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EL ORDEN SOCIAL La Muñeca EL SOL TIENDA NUEVA DE SATURNINO MELÉNDEZ Esta tienda merece la atención del público por los precios tan bajos que dende casi todos sus objetos, entre ellos, manta ancha y gruesa, lienzo, cefiros y zarazas que fueron 20 y 25 cts. las hay ahora 15 cts. dara.
Surtido de frazadas de algodón y de lana; driles: casimires para hombre y para señora; zarazas crudas; crespones; pañuelitos de seda; objetos de tocador; museli.
nas de todos colores y todas clases; carrieles, gasas, etc. Pruébese una vez siquiera.
Heredia, setiembre de 1908.
Nicolás Meza CIRUJANO DENTISTA Se encuentra en su oficina y casa de habitación Cruz Roja, que se mira al Sur del Banco de San José, donde ofrece dejar satisfechos sus clientes.
Juguete cómico dramático en dos actos Escrito en verso por TRINIDAD CORONADO (Continúa) José. Para Minerva, cien pe sos.
María. Pero eso no era preciso José. Lo di sí, por compro miso María. Ah que compromisos Tesos. con enfado)
Pues la sociedad ingrata Lo vuelve uno su juguete: La moda, el baile, el banquete la estéril serenata. José. Ya mañana se verá Que esel plazo que me ha puesto En qué va a parar todo esto que es un misterio ya.
María. Si porque ella no ha mentido. José. algo debe haber también.
María. Algo vió en un almacén Por lo menos parecido. José. De mentirosa no peca lo dice tan ufana.
Maria. Alguna criatura humana Pudiera ser la muñeca.
ACTO IT La escena pasa en un recodo del mismo proscenio representando el zaguán de la casa.
ESCENA La pobre y su Chusita Pobre. Sin duda la Providencia En su corazón habita, Bendita niña, bendita, bendita su existencia.
En mi amargo desconsuelo Desgraciada, pobre, viuda.
Es un ángel que en mi ayuda Se desprende desde el cielo.
Desde el momento felice Que tocara yo en su puerta Hallé un alma noble, abierta Que su edad aun no lo dice.
Pues me manda día día Que sus puertas yo viniera á mi niña le trajera, Que le inspira simpatía.
Así lo hago, así lo he hecho jamás jamás me ido Sin haberme socorrido Ese generoso pecho. me ofrece su comida Con delicadeza suma, No me humilla ni me abruma En mi suerte desvalida.
Cuando lloro en su presencia Por mi suerte tan adversa, Pobrecita, me da fuerza Con su candida inocencia.
No llore, dice, algún día La he de sacar de ese estado Si llegare ser premiado Mi cuarto de lotería.
Cuanto te quiere, hija mía, Lo que más me paga mí. tú la amas, hija?
Chus. Sí (con dulzura)
Será tu ángel y tu guía.
Pobre. Se aproxima, sí, ya es. cucho Su pasito tao ligero su canto de jilguero; Esa niña vale mucho, Es un ángel de este hogar; Por la mano de Dios hecha Recogerá la cosecha De lo que sabe hoy sembrar.
ESCENA II Dichos y Rosita.
Rosa. Me tardé mucho. con pena)
Pobre. No, niña (amable) aunque se hubiera tardado Aquí la hubiera esperado Para que así no me riña.
Rosa. Sí, la otra vez que se fué Sin esperarme ni un rato regresé con mi plato Me puse triste, lloré.
Ahora no le traigo plato Ni la Chusita juguete.
Pobre. qué nos trae?
Rosa. Un billete. se lo da. Continuará. LA ESPERANZA Rogelio Bernini ¡Siempre contra El Celeste Imperio!
Este afamado establecimiento de abarrotes y toda clase de mercaderías, el más surtido de esta ciudad, ofrece hoy con es.
pecialidad, granos de todos colores; quesos los más sabrosos y de todas clases precios de mercado.
La cantina está separada de la pulpería. Es la más abundante en licores extranjeros y del país. Los libadores, se sacian para hacer boca, con aceitunas, hielo cualquier capricho de cibarita antojado; y son tan educados y joviales, el dueño y la servidumbre, que en La Esperanza hay espe.
ranza de todo.
Tipografia de Cartin Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.