cletista que en esos ideales confiaba y ante la inmensa mayoría de los costarricenses sensatos que estima mos más el progreso moral del país que los adelantos materiales sin aquél; gloria que será muy cumplida para la administración actual, pesar de los esfuerzos de los que intentan hacer prevalecer su criterio en contra del sentir de toda la Nación.
Hxbiendo hecho referencia Usía al folleto últimamente publicado, Piedra de Escándalo. y la libertad con que circuló, repuse yo que el folleto ése era inmoral y obceno y caía bajo la expresióo clara del artículo 17 del Reglamento de Policía. como también bajo el otro artículo 396 del Código Penal.
Finalmente ya, considerando las rectas intenciones y severidad de Uría en su empeño de mediar para el logro de la abstención de la actual polémica religiosa en la que a los católicos se nos ha insultado gratituamente sin que todavía nosotros nos hayamos defendido, advertí Usía dos cosas: Que constara Usía como representante del Gobierno que la actual cuestión polémica religiosa no había sido provocada por el periodismo católico que hasta la vez había asado de un carácter serio y de abstención en gran parte; que lo últimamente ocorrido en Heredia tampoco era provocación de parte de los católicos, pues todo el barullo obedecía las imprudencias de algún profesor que había respetado poco las conciencias de alumnos creyentes dando así margen para que allá, como en cualquior país libre y no oprimido en su criterio religioso, los padres de familia y la autoridad eclesiástica de aquella localidad dieran el grito de alarma, con razón y con jasticia: laego no los católicos heredianos, sino las impru dencias de unos cuantos que blasonao allá de incredulidad saEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.