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EL DIALOS SABADOS DE EL DIA MARIPOSAS en su socorro platos de la mesa, y Gervasio. Qué dirías si soltara de pies ingleses de alto, siendo el más acostumbrado a esta clase pronto la cuerda?
elefante más grande de la InDirector, Rafael pizar de enero de 1903 de sorpresas, supo conservar Reino un silencio de muerte. dia británica. El hodowho sitoda su sangre fría.
Gervasio tenía tras de sí el lla estaba adonado con oro y Por lo demás, el marido na vertiginoso abismo de la cripta plata. La mastilla de la silla da había visto, paes era el hom y veía subir la cuerda, sosteni bordada en ad casi cubría el bre más confiado y más cándi da siempre por su primo. elefante. ada lado camiYo sé un canto que tiene las notas do del mundo. Pensaba de. La barrica, que se había naban lacayos levando lanzas de todas las aves, masiado en su vino, en su cuer desprendido de sus manos, de plata, vesticos con libreas de todos los plectros: da y en su pipa para espiar en pendía sobre su cabeza. de rojo y oro. En el elefante es un canto muy raro y muy dulce; aquel momento a su mujer.
La linterna brillaba arriba que seguía Lord Curzon vees un canto muy dulce y muy bello.
Vamos dijo al temblorosa, en manos de Gernían lo duques de Connaught presentarse el obrero; dirigiéndose trudis. como una lágrima de en representación de los reyes El consagra los seres que se aman Gertrudis. vamos, Gertrudis oro, y mayor altura, la ojiva de Inglaterra; estaba el animal con todo el cariño nos alumbrará.
de la puerta rasgaba un trozo adornado del mismo modo que que vive en lo eterno; Salieron los tres al jardín y de cielo, sobre el cual se des el anterior. Detrás de éstos pero lejos de tí se me olvida, se dirigieron hacia la entrada tacaba la diabólica silueta del y según su rango iban el Ni.
y si estoy junto tí, lo recuerdo.
de la cueva, que se destacaba ofendido esposo zam de Hidebard, e MarachaCuando quieras oir ese canto, entre las parduzcas piedras de Gervasio veía todo aquello raj de Travancore y demás so una pared.
como si fuera víctima de una beranos nativos de la India, en joh, amada de alma!
los labios juntemos, Aquella cueva era una antihorrible pesadilla. Compren número de 70, cada uno mongua cripta muy honda, resto dió desde luego que el anciano tado en un inmenso elefante; y verás cómo vibran las notas de una abadía que había desconocía su traición, que les ha formaban una columna de 500 del poema inmortal de los besos.
bía sorprendido y que había aparecido desde hacía muchísivaras de largo. Grande fué TORRES ABANDERO. mo tiempo.
combinado aquella celada que la excitación del pueblo al preinevitablemente debía costarle sentarse los primeros hermo.
La obra se internaba en la la vida.
sos brutos con sus hexhdos de tierra por medio de una escaleLA CUERDA ra sumamente estrecha Quiso gritar; pero le faltaron plata y oro, llevando estado obs las fuerzas para ello. Además, mayor.
Pasaron en frente de cura, y cuando se abría la puer todo habría sido inútil. pues la mezquita los elefantes más Sí, este vino es excelente; éste toda su atención su pri así como un soplo de frescura ta subía de aquel abismo algo nadie hubiera podido acudir hermosos del Asia. Atestadas pero el otro es mucho mejor. ma Gertrudis. Sus rubios cade distinguidos personajes se helada semejante un aliento Lo probarás cuando hayamos bellos, su juventud y su belleDuró aquello diez segundos, encontraban las gradas del temsepulcral.
bajado la pipa la cueva.
za, le habían cautivado, y aquel que fueron diez siglos para los plo. También se encontraY el marido se reía satisfe hombre, que antes visitaba muy Tú, Gervasio, guiarás la culpables.
ban entre los concurrentes discho, mientras Gertrudis, su de tarde en tarde al anciano pipa bajando hacia atrás: mien Mira, Gertrudis, mira tu tinguidos, los huéspedes inglemujer, y su primo Gervasio artífice, acabó por concurrir tras tanto, yo la sostendré con amante dijo con voz entrecor ses y americanos del virrey y la cuerda, Gertrudis levantaguardaban silencio, deseosos diariamente casa de su pritada el marido.
los delegados de las cdonias de que terminara pronto el alNo tardó Gervasio rá la linterna para alumbrarnos.
La mujer lanzó un siniestro y demás partes del Imperio.
interesar Gertrudis, la cual De la bóveda pendía una emuerzo.
rugido; pero un estrépito for Los enormes animales debido Era el marido de Gertrudis le concedió más de una cita du norme abrazadera por la que midable sofocó sus gritos y lle los adornos que llevabat, cahombre entrado ya en años, en rante las ausencias del marido, pasaba la cuerda, y que desde nó la bóveda de un tableteo de si no se veían. Inmensos aniextremo laborioso en su oficio Aquel día, Gervasio había tiempo inmemorial debió ser truenos, de un ruido de madellos de oro pendían de sus colutilizada para bajar gran nú ra y de huesos rotos, que ter millos; brazaletes de oro y y cuya vida estaba consagrada aceptado la invitación de su labrar la felicidad de la be. primo. Tratábase de almorzar mero de pipas y algunos ataú minó en una explosión lo le plata adornaban sus pierras y des.
llísima criatura que había con opíparamente y de bajar des.
jos, allá en el fondo del terrible campanillas del mismo metal sentido en ser su esposa.
pués la cueva una pipa de Tendiose la cuerda bajo el y espantoso abismo.
colgaban de sus pescuezos.
La amaba con delirio y le era vino de la última cosecha. peso de la pipa, y Gervasio coALALM MORSANG.
Al fin de la procesión iba ca.
más indispensable que el sol y Terminaba el almuerzo en ballo Lord Kitchener de Kharmenzó bajar lentamente, conmedio de una animada conver teniendo con todas sus fuerzas toum, Comandante en Jefe de DE TODAS PARTES las fuerzas de la India, rodeaEl primo Gervasio era un sación y entre el humo de las el tonel, mientras la cuerda cirmal sujeto, hermoso como un pipas.
la abrazadera, y sudo de un estado mayor vestido Dios y fuerte como un turco. Ya verás, ya verás. de jetada por el obrero se iba a.
con magnificencia y seguido 29 DE DICIEMBRE su vez por los Jefes militares Tenía una casa de labranza cía el marido, qué delicioso largando cada paso que daALEMANIA. Berlin. El nativos.
cerca de la aldea y era el te es ese vino. Mañana, cuando ba Gervasio.
varón von Richthofen, Secretarror de la comarca. Detenía esté reposado. lo probaremos.
Gertrudis sostenía la linterrio de Relaciones Exteriores, Aceite para comer Marca SALAT se conversar ante todas las Dieron las dos en el reloj de na con la cabeza inclinada, proUnico Agente espera la respuesta de Castro puertas, frecuentaba las taber. la vecina torre, y el marido se curando ver Gervasio. Pero Serapio Toma la propuesta de someter al nas y gozaba de gran fama co alejó en busca de la solida no divisaba más que la masa Tribunal de la Haya las cues ESPAÑA. Madrid. Para mo cazador de mérito extraor cuerda que servía para bajar obscura de la pipa y el rostro tiones pendientes.
las eventualidades en Marruedinario. Pero su ocupación las pipas la cueva.
de su amante como un punto INDIA. Delhi. Lord Cur cos, está preparándose el goprincipal, su verdadera voca Durante su ausencia, los dos claro que se iba sepultando enzon, Virrey de la India, hizobierno de España. Han recición consistía en cortejar las tortolitos se habían acercado tre las sombras de la noche.
hoy su entrada ceremonial la bido orden las tropas de Má muchachas.
el uno al otro, y se devoraban. Cómo va eso, Gervasio? capital de los Mongul. Cons laga. Cádiz y Algeciras, de qui Los maridos y los padres con la vista, teniendo entrela gritó el anciano.
tituye ésta la inauguración ofi se mantengan listas para desconfiaban de él cuando se zadas las manos y riéndose al Bien; pero esto parece co cial del Durban que se verifi. refuercen las guarniciones presentaba en el pueblo, y si oir los lejanos pasos del mari.
mo que se desliza contestó cará para celebrar la ascensión Ceuta y Melilla, por si la bien le apreciaban por su ca do. Envalentonados por la tar Gervasio con voz fatigosa. del Rey Eduardo como Empe tuación lo exige. Un cruce rácter alegre y decidor, temían danza del obrero, unieron sus Hay que procurar no dar un rador de la India. El esplén español no se ha enviado sus estratagemas de don Juan labios, y apenas tuvieron tiem mal paso.
dido espectáculo no admitía davía Tanger. Según de y sus aires de triunfador. Pe po de separarse, cuando entró El marido detuvo de pronto paralelo en su magnificencia pachos recibidos de este luga!
ro todo era inútil ante la ha de pronto el anciano la cuerda y después, con un a la cabeza de la procesión guieron los rebeldes la tropa hasta la puerta de Fez persi bilidad la fortuna de Gervapuerta lateral.
cento en el desconocido que de elefantes iba Lord Curzon imperial. Se preparan para sio.
Gertrudis procuró disimu resonó lúgubremente en la so y su señora, montados en un retirarse, según se dice, los euPor el momento, dedicaba lar, poniéndose retirar los nora cueva, exclamo: inmenso animal que medía 12 ropeos residentes en Fez.
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