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2 EL ORDEN SOCIAL por todas partes y la leen sin ¡Bendiga Dios Señor los el rey ¿qué les diría. C6odios ni prevenciones los bue esfuerzos de esas buenas geni mo miraría aquellas pobres nos y los malos, y deja siempre tes, que con la buena lectura hormigas?
algo de bueno.
procuran poner un dique a las Las hormigas, cierto, no le en muy buena hora viene lecturas perversas que corrom. podían ofrecer más; pero ¿qué la hojita católica secundar los pen los corazones!
era todo aquello para el rey?
esfuerzos por el bien; ya que Pues infinitamente menos los esfuerzos del mal cuentan que un hormiguero en compatambién con sus hojas volantes LA PRENSA CATOLICA ración de un rey, son todas las de propaganda protestante, de criaturas juntas en comparaperiódicos y lecturas pornográEra Patriarca de Venecia Sución de Dios.
ficas que desgarran inocencias Eminencia el Cardenal José inducen al error tantas al Sarto, hoy Pío X, cuando un mas incautas!
día ya no había fondos para El quién sabe del incrédulo Creemos que con algunas ra Diffesa. periódico católico continuar la publicación de la Coloquemos al incrédulo, no zón se dice que si resucitara de la ciudad de San Marcos y ante una autoridad que conSan Pablo no fuera sólo el las góndolas, que moría sobre trabalancee la suya, sino ante apóstol predicador sino que la brecha exhausto de los socoel cristianismo entero, con sus también sería periodista. rros que debieran ofrecer con diecinueve siglos de propagan¡Qué de bien inmenso hacen mano pródiga los católicos. En da, con sus hombres de genio, y con tan poco trabajo, las Sovender su cruz pectoral, antes tonces el Patriarca se decide a cos sus legiones de sacerdotes, con sus monumentos, sus escricias de la Buena Prensa: dan su limosna mensual las acti que permitir la desaparición tos, sus incalculables falanges del periódico; por fortuna y por de vivos y muertos; más aún, vas y sin pensar en más, los este proceder, hubo quienes vi coloquemos el vacilante juicio diez veinticinco o cincuenta nieran a auxiliar al adalid cató del incrédulo ante una religión céntimos se convierten en pan lico, que si no el pectoral del vaticinada dos mil años antes del alma, en alimento de los Cardenal se vende para sufra de que se promulgara, con tal hojitas volantes que van a los gar los gastos de la publicación. exactitud y tales pormenores lugares remotos llevar la insEste es el ejemplo del Obispo!
cual podría trazarlos la historia más exigente; coloquémosle antrucción y el bien y el buen te unos milagros evidentes reaconsejo y la reflexión oportuna UN HORMIGUERO lizados a la faz del mundo y soá gentes que tal vez no reciban bre todas las fuerzas de la naotra luz ni otro acicate para el ¡Eso es la humanidad, un horturaleza para confirmar la fe de bien. miguero! Menos, sin compara de la religión católica; coloqué.
La Buena Prensa ha reción, que un hormiguero, si se mosle ante miles de sabios emiclutado sus filas en San José y la mira desde la altura de Dios.
nentes que dieron su sangre en esta Heredia cristiana: cuen. todavía creerán los hom confirmación de esta fe, ta con más de 200 socias: unas bres que hacen un favor Dios y ante el promulgador de la activas que tienen cada una su cuando se dignan tributarle misma, el Mártir del Gólsetena de contribuyentes; y és culto, cuando le ofrecen todo gota, y convengamos que patas dan cada mes su limosna lo que son, todas sus cosas, y ra rechazar sin vacilación es.
para la propaganda de la bue así mismo con ellas. tos testimonios inmensos, tenna lectura. El Director de El drá el incrédulo que adjudicarOrden Social y la finada Vi.
Un poderosísimo monarca, al se sí mismo un acto de fe centa Rojas, fundaron esa sopasear por sus extensos jardi.
ciedad el 31 de julio de 1906, en nes, repara en un reguero de mucho más difícil que aquél la Catedral de San José; y hoy hormigas, que atraviesa el caque niega al Evangelio.
la Catedral de San José; y hoy mino por donde pasea, y apar: dad jamás puede producirse Por consiguiente la incredulies Presidenta General y de San José la señorita Ana Herreta su planta para no aplastarbajo la forma de convicción; ra, Secretaria General y de San por lo mismo que se resuelve José la señorita Talia Salazar, Si las hormigas, agradecidas siempre en el escepticismo, en Tesorera Ilma de Orozco a la regia consideración, pudie eliquien sabe! La historia nos y en Heredia, Presidenta ran hablar al rey, le ofrecerían, da de ello una elocuente confirEduvigis de Meza, Secretaria sin duda, su hormiguero, con mación.
la señorita Clementina Moya y todas las provisiones de que ha Preguntado el impío Juan Tesorera la señorita Hermelin bían hecho acopio durante el Jacobo Rousseau qué debía da Charerri.
pensarse de las sanciones eteren las al pasar verano.
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