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EL DYA Cos Sábados do por. res.
El retrato materno su que había aprendido algo du cerás que estoy siempre velanrante su ausencia.
tí. Veo una linda moza que Dichas estas palabras, le DIRECTOR, EL DIA me mira y mueve los labios mostró el sitio donde estaba Rafael Alpizar como si hablase, y que lleva, oculto el espejo.
11 de octubre de 1902 caso extraño! un vestido azul La niña prometió con lágri La velada en honor de exactamente como el mío.
mas lo que su madre le pedía, Castelar se ha trasferido pa Tonta, es tu propia cara y ésta, tranquila y resignada, ra el próximo sábado 18 del la que ves le replicó el mari expiró poco.
corriente. Será dicha fiesta ESTANCIAS do, muy satisfecho de saber al.
En adelante la valiente y el homenaje que rinda Cosgo que su mujer no sabía. virtuosa niña jamás olvidó el ta Rica al grande orador, Te era imposible comprenderme! Nunca Ese redondel de metal se llama Subió el reptil donde el cóndor llega: espejo! En la ciudad cada precepto materno, y cada mapues el producto de ella seperMi amor fue luz y excelsitud y gloria, sona tiene uno, por más que ñana y cada tarde tomaba el rá enviado España como El tuyo abismo, oscuridad y mengua nosotros aquí en el campo no espejo del lugar donde estaba contribución de Costa Rica los hayamos visto hasta hoy. oculto Busqué en el ideal de la esperanza miraba en él por lar al monumento que se trata Algo distinto de la vil comedia Encantada la mujer con el go rato intensamente. Allí de levantar la memoria Que el torpe amor y el perezoso hastío presente, pasó algunos días mi veía la cara de su perdida madel más ilustre de los espaEn triste maridaje representar.
rándose cada momento, porque, dre, brillante y sonriente. No ñoles de los últimos tiempos.
como ya dije, era la vez prime estaba pálida y enferma como Tú, perdida la fe, cansada el alma, Será también como una fiesDe las pasiones de la carne presa, ra que había visto un espejo en sus últimos días, sino her ta de fraternidad entre la Quisiste, lo que a mí no era posible, y, por consiguiente, la imagen de su linda cara.
mosa y joven. ella confia. madre patria y la pequeña Dar de tu liviandad en recompensa.
Consideró, con todo, ba de noche sus disgustos y Costa Rica. Españoles y cosque tai Desengañados mutuamente, echamos eterno olvido la falaz quimera: preciosa alhaja tenía sobrado penas del día, y en ella, al des tarricenses estarán de plácemes esa noche.
precio para usarla diario, y pertar, buscaba aliento y cariTú volviste al tumulto de la vida, la guardó en su cajita y la ocul ño para cumplir con sus debeTomarán parte nuestros Yo al abismo volví de mis tristezas!
to con cuidado entre sus más principales artistas. El amiAlirio Díaz GUERRA estimados tesoros.
De esta manera vivió la ni go Cano Aguilar cautivará Pasaron años, y marido y na, como vigilada por su mauna vez más con las notas mujer vivían aún muy dichosos. dre, procurando complacerla poras de su garganta de teEl hechizo de su vida era la en todo como cuando vivía, y nor; las señoritas Petra Roniña, que iba creciendo y era cuidando siempre de no hacer sat, según se nos ha dicho, el vivo retrato de su madre, y tan cariñosa y tan buena Zelmira Segreda y Luisita cosa alguna que pudiera afli que todos la amaban.
Montero, colaborarán tamgirla enojarla.
bién con el rico concurso de CUENTO JAPONÉS Pensando la madre en Su más puro contento era propia pasajera vanidad al vermirar en el espejo y poder de cir: Habrá uno dos cuadros Mucho tiempo há vivían dos pudo, y ella se vistió un pre se tan bonita, conservó escon Madre, hoy he sido como plásticos y se nos asegura jóvenes esposos en lugar muy cioso traje azul que sabía que dido el espejo, receland quie que la bella señorita Anita tú quieres que sea!
apartado y rústico. Tenían él le gustaba en extremo. pudiera engreir la niña. Couna hija y ambos la amaban No atino encarecer el con mo no hablaba nunca del esAdvirtió el padre, al cabo, García, representará en uno de todo corazón. No diré los de ellos a la histórica Espatento de esa buena mujer cuan pejo, del padre lo olvidó del to que la niña se miraba en el esnombres de marido y mujer, do vió al marido volver casa ña. El señor don José Joado.
que ya cayeron en olvido, pero sano y salvo. La chiquitina muchacha tan sencilla y candoDe esta suerte se crió la pejo cada mañana y cada nodiré que el sitio donde vivían daba palmadas y sonreía con che, y parecía que conversaba quin Vargas Caivo ha procon él. Entonces le preguntó metido su valiosa colaborase llama Matsuyana, en la pro deleite al ver los juguetes que rosa como había sido su madre, ción, lo mismo que la causa de tan extraña convincia de Echigo.
su padre le trajo. él no se ignorando su propia hermosura questa que dirige el señor ducta.
Hubo de acontecer, cuando hartaba de contar cosas extra y que la reflejaba el espejo.
don José Barrenechea. El la niña era aún muy pequeñita, ordinarias que había visto du Pero llegó un día en que soLa niña contestó: doctor Zambrana y el señor que el padre se vió obligado rante la peregrinación y en la brevino tremendo infortunio pa Padre, yo miro todos los don Tobías Zúñiga Montú.
ir la ciudad, capital del im capital misma.
ra esta familia tan dichosa. días en el espejo para ver mi far, pronunciarán sendos perio. Como era tan lejos, ni. tí dijo a su mujer La excelente y amorosa madre querida madre y hablar con la madre ni la niña podían a.
discursos, sobre el tema prete he traído un objeto de extra cayó enferma, y aunque la hija ella.
cioso compañarle, y él se fue solo, no mérito: se llama espejo. la cuidó con tierno afecto y so Le refirió además el deseo que motiva la velada.
despidiéndose de ellas y proMírale dime qué ves dentro lícito desvelo, se fue empeoran de su madre moribunda y que juzgar por los preparatiу metiendo traerles la vuelta Le dió entonces una cajita chado cada vez más, hasta que no ella nunca había dejado de vos, el éxito será grandioso muy lindos regalos ta, de madera blanca, donde, quedó esperanza sino la muerte. cumplir.
y así lo esperamos y lo deLa madre no había ido nun cuando la abrió ella, encontró Cuando conoció ella que Enternecido por tanta senseamos sinceramente.
ca más allá de la cercana aldea, un disco de metal. Por un la pronto debía abandonar su cillez y amorosa obediencia, y así no podría desechar cierto do era blanco como plata, mate marido y su hija, se puso derramó él lágrimas de piedad temor, al considerar que su con adornos de realce de pája muy triste, afligiéndose por los CORRESPONSALES y de afecto. nunca tuvo co marido emprendía tan largo ros y flores; y por el otro que dejaba en la tierra y sobre viaje, pero al mismo tiempo brillante y pulido como de todo por la niña.
razón para descubrir a su hija sentía orgullosa satisfacción de cristal. Allí miró la joven es La llamó, pues, y le dijo con que la imagen que veía en el que fuese él, por todos aquellos posa con placer y asombro, el mayor cariño: espejo era el trasunte de su contornos, el primer hombre porque desde la profundidad Querida hija mía, ya ves propia y dulce figura, que el iba la rica ciudad, donde vió que la miraba con labios que estoy muy enferma y pron poderoso y blanco lazo del el rey y los magnates habita entre abiertos y los ojos anito voy a morir y a dejaros so amor filial hacía cada vez más ban, donde había que ver mados, un rostro que alegre los tí y tu padre. Cuando semejante a la de su difunta mandó al Alcalde de Sto. DoEl Alcalde 1! de Cartago tantos primores y maravillas. sonreía.
yo desaparezca prométeme que madre.
En fin, cuando supo la mujer mingo la causa que, por esta. Qué ves. preguntó el te mirarás en el espejo todos que volvía su marido, vistió marido, encantado del pasmo los días, al despertar y al acosJUAN VALERA. fa, se sigue contra Matías Vila niña de gala, lo mejor que de ella y muy ufano de mostrar llalobos, fin de que se reciEn él me verás y conobiera éste su declaración in SU voz.
la orCasos curiosos que tarte.
Av. Central PLATERIA RELOJERIA Deseando facilitar mis clientes la llegada mi establecimiento, he dispuesto trasladarlo la Avenida Central, entre la tienda LA LUCHA y la Zapatería de don Emilio Artavia.
Tendré abierta mi RELOJERIA PLATERIA desde las de la mañana hasta las de la noche.
Todo trabajo se despacha la orden del cliente la VICENTE PALAVICINI Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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