CREPUSCULAR lloren, esta peseta me la dió mi El alma de América Alarcón, Gorostiza, Bello, Herra.
EL DIA El viejo la volvió a ver, se qui. cuentran en nuestro calendario EL DIA DOMINGUERO tarde les daría otro, que.
sus nombres, en nuestr herál.
Nada, los chiquillos continuaban tó el sombrero y temblando de inconsolables, sin que bastaran emoción contestó: iya está pagodica sus apellidos, en nuestros Son José, de mayo de 1904 ruegos, súplicas, promesas, ame señora! y continuó precipitada. panteones sus ascendientes, en nazas.
mente su camino.
nuestras familias su parentela.
Parado en frente, un niño, lu Su literatura, su ciencia son CLAUDIO GAULTIER josamente vestido, contemplaba nuestras, como las nuestras son fijamente la escena. Pobrecitos, San José, de mayo de 1904. suyas, porque la partida de dijo a media voz, y echando anbautismo de los escritores está a máxima foto al dar hacia donde estaban, sacó del en las hojas de su vocabulario bolsillo con su linda mano una Variedades y no en los registros parroquiaLa tarde, lentamente, peseta y la dió a uno de los chiles. Juana Inés de la Cruz y sobre la flor de matizado encaje, cos diciéndoles: no lloren, no Gertrudis Avellaueda, el gran su ala recoge cual torcaz doliente, que nido biciera en el floral celaje.
mamá, pero yo no la necesito; la redia, Plácido, Caro, Echevadoy ustedes.
rría contando sólo los falleci ¡América para los americanos Tras la montaña, retorcida valla, Instantáneamente cesaron las dos no nacieron ni en los va.
el sol un ciste purpurado imita, lágrimas; los chicos se volvieron Lo dijo un Presidente de la Re.
que doble el cuello y que su grito acalla ver sin comprender aquello y el pública angloamericana y lo lles mejicanos, en los palmares de Cuba ni en la pampa en el instante en que la luz gravita viejo sintió algo así como un nu practicó un caudillo de los Esen falsas nubes de figura incierta do en la garganta: quiso dar las tados biepano americanos. Per argentina: nacieron sn gloria fectamente! Allá, tendida lo en la lengua de Castilla.
en el instante en que el fulgor derrumba gracias al generoso caballerito y Corten el cable tendido por Ja flor de ensueño que naciera muerta, no pudo articular sino un sonido largo de los dos grandes mares, los pies en Hornos y la cabeza debajo de los mares. qué cual flor de olvido sobre negra tumba.
gutural: quiso tomarle la mano en el Àrtico, entre el país del importa? Queda otro invisible pero no se atrevió.
Tras la montaña de aznlina cresta El niño, sin esperar sino breves fuego y los bielos polares tienen por encima de las aguas. Nues.
los americanos su patria de tietra palabra y nuestro espíritu un lago de oro ensangrentado brilla: instantes continuó su camino, y irán perennemerte ellos como ol sol que muere sus fulgores presta el viejo, sintiendo agolpársele las cual roja estela de llam ante quilla.
lágrimas en los ojos lo siguió con Allí está con sus Andes más al por hilo indestructible, por la la mirada. Cuando ya iba per.
tos que las nubes y sus ríos tan estela que tendieron las carabehondos como los mares.
derlo de vista, cogió, como to.
las de Colón.
Con Muere la tarde silenciosa y triste, Sucesos que la Historia guardoblando el tallo de su inmensa rosa.
sus frutos de subor singular, mando una resolución súbita, la Muere la tarde. De crespones viste escoba y la pala, las metió preci.
con sus bosques de maderas da y el olvido cubre cortaron la negra boca de la incierta fosa, pitadamente dentro de un desa. que parecen perfumes, sus ca alguna vez ese hilo con recelos güe, y echó andar, casi correr ñas, que destilan azúcar sus ta temporales. Quizá no fué rendo asoma larga, en actitud salvaje, detrás del niño. Lo siguió como bacos embriaga, los sentidos, cor lo que mútuamente sentisobre la cima de empinada sierra, un amante sigue una novia has sus filamentos visten al manmos entonces: fué dolor, dolor como un fantasma de nublado traje, la negra noche que el abismo encierra!
ta que lo vió entrar una lujosa do y sus cafetales que compiten de los amores separados. La macasa. Preguntó en la vecindad con los de la Arabia dre llora cuando la hija se le Muere la tarde. Cual piratas naves quién vivía allí y le dijeron que Todo lo posee: aire libre, luz casa y más llora cuanto más la las sombras surjen del boscaje umbrío, la Sra. de Dios la bendiga espléndida, suelo pródigo, flora quiere.
silencio guardan las canoras aves, pensó para sí y su niñito mil rica, fauna prodigiosa; cultura, Hoy padecemos nueva triste cerrando el ala que repliega el frío.
veces: algún día. y retorno civilización, fábricas; tráfico, za por las últimas hijas que se continuar sus faenas.
comodidad, vivienda lujosa, cafueron. Dolor por su ida, pero Pocas semanas después, senta. sas como pueblos y pueblos co más por su desventura ya coTras la montuña que divide el campo, do en la acera de la Goberna.
el sol desboca su corcel de amores, mo Estados.
menzada. Porque no se han ención esperando que le diesen su Todo grande, fuerte; todo tregado, como vosotros, espon.
como una sombra que cruzara un lampo salario, oyo al Maestro de obras moderno, novísimo! Nada ne táneamente, al amor de la indesobre un jardin de marchitadas flores.
Muere la tarde. Taciturna estrella, leer en vn periódico algo que le cesita del mundo viejo; Dios lo pendencia: van seducidas por llamó la atención. Qué dice eso, ha puesto todo en la tierra ameinnoble raptor, que antes ama tal como un cirio en funeraria caja, mestro, qué dice, léalo otra vez?
ricana; el hombre lo ba sacado en ellas la riqueza que la her.
su luz difunde misteriosa y bella, El maestro repitió: del sol ornando la floral mortaja!
mosura; que oprimirá su gargande su seno y el trabajo lo ha or Pérdida valiosa. Hace cinco o denado en su superficie.
ta, no con besos de amor para AGUSTIN LUJAN seis días perdió en la calle la es.
Los americanos tienen arrancarle placeres inefables, siMayo de 1904 timadlo potiora do un maguffgren patria material.
no con bocados de codicia para co anillo de brillantes y rubís. No Cierren sus costas al comer arrancarle su collar de perlas.
el valor de la prenda, inestimable cio extraño, desamarren los ca Sea la tierra de América para DEUDA PAGADA en verdad es lo que dicha señora bles submarinos para incomu los americanos. Ya lo es. Pero lamenta, sino el ser un recuerdo nicarse con los otros continen el alma de la América nueva Aunque lo habían obligado entrado a La Diva, se había tode familia que nada lo puede tes y seguirán viviendo de su para los que la han creado. Por sustituir. pesar de buscarlo poner en la escuela los pequeñue. mado su cinco y comprado sli savia propia.
que si es ley de la humanidad los, a pesar de sus protestas de po tableta que le permitió estar espor todas partes y de valiosas Pero hay otra patria que no que la carne se quede en el seno gratificaciones ofrecidas, no ha bre que no tenia modo de vestir cupiendo negro toda la mañana.
es de tierra y otra naturaliza de la tierra que la nutre, tam.
sido posible encontrarlo.
lus como convenía, estaba con El diez restante lo tenía guardación El viejo, una vez terminada la bién es ley de la humanidad que no es de carne, tento, no tanto porque los maes do para los muchachos. Que lectura se quedó como abismado desde el golfo mejicano hasta de su Criador.
La mitad baja de América, que el espíritu regrese al seno tros le suministraban plumas, pa alegrón iban tener los pobres en profundas reflexiones. Mespel y tinta, sino porque cada vez que si acaso en cada muerte de ese regreso se realiza ahoque los chiquillos pasaban por la obispo lograban que la madrina tro, qué son rubices, preguntó el pas de Magallanes, vive, piensa y habla en español. Unas piedritas coloradas ra en esta visita al hogar solaque calle que él estaba encargado de les diése una monedilla!
valen mucho, le contestaron.
los americanos no pueden, ni riego. Vosotros habéis vivido y barrer y desyerbar, los ponía con Desde que los vió venir ceSiguió meditando y pensando: podrán dentro de los horizontes viviréis, por razones de vecintentísimos agazajándolos regia rriendo, calle arriba, tomó el diez rubices. piedritas coloradas. visibles del tiempo, desligarse dad, en comunicación y trato mente con la multitud de chuche en sus manos y los esperó lim la señora. un anillo. de esa patria moral ni de esa próximo con razas sin parentes.
que a diario encontraba en el piándose el sudor con el delantal Apenas recibió sus jornales se nacionalidad del espíritu. co. huéspedes forasteros que arroyo; cuentecillas de vidrio, li de gangoche que colgaba de su puso andar precipitadamente ¿Quieren desprenderse de ese la persecución llevó vuestro tografías de cigarrillos, botooes, cintura. Llegaron: les dió una en dirección a su casa: de camino cordón materno por donde se continente. Viviréis junto ellos.
pedacillos de lápiz, que ellos paga palmadita en las espaldi Has, les pensaba que él hacía poco más ha trashasado sus venas nues.
Pero cuando, por alegrías por ban contándole los dedos de la mostró la moneda, la amarró bien menos el mismo tiempo se hamano haciéndole alguna otra tra sangre y con la sangre la pesa dumbres de la vida, sintáis en una esquina del pañuelo del bía encontrado en la calle uon vida entera? Los caudillos de la necesidad del beso del abracosa de lo que aprendían en la mayorcito y les dijo: jur cinco pa sortija muy bonita y que bien pu la independencia sudamericana zo, no los pediréis las frialda.
escuela.
caduno! Los chicos no le dieron diera ser. Llegó, la buscó en.
lo rompieron; rompieron las li des esquivas del Norte: os volEse día esperaba con verdade tiempo de más, saliendo como tre un cajoncillo de enredos. la gaduras políticas y administraveréis siempre para buscarlos ra ansia que los pedacitos de su disparados por media calle: el lavó y un temblor nervioso se a.
alma llegaran, con sus trajecitos viejo los siguió con la vista, lleno poderó de todo su cuerpo. Aque pesar de. llo, siendo una pro ja solitaria que, para recibirlos, tivas, y la América del Sur sigue la triste madre, la pobre viede mezclilla azul y la bolsa de de satisfacción y gritándoles: jun lla sortija tenía unas piedritas longación de España.
trapo de los útiles cruzadas al pedispone el seno que os crió y cinco pa cadunol compren confi coloradas que debian ser ru.
cho, en orden los cabellos y los llos, cuando vienen acá, se los labios que os enseñaron tes! una cajeta boza pa que bices!
pies limpios porque el maestro oh, beban agua! lo que quieran. hallan en su hogar de familia; balbucear su nombre en la cuna.
Sin pensar más se plantó en po.
el maestro! los obligaba a asearse nosotros, cuando vamos allá, nos Apurado estaba dele que dele cos minutos en la lujosa casa, toEUGENIO SELLÉS.
y acicalarse. y él, aun cor la escoba las baldosas de encontramos en nuestra casa.
có la puerta, saludo a la señora y que temiendo un resfriado no se una esquina cuando oyó sus es. chasqueándole los dientes le pre.
Allí nuestra vida, tuestras cosoponía porque. se veian tan paldas unos gritos que le entra guntó, la vez que se lo presen.
tumbres privadas, nuestros ri. corrongos, con las caritas lim ron al alma. Volvió el rostro y taba, si aquél era el anillo perdi.
tos sociales, nuestros apellidos, Actualidad extranjera pias. se encontró con sus muchachitos do nuestro arte, nuestros libros, la Ese día los esperaba con ansia; que agarrados de la mano y por La señora dió un grito de ale.
advocación de nuestras iglesias, en la mañanita, al comenzar ritad del empedrado llegaban gría: era en efecto su querida al.
el nombre de riuestras ciuPOR CABLE mover la escoba se había encon hechos un mar de lágrimas; tha haja, la que miraba y remiraba.
dades. En español se bautiza, trado una peseta, juna pesetilla bian perdido el diez! se había sol. Cuando se repuso de su sorpresa en español se reza. en español San Petersburgo, El Emperalimpia y reluciente! que sin ma. tado el nudo!
y de su alegría y alzó la vista, el se aprende, en español se ama. dor ha recibido pormenores adicioyor escrúpulo se había embolsa Ven, por descuidados, les dijo viejo se habia retirado una vein. Si hasta en español tonían que nales del General Kuropatkin relado diciéndose: jea, fiesta para arrugando el ceño, pero luego, atena de pasos.
maldecirnos los que nos malde tivos las operaciones del domingo. vos y para tus muchachitos! cariciándolos les suplicó melosa Señor, señor, gritó, mire, venga cían en la manigua cubana! pero no se publicarán hasta tarde, En efecto, ya altito el sol había mente que no lloraran, que más acá, venga para pagarle.
Los que vienen de allá er. Un miembro del Estado Mayor su rias Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.