REPÚBLICA DE COSTA RICA AMÉRICA CENTRAL EL ORDEN SOCIAL Semanario católico de intereses sociales, pero no políticos CON APROBACION ECLESIASTICA ANO VII HEREDIA, SABADO DE JULIO DE 1908 322 des y EL ORDEN SOCIAL hijos de Zebedeo, que eran compa de todas clases ciertas ciudacogido y asimismo Santiago y Juan, des concurrencias de comercio DIRECTOR: ñeros de Simón. dijo Jesiis Sien ciertos días del año, món: No temas: desde aquí en adePresbo. Rosendo de Valenciano lante serás pescador de hombres. y que revisten carácter escepEDITOR ADMINISTRADOR: tirados los barcos tierra, lo deja cional por la magnitud de los ron todo y le siguieron.
negocios. Hasta Julio Verne ceLuis Cartín lebra en una de sus novelas, REFLEXION Colle del Carmen No. 31. Apartado No. 32. Miguel Ostrogoff si mal no Este peribilico se publica los sábados. Cuántos sacrificios impone recordamos, la gran feria de La suscripcion for trimestre vale 50 cts. el mundo sus secuaces, y cuán caballos y otros animales de el número suelto, ets.
vanos son y vacíos para el Cie. Nigni Nogorod en los confines lo! Triste cosa será, después de de Rusia Europea con Siberia.
Si no estamos en error, quieSANTO EVANGELIO haberse afanado durante toda la vida para amontonar rique. nes primero empezaron usar El Evangelio de la Misa de esta zas, y procurarse honores y de el nombre de feria en Costa Dominica es del Capítulo V, versi leites, ballarse en la hora de la Rica, fueron los protestantes culos al 11, según San Lucas. muerte sin obras buenas me de la Alta Iglesia, en San JoEn aquel tiempo, atropellando recedoras de la eterna recom sé, para sus cultos, misiones y se la gente que acudía Jesiis para pensa. Trabajemos, pero sea caridades.
oir la palabra de Dios, El estaba con la bendición de Dios, diri la orilla del lago de Cenezaret. yiéndonos por sus preceptos: Santa Ursula.
Llámanse esas, ferias de vió dos barcos que estaban la orilla del lago, los pescadores habian que así obtendremos el reino De ellos han heredado las se saltado en tierra y lava ban sus rede Dios y su Justicia, y aún cos ñoras Vicentinas de la Capital des. entrando en uno de estos dará el Señor por añadidura barcos, que era de Simón, le rogó los bienes temporales que nos y secundadas ahora por las de Heredia, el resonante nombre que le aparta e un poco de tierra. estando sentado, enseñaba al convengan para conseguir nues.
de feria.
pueblo desde el barco. luego que tra salvacion.
Pero vaya: nosotros ni poneacabo de hablar, dijo a Simón: Entra más adentro, y soltad vuestras mos ni quitamos, ni nos escan.
redes para pescar. respondiendo Ferias de caridad y baile dalizamos por la cuestión de Simón, le dijo: Naestro, toda la nonombres: solo indicamos de pache hemos estado trabajando sin Ferias de caridad? Muy so lo novelero de la palabrilla.
haber cogido nada: mas en tu pala bien! muy bien! lectores queribra soltaré la red. cuando esto Así que. lo decimos ingenualubicron hecho, cogieron un tao dos: eso significa, los esfuerzos mente) deseamos que todas las crecido número de peces que se que hace la misericordia cristia ferias católicas de las señoras rompia la red. hicieron señas na para ayudar a los pobres, vicentinas sean productivas, los otros compañeros que estaban desvalidos, viudas desampara grandemente productivas no de en el barco para que viniesen ayu das huérfanos, que gimen en darlos. Ellos vinieron, y de tal macientos, ojalá de millares de conera llenaron los dos barcos, que la miseria y vuelven sus ojos a lones, para el socorro de la hucasi se sumergian. cuando esto las gentes acomodadas implo manidad doliente!
vió Simón Pedro, se arrojó los rando compasión y a uxilio. Socorrer al pobre y necesitapies de Jesús, diciendo: Señor, apár Bien por las ferias. y aunque do es doctrina hermosa y est tate de mi, que soy un hombre pecador. Porque el y todos los que ese sea un nombre más profano plendorosa del cristianismo, que con el estaban quedaron atónitos que el de turnos. pues que fe es quien inventó los Hospitales, de la presa de los peces que habían rias llaman en Europa las gran los Hospicios de Huérfanos, y Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.