2 EL ORDEN SOCIAL CATECISMO Siete reglas de oro Si todos los padres observa.
ran estas reglas, muchos se aho.
Preguntaron un sencillo Miel sobre ojuelas campesino cómo había logrado rrarían muy tristes experiencias (Concluye) educar con tan espléndido éxito cuando los hijos han llegado ya cierta edad.
En su doctrina, todo lo que sus hijos. Cuatro de ellos hamandaba hacer era muy buebían estudiado y alcanzado el Asamblea internacional no y conforme a razón, y para título de Doctor; uno era sacer.
de las conferencias de él tratándose de cumplimiento dote y profesor de Universidad: San Vicente de Paul de deberes no había pobres, ni los otros tres eran abogados, y ricos, ni chicos, ni grandes.
todos se distinguían por su El día 17 de abril último, de Así, hablaba clarito, amena ejemplar conducta. El campesi be haberse inaugurado en Roma zando al que no fuese bueno, se no preguntado así, contestó con esta importante asamblea. Pa.
ra el discurso de apertura esta.
llamase rey Roque, con el in toda sencillez lo siguiente: fierno para siempre. EI he educado con más ba designado el Cardenal que Vicente Vapnutelli, cardenal Es verdad que así como todo esmero, es mi hijo mayor: su protector de la Obra de las Con.
lo que mandaba poner por obra ejemplo influía benéficamente ferencias de San Vicente de se entendía muy bien, perfecta en la educación de los menores; Paul, y para la alocución de mente, enseñaba otras cosas así que tuve con ellos menos clausura Monseñor Amette, que apenas se entienden. trabajo. En lo demás he obserArzobispo de París. Se espera.
ban en Roma muchos represenPero es el caso que todavía vado las reglas siguientes: tantes, no solo de los principano ha nacido, ni nacerá, el gua Nunca exigi pada de mis hi les pasíes de Europa, sino tampo que le coja en una mentira jos que no hiciera yo primero; y bién de las dos Américas y de di en una contradicción. siempre he pensado bien lo que Australia. El presidente general Mr. Paul Calón, el Vicepre¡Y verdades las dijo como les mandaba.
sidente, Vizconde Hardenmontañas!
Exigí siempre pronta obecourt y el Secretario Mr.
Andaban los sabios hasta su diencai; los hijos deben conven. Boutdiller, fueron recibidos en tiempo acertando y errando en cerse de que es su deber; la audiencia privada por el Sumo las cosas más importantes, y obediencia debe hacerseles Pontifice, luego que llegaron la Ciudad Eterna, y para el 16 decían los mayores cada barba costumbre.
ridad que no temblaba el mun.
Dí mis hijos muchas piue Santidad, por el Exmo. Cad.
debían ser presentados Su do, porque, con perdón sea di bas de cariño, mas cuidando Vicente Vannutelli, todos los cho, el mundo entonces era muy siempre de que no me perdiesen delegados que hayan asistido burro.
el respeto la Asamblea.
Hoy un chico que haya estu. Nunca sufri contradicciones diado el catecismo, se reirá ni protestas de su parte.
La Beatificación de Juana de Arco mandíbula batiente de muchas En presencia de los hijos es cosas que dijeron aquellos pa preciso que cuiden los padres de Según las noticias recibidas drotes de la ciencia.
por el cable, se llevó a cabo este estar en perfecta armonía entre ceremonial el 18 del pasado Pues ese pobre hijo de un ar si y que no encuentren los hijos abril, como estaba anunciado.
tesano quiso cambiar la faz del en la conducta de uno de los con gran slemnidad y con extramundo.
dos un pretexto para sustraerse ordinario regocijo. Una pereY la cambió completamente, los mandamientos de Dios o grinación de cincuenta mil franlector querido.
de la Iglesia ceses asistió ella y un gran ¿De qué medios se valió para número de prelados. Las naves He acostumbrado mis hi de San Pedro se vieron henchillevar a cabo obra tan estu jos desde niños al trabajo, sin das de fieles, tanto en la mañapenda?
perder de vista el cuidado por na cuando se dió lectura al Breve Esto lo veremos el sábado su salud.
de la beatificación y se descubrió próximo, si Dios no dispone Todos los días los he enco lla, como en la tarde en que bala imagen de la heroica Donceotra cosa.
mendado a la protección de jó el Papa adorar las reliquias EL CHICO TILLO, Dios.
y se cantó el Te Deum.
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