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EL DIA 000000000000000000 EL DIA DOMINGUERO testó que probablemente pro. después de una breve pau te, se pensata en el futuro vendría de la venta nacional sa, ne dijo con acento pater primer Desiguado, en sustitución del castillo, de la Revolución nal, mirándome fijamente: del Licenciado don Ricardo Ji.
y que tal vez la ciudad había. Me ha sido Ud. muy sim ruenez, fuese el Licenciado don SAN JOSE, DOMINGO 17 DE ABRIL DE 1904 adquirido la biblioteca del pático. Adivino en Ud. muy Cleto González Víquez, y que mismo.
nobles sentimientos y cuali. dando en tal caso vacante la se.
BA LA DA En aquel momento sólo dades muy estimables; pero gunda designatura que actual.
pensé en ir Vignory, para veo que se deja Ud. llevar de mente ocupa el señor González, averiguar quién pertenecían engañosas ilusiones. Es ua. se pensaba en don Mauro Ferlas ruinas del castillo y pro digno de ser dichoso, y lo únández para llenarla. Esta comYa viene la aurora ceder inmediatamente a las nico que tal vez le falta para bicación nos pareció, como es fantástica, incierta, excavaciones necesarias, si gozar de completa ventura, natural, dados los merecimienvelada en su manto me autorizaban para ello. La es un tesoro lo quiere Ud? tos de las personas indicadas, de rico tisú.
mitad de la fortuna me pare. Pues allí tiene uno, verdade factible y aceptable, pues tanto cía suficiente para vivir con ro y magnífico, el único que el señor González Víquez como ¿Por qué, niña hermosa, holgura; la otra mitad se la merece la pena de ser desea el señor Fernández tienen sono me abres la puerta?
entregaría al dueño de la fin do.
bradas ejecutorias, ante el país ¿Por qué cuando el alba ca. Excuso decir cuáles serían Miré hacia donde me seña y ante el partido que gobierna, las flores despierta los sueños dorados que me laba Mr. Houilliard, y vi una para recibir esos bonrosos nomdurmiendo estás tú?
entregué Hasta llegué pen hermosa joven rubia, de ri bramientos. sin impugnar lo Al pie de tus rejas sar seriamente er restaurar sueño y gracioso semblante, dicho por «El Noticiero, ni el castillo, para habitarlo yo de talle gentil, que avanzaba mucho menos, manifestamos que diciendo está el dia: después.
hacia nosotros. Era la hija ya nosotros teníamos conociYo soy la esperanza El primer día que tuve libre de mi interlocutor, quien a miento de la coticia dada por que ahuyenta el dolor.
me encaminé Vignory. ñadió: nuestro apreciable colega, y aEn la estación me dijeron. Bien cerca tiene Ud. el te gregamos que si no habíamos el ave te dice: que era propietario delas rui soro.
hecho ninguna referencia al res.
yo soy la armonía; nas un tal Mr. Houilliard. Lo desdeña Ud? De ningún pecto era por considerar que paY yo suspirando, hombre muy original, pero modo contesté sonrojándo para una elección semejante, los te digo: alma mía, en el fondo buena persona, me.
diputados nacionalistas deben Yo soy el amor!
que vivía en compañía de su Pues bien, olvidémonos procurar un previo acuerdo hija única.
del otro. Déjelo Ud. dormir, con el señor Presidente de la Victor Hugo.
Llamé en la casa me ha y para consolarse de la pena República. Al hacer tales con indicado y se presentó de perderlo, venga Ud. co sideraciones no hemos querido, en la puerta un caballo alto mer con nosotros siempre ni podría suponerse, que impug.
EL TESORO y grueso, de barba gris y as que lo desée.
namos los mencionados ciupecto malicioso y burlón. No volví acordarme del dadanos. Indicamos, sencillaMe hizo entrar en un her tesoro; y aunque aceptando mente, una cuestión de procediContaré Ud. la historia llan enterrados en la cueva moso jardín y sentar en un la cariñosa invitación del ori miento, por parecernos lo más me dijo mi buen amigo Jor situada bajo el comedor. Ca banco sombreado por fron ginal Houilliard, fuí muchas discreto y natural para consersín. Las promesas son deu bando solamente unos pies dosos arbustos.
veces visitarle, no era cier var la armonía que en la actua.
das de tierra, se encontrarán. Mirándome con ojos penetamente para hablarle de las lidad reina entre el Presidente. Ya sabe Ud. que tengo Así decía textualmente la trantes, que desconcertaban, riquezas ocultas en las rui de la República y su Partido.
gran interés en escucharla hojita misteriosa. Confieso me preguntó el objeto de mi nas, sino para ver la en Ahora bien, como el colabo.
le respondi.
que su lectura me produjo e visita. Yo estaba cohibido, cantadora Fanny, la más berador de «El Noticiero» recor Hace años estaba yo em fecto inexplicable. Quería a violento; no sabía qué decir lla y adorable de todas las dara en primer término, los serpleado en la biblioteca de la parecer incrédulo y sin em ni por donde empezar. Me a mujeres, que me tenía enlo vicios prestados por el Licenciaciudad de Una tarde me bargo, al pensar en aquellas turdían aquellas miradas esquecido, con sus hechizos y do González Viquez en los últiocupaba en ordenar algunos ocultas grandezas, me sentí cudriñadoras.
sus virtudes.
mos movimientos eleccionarios Tolúmenes, cuando entre las deslumbrado. Por qué ha de Pero ¿qué habré venido La boda se verificó al poco que le dieron el triunfo al ilushojas de un viejo librote ca ser esto mentira? me pre buscar aquí? me preguntaba tiempo, y desde aquel día la tre cindadano que felizmente yó, como un secreto cansado guntaba. Qué interés po confuso y arrepentido de mi ventura no dejó de sonreirme nos gobierna, nosotros nos com.
de ocultarse un trozo de padría tener un bromista, en es atrevimiento. Si esas rique ni un instante, convenciéndo placimos, como en efecto pel arrugado y amarillento, cribir semejante papel y es zas existen, no me pertenecen me de que Mr. Houilliard, complacemos, en reconocer taescrito con letra menuda y couderlo cuidadosamente, di y mi pretensión es absurda y que era un verdadero filóso. les servicios, recordando al misdesigual impregnado de ese simulándolo entre las hojas ridícula por todo extremo. fo, no me había engañado al mo tiempo la labor de otros atractivo misterioso de las de este viejo volúmen, un Dic este hombre me va creer un asegurar que la hermosa Fa muchos ciudadanos que en pri.
cosas muertas, que tau honcionario de antigüedades que ladrón un loco y se va nny constituía el único teso mera línea figuraron en la últidamente saben despertar la nadie consulta?
reir en mis propias barbas en ro digno de ser codiciado. ma campana electoral.
curiosidad de los vivos. Además, esforzando mi me cuanto empieze exponerle Del otro, del de las ruinas, Nuestras consideraciones han Recogí apresuradamente el moria, recordé que había oí mi proyecto.
no volvimos ocuparnos. Mi dado margen para que el señor papelucho, lo desplegué con do que Mr. Darsignac había Por fin, tartamudeando mil suegro, que solía decir que la Gonzalez Víquez, por exceso sin más premura todavía, y leí: sido, efectivamente, condena disculpas, le manifesté quién única riqueza verdadera con duda de delicadeza, haya eido Año de mil setecientos no do muerte por el tribunal era y el incidente que me ha sistía en la salud y en la bon probablemente, como lo indica venta y tres. Tengo sesenta y revolucionario, y su castillo bía llevado allí, presentándo dad, y que el oro, que despre en una carta que publica El tres años. El tribunal revolu demolido y vendido con otras le el interesante papelito. ciaba sinceramente, sólo ser Noticiero de ayer, que tratacionario acaba de arrestar de sus fincas, entre los bienes Mr. Houlliard, después de vía para embrutecer los mos de discutir as servicios en me. Estoy solo en el mundo; nacionales. Las ruinas de es leerlo sin abandonar su aire hombres y hacerlos crimina pró del partido que gobierna.
mi mujer y mi único hijo han te castillo, una torre derriba burlón, me lo devolvió con les, me obligó jurar, poco al mismo tiempo uno de los perecido en la guillotina; por da y algunas murallas de pie gran indiferencia.
antes de morir, que no inten colaboradores de «El ticiero consiguiente, no siento dejar dra grises, hundidas en me. Un tesoro. dijo desde taría nunca buscar la fortu en el mismo número de ayer la vida, porque los afectos dio de altas yerbas, únicos iosamente.
na escondida.
segura que hemos querido re.
que me la hacíon agradable vestigios que quedaban de a. Es posible que no exista Fanny y yo hemos cumpli gatear al Licenciado González han muerto para mí. quella soberbia mole, estaban contesté yo bastante desado la promesa, sin pena, por Víquez, el valor de los servicios Soy muy rico, pero no muy cerca de Vignory, un nimado; pero tal vez se de que somos felices. Sin embar prestados a la causa nacionalis.
quiero favorecer al gobierno pueblecillo que se alzaba con él, y yo creo que de todos go, cuando alguna vez paso ta y relegar a otro eminente de bandidos que no conocen diez kilómetros de la ciudad modos conviene.
cerca de las ruinas, no puedo hombre público, sus tarens más que la guillotina, y ayer de y yo las había visto No dejarlo perder ¿ver menos de reprimir un suspi profesionales.
por la tarde he tenido tiempo muchas veces desde el tren. dad? ud. esperaba aprove ro, al recordar los caudales Ignoramos en verdad que hade esconder todos mis teso Inclinado creer que el te charse de él, recogiendo la enterrados.
ya dado origen para hacer tales ros. El dinero contante as soro existía realmente, cada parte que le correspondiese, Para mis hijos guardo el se congeturas, pues en nuestro edi.
ciende a dos millones de livez se penetraba más mi es en cuanto yo mandase prae creto y el papel; y ellos, cuan torial del viernes reconocimos bras y el valor de las joyas y píritu de tal convicción. En ticar las excavaciones. Bah! do se hallen en edad de com al señor González Víquez como de la pedrería se eleva qui tonces me asaltó la terrible continuó ironicamente, sin prenderlo, harán lo que les un importante factor en las últinientas mil libras. Prefiero duda de que tal vez hubiese dejarme protestar. Tanto parezca. Pero es fácil que en mas elecciones presidenciales, confiar mis riquezas la tie sido ya descubierto, idea que vale un tesoro? Si está ente. tónces terminó diciendo Jor sin negarle los servicios prestarra para que las disfrute me causó profundísima perrado le dejaremos, porque al sín todo el mundo sea de la dos. No hay en nuestro edito.
primero que alcance la suerte na. si por una feliz casual menos así no hace daño ána opinión de Mr. Houilliard; y rial ningún concepto que pueda de encontrarlas, que dejar dad no había sido descubier die. es que Ud. tiene mu que el oro, careciendo de va interpretarse de tal manera.
que se aproveche de ellas un to todavía continuaba yo cho empeño en desenterrarlo? lor y despreciado por los hom Termina el referido articulis.
gobierno de bribones. Loúpi. reflexionando ¿por qué se en. No soy rico. le respodí. bres, se deje en atierra, con ta proponiendo para llenar la co que ruego al que encuen contraban allí aquel libro y No sabe Ud. trabajar? No fundido por los inútiles pe. Primera y Segunda designatotre este papel, y en conse aquella cuartilla? Preocupa tiene Ud una posición, aun druscos que nadie recoge. ras, dando ya por efectiva la cuencia se convierta en posee do con semejantes pensamien que sea modesta? Pues eso es renuncia del señor González dor de mi fortuna, es que no tos, decidí preguntar al biblio lo que constituye la dicha; Enrique Favre.
Víquez, los nombres de los sese olvide de disponer que du tecario por la procedencia de crea Ud. que con el hallazgo fores don Tobías Zúñiga y Lirante mucho tiempo se digan la obra, aunque guardándome de esa fortuna no sería más ACLARANDO cenciado don Leczilas Pachemisas por mi alma. Un fiel muy bien de hablarle del intere feliz de lo que es ahora.
servidor de Luis XVI. AN sante papelito, escondí en el Quizás. contesté casi este respecto hemos de DRÉS DE DARSIGNAC.
pecho, cual si se tratase de una convencido.
Dijo «El Noticiero en su nu manifestar en cuanto al señor Estos tesoros se ha reliquia. El empleado me con. Está Ud. en un error. mero del jueves 14 del corrien don Tobías Zúñiga se refiere, nos co.
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