EL ORDEN SOCIAL nos?. Examinad cómo habéis ta D. Alambert, sobre los es Los engendros de una pluma perdido vuestro tiempo, fin pectáculos. no solo pueden prender el fuego de emplearlo mejor en el nuero Porqué?
de las malas pasiones en el al año que hemos comenzado ya. Nuestra sociedad no puede ma, sino abrasar el mundo en conformarse con sencillas ideas de moral, tales como las que se ESE, ESA un anticipado io fierno.
dan actualmente en la enseñan. Saj. za limitada de nuestras escuelas Ese amigo por quien hoy lo primarias. Nosotros consideCUENTO dejas todo, aun la compañía de ramos las ideas de moral tales tu madre y tus hermanos, zse como las religiones las dan, y Un caballero se jactaba derá un apoyo que te hará más sólo ellas están llamadas darlante do un amigo de tener una fácil el camino del cielo?
las fuera de la escuela primaria colección de perros muy domesEse libro que lees con tanta como ideas necesarias. Emi.
atención. será para tí una mi lio Combes, Presidente del Conlio Combes, Presidente del Con ticados y obedientes. Venga na de buenos consejos, una sejo. le decía, y verá cómo me fuente de muchas esperanzas, un bálsamo para las heridas de 1905. Journal officiel, páginas (Sesión del 25 de Enero de obedecen. Fueron a la casa y había doce catorce perros en tu alma?
229, 230. una perrera, que al ver al cabaEse placer de un momento. Por qué?
Ilero comenzaron mover la coesa diversión de un día; esa Si yo hubiese aprendido la. pero sin levantarse. Eh!
preocupación de no pensar más conocer y a amar a Dios, no suque en tener dinero; ese desper biría hoy al patíbulo.
grito, que vengan los perros: ΕΙ tar al borde de la tumba, con Anarquista Ravachol, el día in mediatamente se levantaron las manos vacías, completamen de su muerte.
cuatro cinco y se le acercaron.
te vacías de buenas obras; ese Un Juan Jacobo Rousseau, Ve qué obedientes son iya es tarde! que lanzan los que un Emilio Combes, un Rava los perros. Hombre. todo ya no tienen tiempo para enlo contrario; lo que veo es que mendar lo mal hecho, para aho chol. quién no los conoce por anticlericalesi de primerísima gar con muchas obras buenas se han quedado unos cuantos los muchísimos pecados; esa clase? sin embargo, esos mis.
sin moverse de su sitio. Eseternidad eo que no queremos la enseñanza religiosa en la es.
mos están por que se imparta pere que aún no he concluipensar y cuyo recuerdo ahuyen cuela. Los católicos de Ivry no do, y volvió gritar. Qué rentamos como un mal pensamiengan ahora las perras! y al pun.
to; ese único necesario de que podian invocar mejor autoridad nos habla Jesucristo. ésos y de sus adversarios.
en favor de su tesis y en contra to se levantaron los que queésas son las materias de que daban.
debe hablarte el periódico católico.
VARIEDADES LAS GRANDES PROFUNDIDADES DEL OCÉANO TESTIGOS NADA SOSPECHOSOS FOSFOROS PLUMAS Hasta ahora las mayores proUna caja de fósforos puede fundidades conocidas eran la de En Ivry, Francia, se fijó no causar un incendio, un envenela gran fosa Tuscarora en el ha muchos días en las calles un namiento; basta una cerilla pamanifiesto contra la enseñanza ra originar las llamas de un in.
mar del Japón. que media 513 metros. En 1895 se encontrareligiosa, y los católicos del Inscendio de las más aterradoras tituto Popular de aquella po proporciones. Pero una caja de ron cerca de las islas Tonga las blación idearon en seguida un plumas de acero puede causar profundidades siguientes: contramanifiesto que dice así: más destrozos que cien cajas de 184, 413 y 427 metros en Enviad vuestros hijos al dinamita.
diversos lugares. En los sonda Patronato y al Catecismo.
Una pluma mojada en la hieljes se han sacado de esas enor. Porqué?
de la calumnia puede no solo mes profundidades fragmentos Yo no comprendo la posibi envenenar un alma y una fami. de rocas volcánicas, cristales lidad de ser virtuoso sin reli lia, sino un pueblo, un mundo, verdes de agutita, cristales rogión: yo he tenido tiempo esta opinión equivocada, y desatar tales corrientes de jos de palagmita. esas prode la cual estoy ahora sorpren veneno que no paren hasta el fundidades no hay señales de dido. Rousseau. Carfin de los siglos.
restos orgánicos.
por mucho Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.