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EL DIA El Día dominguero sarte. ST.
casa un cargamento de plebeyos. apelar. Pero eso nos cuesta más Oficina de su padre. Pero en esta ¿Con eso es con lo que quieres ca dinero y contrariedades. no venía solo. Lo acompañaba Yo no te veo muy contrariado. una muchacha elegante. de ojos Sí, el dieciséis de Setienibre. Sí, es verdad, papá; pero es de fuego, vestida de azul, tan Estás loco?
que he estado pensando en una desentendida y tan inocente coSan José, domingo 28 de Febrero de 1904. No!
reconciliación. Si la obtengo ya mo si no supiera que por ella iba No, Oliver, no me lo lleves ves, todo quedaria en familia. subir esa tarde el café en la bolmal, pero eso no debe suceder. No, señor. Esa perfida! To sa. Entraron cogidos de las maULTIMO SUEÑO Si dijeras una Roosevelt, una mó el libro de cheques, extendió nos.
Stuyesant. auuque no tuviera uno a favor de Ofelia Smith, es. Qué diablos.
sobre qué caerse muerta. Pero cribió unas cuantas líneas en un. Querido padre, nie permito una Smith. Si eso huele a taba pliego de papel y llamó a un de presentarte a la señora Oliver Escuchas?
co de mascar y virutas!
pendiente. Entregue eso en pro Lovelace. Te aseguro que ni una ni pias manos, le dijo. Estás fuera de juicio. Qué escuchas?
Otra cosa, papá. Además, tú no Te doy las gracias, papá. Dis. No, señor. Tú me dijiste que Un gorgeo dejarás recaer esa responsabili pensa que te ocasione estas mo no podías consentir en el matriQue brota de los labios de mi amada.
dad sobre tu hijo. Cuánto me lestias. Yo lo siento, como tú monio porque Ofelia era pobre, y Soñador! es tu madre que murmura, das para establecerme?
comprenderás.
que te contentarías con cho mil Puesta de hinojos, funeral plegaria. Nada, hijo. Déjate de eso, hijo. Afortuna pesos. Nosotros, falta de otro Con eso no podemos montar damente yo puedo remediar medio, dispusimos que Ofelia me Escuchas?
casa.
lo. Una cosa si te digo: cuando demandara. Para mayor seguri Sí. Si al menos tuviera algo, aun te vuelvas zabullir.
dad y para no despertar tus sos Qué escuchas?
cuando fuera una miseria, ya po Oliver se rio y salió.
pechas, pedimos diez mil pesos. El ruido dría uno remendar la cosa y de Isaías Lovelace se entregó de Ta los haz dado, y como nosDel vaporoso traje de mi amada!
cirles los amigos que eran nuevo su trabajo murmurando: otros no necesitamos sino ocho ¡Soñador! no te engañes, es que comen quince mil; pero. Quién creería que esa muchacha, mil, te traemos el sobrante. Aquí Un sudario de muerte tus hermanas. Ocho mil pesos bastarían? tan bonita va tener la culpa de los tienes. Ahora, Ofelia, abraza Ves. Si. Ya sería algo. Sí.
Oliver suspiro.
que suba hoy de repente el precio tu suegro para que le des las del café? Si la gente supiera! Pe gracias y para que baje mañana Qué ves. Veremos. Lo creo difícil. si ro yo tengo que reembolsar ese el café. Qué iba a hacer don El ardoroso brillo no los tiene?
gasto.
Isaías? Entre aquellos abrazos Que despiertan los ojos de mi amada. Entonces olvídala y busca por que lo enlazaban y aquellos la ¡Soñador! es la aurora que despunta otro lado. Casarse es de lo más delante. bios que lo besaban, se deshizo En el mundo incorporeo de las almas.
fácil cuando uno se llama Love.
Por tercera vez se presentó Oli su cólera como nie ve de primalace.
ver, en ese memorable día, en la vera. Sientes. Bien, papa, hasta otra vista.
Oh! si. Hasta la vista.
Qué sientes?
Desde Santiago de Cuba nos ha Ella. ella sido enviada la siguiente composi Adelante!
ción, que con gusto publicamos.
En este instante con amor me abraza.
De nuevo se abrió la puerta Soñador! no te engañes. no delires.
habían pasado ocho días y enYo soy, yo soy, contempla mi guadaña!
Costa Rica trá la oficina privada de Lovelace su hijo Oliver. Emilio Pacheco Cooper Dijo esto con sardonica ironía. Qué te pasa? Estás pensativo.
La horrible muerte en medio de la estancia. Pues sí. Me he enterado de que No es por la ausencia mi memoria ingrata El poeta exhaló su último aliento Ofelia no tiene más que quinienPorque guardo en lo íntimo del pecho su espíritu huyó como una ráfaga.
tos pesos, ahorrados por ella Reliquias de un amor que allí fue hecho misma, es decir, nada. Le he daCon cariño profundo que aquilata.
Después madre y hermanas todas juntas do su pasaporte.
Tú eres la tierra para mí más grata: Al pie de su ataúd, tristes lloraban. Bravo!
Tu verdad, tu justicia y el derecho.
Sus amigos reían. y lo lejos Yo creía que con eso quedaba Doblaban por un muerto las campanas.
El honor, la virtud en dulce lecho todo arreglado. La tenía por Forman un lazo que el deber los ata.
muchacha juiciosa y creía que me Tus mujeres tan bellas, tan graciosas.
JULIO FLOREZ quería. Pero quién se fia de mujeres! me ha demandado por esComo esas flores que tu suelo aroman.
Como el cafe y como tantas cosas En familia. yankeesVamos contestó el viejo gui ponsales.
el ojo Demandado! Eso es irritante.
Que por doquiera la mirada asoman.
des de eso. Por cuánto?
Por eso siento, Costa Rica, en calma, Por HEINRICH URBAN (Puck) El señor Lovelace se acaricio Exige diez mil pesos por daAdoración por tí con toda mi alma!
las ya encanecidas barbas y, paños y perjuicios, TANG Adelante! La puerta de la ofi ra darle otro giro a la conversa Hola! Enamorarte tú de seme Stgo. de Cuba, Enero 1904.
cina privada de Isaías Lovelace, ción, pregunto: jante mujer! todo por una de la firma Lovelace Co. se. No te ha ocurrido nada más maldita zabullida CARDO abrió para dar paso al joven interesante. Es lástima, papá. Pero qué Oliver Lovelace. Iinteresante? Un día me pasó hacer? Ya no hay remedio. Sacó (Inédita. Hola, hijo, ya estás de vuelta! una! Me estaba yo bañando en el reloj y dijo: Las diez! las ¿Te fue bien en el veraneo? Cuán mar, nadando y zabullendo diez y media se abre el tribunal.
Temblando de emoción llegué tu puerta to me place! cómo te ha que mis anchas, cuando, al salir Hoy?
y la encontré cerrada. No me abriste.
mado el sol en dos semanas! Te flor de agua, doy de cabeza con Hoy. Si; para mí ha sido una Mas ay! aquella herida que encubierta, has divertido mucho?
tra un cuerpo blando y escucho sorpresa! Tú me acompañarás. con tu desdén ingratitud me hiciste. Mucho! Gracias, papá. una exclamación de sorpresa. Se. Tenemos que ver cómo esa por siempre la hallarás abierta. Oliver se quitó el sombrero, se fora, dije yo al darme cuenta de libramos de Ofelia.
enjugó la frente con un pañuelo lo ocurrido, pido usted mil per Sí, hijo, sí. Vamos.
perfumado y se sento, frente a dones. No la había visto. diSalieron ageno, por lo inofensivo de la su padre, en el cómodo sillón del cho esto, seguí nadando. Pero Ofelia Smith estaba ya en el tritáctica.
socio ausente. Los separaba un 2de qué te ríes, papa?
bunal; pero no se dió por notifiSe acercan donde un elecelegante pupitre. El joven puso El viejo no contesto, sino que cada de la presencia de Oliver.
tor, le hablan de generalidalos pies sobre el marco de la ven con la cabeza echada hacia atrás El viejo sí: se calzó los lentes y la (En serio y en broma) des primero, de política des.
tana, encendió un cigarrillo y di y las manos puestas sobre el des camino como conocedor.
jo: arrollado abdomen, reía más pués; se muestran excesiva. Cómo la encuentras. Si, muy divertido!
y mejor. En cuanto pudo recoEn toda época de propa mente patriotas y capaces de Perfecta, hijo, perfecta. Aho ganda se hace uso de armas sacrificar sus propios intereEl viejo manifestó complacen brar el aliento, preguntó: cia siguió contemplando su ra me explico la zabullida y los curiosas por los inocentes, y ses los de la comunidad. Era hermosa?
Oliver. Todo en él, de la cabeza Admirable.
tropiezos y. es lástima. Muy ahora que con motivo de la dicen que algunos amigo linda! Si tuviera algo.
los pies, era aristocrático. Las Pero esa era una presentación manos finas, el óvalo del rostro, de primera orden. No hiciste Oliver sonrió. Se dió principio dos se han despertado multi diputación, pero que. et próxima elección de diputa han pensado llevarlos la boca bien formada y la nariz conocimiento con ella?
al juicio yankee, todo aristocrático. eso tud de ambiciones, salen etc. La víctima oye, mu. Por su puesto.
Fueron oídos los testigos. El relucir dichas armas sin es la cabeza en señal de ase era lo principal para él, que ha Te declaraste?
abogado de Oliver pronunció un bía comenzado como empacador No. Me comprometí.
discurso brillante. El apoderado crúpulos de ninguna especie. miento todo lo que el de frutas en la calle Barclay. qué?
de Ofelia eclipsó, sinembargo, a Una de las más usadas y expone, y se despide dicie Excepto esa debilidad lado fla. Nos comprometimos.
su adversario, y manifestó que la también de las más ridículas de mala gana, como co, el rico comerciante era un El señor Lovelace abrió tama miseria de ocho mil dollars era es la de tratar de adquirir quitarse el moscardón hombre muy estimable. Por lo nos ojos, como para convencerse una bicoca para el demandado. popularid y votos, aseguran cima. cuente conmigo demás, el crédito de su firma era de que si era su hijo el que le ha. El señor Lovelace gesticulo. Una do que ya se cuenta con de El aspirante se fra ilimitado.
blaba y el mismo que con sobe bicoca! Ese hombre está loco! terminado número de electo manos y la vuelt en qué pasabas el dia? Qué rana tranquilidad encendía un Llamó al abogado de su hijo res con absoluta seguridad primer esquina saca has hecho?
segundo cigarrillo.
le ofreció honorarios espléndidos Oliver hecho una bocanada de Jóvenes aspirantes conocera y anota el nor Hum! dijo por fin. Es rica?
si ganaba el pleito. Nada valio.
humo, pensó un instante y dimos que juran, sin sonrojarse elector como un nu No tiene un centavo.
Ofelia se los había ganado tojo: El viejo abrió más los ojos.
dos. El juez le adjudicó, sonrien siquiera, que 80 90 electo seguro. Nada. Pero será de familia distin do, los diez mil pesos que ella re res están comprometidos Los amigos El viejo se rió.
guida, aristocrática?
clamaba.
con ellos y que por tanto es escrito le conte. Cuando más, agregó Oliver. El padre era carpintero. La Isaías Lovelace salió del tribu un hecho su llegada la Cá complacerlo que pescaba. Por lo general, me iba madre murio. Ella vive de escri nal echando chispas. Cuando Oli mara.
dado, y allá v, estudiar la belleza femenina. bir en máquina.
ver se le presentó de muevo en la Juzgamos que colocados bres de las eler qué chicas tan guapas he visto. Cómo se llama?
oficina, le pregunto: los tales en el terreno de la lista de votos papá: qué formas! qué pies. Ofelia Smith. Qué más?
ambición, hay en sus dichos Los compañ Bah, hijo, no me hables de Ei viejo mene6 la cabeza. Yo creo, papá, que lo mejor más inocencia que maldad de paseo cor. Pero hijo, eso seria traerme a será pagar, menos que quieras y más engaño propio que rear al candid OS Votos seguros esas cosas.
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