños pierdan siento que se me hiela el espinazo y me la sangre, la salud y vayan disponiéndo. dan nervios de congoja.
se a la tisis con respirar aires malsanos y Don Fabricio. Qué terrible es tocon los repentinos cambios del aire tibio do don Serapio! Pero hay que confesar del teatro al aire frío de la calle en la no que en realidad de verdad Ud. tiene rache.
zón que le sobra.
Sobran también las gravísimas im.
Pero oiga Ud. lo que mí me pare.
prudencias de tantos papás y mamás que ce que falta en la educación de familia y hacen concurrir los niños los bailes, en en la educación general.
los cuales ellos tomarán participio: ahí Falta el respeto sea la disciplina.
los niños verán papá gastando corte Los muchachos de hoy no respetan sus sias extrañas con otras mujeres que no padres y ni tampoco sus maestros; y son mamá ni siquiera de la familia y cuando están creciditos, se atreven vomamá impropiamente vestida, despojada cear papá, mamá y al maestro: y ca.
del velo del pudor rudimentario, dando sos se han dado en que hasta levantan mil vueltas vertiginosas en brazos de otro muy altivos la mano y ponen de carmín hombre que no se llama papá y que por las mejillas del pálido institutor.
su porte, sus piruetas y su talante bien Falta también la seriedad en las perfilado, es un hombre que marea. instrucciones que se dan tanto en el ho Sobra mucho del fárrago de asigna gar como fuera de él mucha bulla, muturas que embadurnan hoy las mentes chos sistemas y. los niños aprenden Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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