por Dios del barro de la tierra y el alma del hombre de la nada: y es también absolutamente opuesto a la fisiología y psicología modernas más avanzadas que demuestran los abismos infranqueables que separan al hombre del mono, a pesar de que en algunos detalles, tenga el hombre algo de parecido al mono como también al ternero etc. gr. en algunos órganos del sistema nervioso, y de la nutrición y en otras funciones vitales de orden puramente animal. Para convencerse de esto no hay más que conocer los nombres de los más grandes sabios naturalistas fisiólogos y psicólogos modernos y leer sus testimonios, como Cuvier, David, Wund, Wirchow, Mercier, Pasteur y otros, católicos y ateos: quien lea los juicios de esos sabios naturalistas católicos unos y otros no, reirá del empeño de los charlatanes profesorcitos que pretenden hacernos descender del mono, encantados en las afirmaciones de Haeckel. Que recojan el guante si decimos cosa falsa. Ahora bien, el darwinismo como teoría de algunos sabios. muy improbable por cierto y destinada al completo fracasomientras se mantenga en los límites de la evolución de las especies (á escepción de hacer descender al hombre del mono. y hasta con respecto a la generación espontánea, sea falsa o llegue ser cierta, no importa ello la doctrina católica porque con respecto eso ni la Biblia ni el dogma, afirman ni niegan nada y en este sentido muchos sabios católicos hay que defiendeo el darwinismo, así como hay muchos sabios que no creen ni en Dios ni en el diablo y atacan de firme y con sobrada razón esa doctrina.
Sépanlo los vocingleros y noveleros ignoranticos semimaes.
tros de esta tierra que alardean de descender de monos: y lo repetimos para que nos atiendan, recojan el guante si se encuentran fuertes para entrar en discusión científica y seria sobre este asunto.
Fray Antón Inp de Cattin Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.