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. EL ORDER SOCIAL sn de sus artículos, creyendo que semejante lectura en nada perjudica a la fe a las costumbres, equivale a sostener que la mordedura de la vibora no es fatal cuando dicho reptil está envuelto en sedas y encajes, o que el narcótico no produce sus efectos cuando se sirve en copa dorada y hermosa.
La buena lectura instruye y consuela; los libros malos nos flejan dudas y pesares. La buena lectura nos muestra el sendero de la virtud; los libros malos nos señalan el camino de los vicios. La buena lectura nos acerca a la Bondad Infinita; los libros malos nos alejan de ella. La buena lectura, en fin, nos hace respirar amor y caridad; la mala lectura sólo inspira decepciones y bajezas.
La Biblia y otras literaturas antiguas en el Siglo XIX Obra publicada en inglés por TOWNSEND, Prifesor de la Universidad de Bonton Traducción para El Orden Social por MANUEL PASOS, Doctor en Derecho (Continúa La Biblia y la Astronomía Pero, echemos una ojeada, siquiera sea breve, al campo de la ciencia astronómica. No es menester que nosotros informemos los lectores, para ponerlos al corriente, de todas las aplicaciones y nuevos métodos, ahora en uso, para escudriñar el universo sideral. En la actualidad, hay En la actualidad, hay telescopios de tanto poder, que la mirada, al través de ellos, puede penetrar los espacios y leer. según se dice, con atmósfera despejada, los caracteres ordinarios de imprenta treinta millas de distancia.
hay microscopios que magnifican lo que con ellos se examina al extremo de que, el filo de la navaja de afeitar, que es apenas un milésimo de pulgada de espesor, se ve como si tuviera tres dedos de ancho; y, una tílde, de las que pudiéramos colocar tres, una al lado de otra, en el espesor del filo de la navaja, el microscopio la engrandece al tamaño de un chelin inglés. Hay ademís ahora el espectroscopio, aparato que puede informarhas. con seguridad de cuales son los materiales que se hallan en combustión, no sólo en el sol, sino aun en las estrellas, de cui vas distancias, por lo remotas, no podemos siquiera formarnos idea. Esos grandes telescopios se han ocupado y, en estos momentos, se ocupan, por todo el globo, en espiar y estudiar los cuerpos celestes; y los espectroscopios también dirijen Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.