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EL DIA CANCION del JUGADOR LA MUERTE DEL DELFIN unos EL DIA DOMINGUERO Cuando el capellán concluyć, ciopelo. Quiere adornarme coOficial el Delfinito prosignió dado um mo rey para los ingeles y entrar hondo suspiro.
en el paraíso con vestido de Se prorroga por dos meses San Jose, de julio de 1904. Todo lo que Ud. acaba Delfin.
más la licencia concedida por de decirme es muy triste, señor Por tercera vez el capelliin se acuerdo 106 de 25 de mayo cura; pero una cosa me consue inclina hacia el Delfinito y le próximo pasado, doña Elodia la; arriba en el paraiso de las habla mucho en soz baja. lo de Mora para separarse de SONETO estrellas, voy ser todavía el mejor del discurso el niño real sn puesto de directora de la Delfin. Sé que Dios es mi pri le interrumpe con rabin: Pe. Escuela de ninas de Santa Germo, y me tratará según mi ge.
in entonces, grita, jes nada ser trudis Norte de Grecia, dispo.
rarquía.
Después agrega, Deja un instante que en ta seno ardiente Delfin! sin querer oír más niéndose que continue rempla volviéndose a su madre: Que el Delfinito se vuelve hacia la zándola por el término de la lia Hallen mis besos el placer ansiado me traigan mis vestidos más escuche palpitar enamorado pared y llora amargamente. cencia, la señorita Emilia Mora.
hermosos, mi jabón de armiño Tu noble corazón bajo wi frente. Se rebaja la décima parte blanco y mis escarpines de terALFONSO DAUDET Sintiendo estremecerse dulcemente de la pena impuesta al reo José Tu talle por mi brazo circundado, Chaves Araya por el delito de lesiones causadas Julián CarY que busque tu labio el labio amado Mi nombre murmurando, balbuciente.
cín.
Adnermame tu voz languidecida. Se convoca los electores Sintiendo que tu mano perfumada del distrito electoral de San An Borre en mi frente del dolor el ceño.
tonio y Santiago del Oeste del viendo una vez mais la luz querida III cnntón central de Alajuela, con Que paso el Hlacedor en tu mirada, Cierre mis ojos de la muerte el snelio.
Soy el mártir de mi vicio, de No he sentido las caricias de el objeto de nonıbrar Procura.
dor Síndico del distrito de San mi vicio desgraciado que me los hombres, de los hombres Antonio, cuyo puesto está va.
Songs Places empuja a los antros tenebrosos siempro rectos.
cante debido al fallecimiento de de un abisma. he sentido que en mi rostro don Juan Morera Ocampo, que Soy el triste despreciado de han golpeado, con sus alas de lo desempeñaba.
los buenos, porque soy el que demonio, los abyectos, los ab.
corrompo, corrompiéndome yo yectos desgraciados que en el mismo.
mundo son insectos.
Corresponsales No he sentido, cuando el pa. he sufrido tanto, tanto, El Deifinito está enfermo, el dos. Parece que duerme: pero dre o cuando el hijo, lo robado con lo infame de mi suerte, que Delfinito se muere. En todas las no, el Delfinito no duerme. Se la familia, febrilmente, todo están secos, que están secos es De Santa Bárbara iglesias del reino, el Santo Sa vuelve hacia su madre, y al verpierde, más que un goce miste. tos ojos donde el llanto ya no cramento permanace expuesto la llorar le dice: Señora reina, rioso, viendo el crimen en el tiene ni una gota para la hora noche y dín y grandes sirios arHace algunos días que se ¿por qué llora usted? También trono de una mesa siempre ver tan deseada de mi inuerte.
den para la curación del renl wted cree como los demás que de encuentra de temporada en ésta en plac res corrompido, en enfermo Las calles de la an roy morirme! La reina quie Con los ojos inyectados, con nuestro particular amigo don placeres donde se oyen de los tigna residencia yacen tristes y re responder; los sollozos aho. las manos temblorosas, me pa diablos las disputas, yo perdí al entusiasmo de que el señor Pedro Freer y señora y debido silenciosas, las campanas no surgan sus palabras recen mis colegas, siempre a toda mi calma Fr er lo caracteriza tuvo bien man ya, los coches caminalen No llore usted, pues, seño dustos, siempre fijos, sacerdotes tamente, y en los alrededores Ta reina: usted olvida que soy del dios malo, que vinieron a la Yo perdí toda mi calina por solemnizar su día onomástico del Palacio los vecincs curiosos Delfín y que los Delfines no tierra robar lo de sus padres, que vi que corrompidas prosti. con alegres carreras de caballos atishan por entre las rejas hí pueien morir de este mundo. de sus cándidas esposas y sus tutas arrojaron de su cieno so para lo cual desde muy tempracia el interior de los patios don.
hijos bre mi alma.
La reina solloza con más fuerza, no tenía arreglada la calle con de los suizos conversan con nire banderillas y una cuerda tendiy el delfinito empieza tuner II IV da frente a su casa con imponente miedo Hola. dice Todo el castillo está conmo No me importa que mis hijos Si al hogar desamparado, gallos con la cabeza enjabona no quiero que la muerte vonga desgraciados, que los veo como cuando ya rara la aurora, llego da. Después fuer los chi.
vido: chambelanes y mayordo a llevarme, y yo sabré impedir tristes pordioseros en enjambre, y veo mi familia no me ale quillos los que se dieron gusto mos suben y bajan la carrera que llegue hasta aquí. Que ngonicen de fatigas y de hamlos escalones de mármol.
con un gran número de diferen Las. ahora mismo vengan cuarenta gro.
bre.
galeríns rebozan de pajes y cor tes juegos. Mucha concurrende los más tornidos lansquene.
Solo veo sueños tristes de mi tesanos vestidos de sedas, que tes para montar la guardia al vida tan ruinosa, que en mi vi negru, y que está sobre mi pu.
Xo me importa que en mi instinto. que me cubre un traje barrios circunvecinos.
cin tanto del centro como de los van de corrillo en corrillo inda rededor de nuestra cama.
gando en baja voz las últimas Que cien cañones de grueso cada tau ruinosa el dolor siempre cho un puñal en sangre tinto. Muy sentida ha sido en és: noticias.
En los vastos corre libre velen noche y día, con la tiene ni un eusueño porque taladre esta mi alma, que no ta la muerte del malogrado y dores, los danias de honor des que voy jsi son muy tristes querido amigo Pedro Murillo ha mecha encendida, al pie de consoladas, se hacen graves re: visto los dolores infinitos de mi mis fatídicas visiones! mano Gaevara por lo nuestras ventanas.
IY desgraverencias enjogándose los ojos ciada de la muerte si tiene a esposa, de mi esposa idolatrnda mano con mi vicio, entre filas tanto doy su familia mi más de callados escuadrones, por la con lindos pañueles bordados. atrevimiento de acercarse noy de mi madre!
sentido pésame vía que conduce las lúgubres En e Naranjal se efectuan sotros. Yo he tumbado jos castillos regiones. Son bastantes las medidas numerosas consultas de mediPor complacer al real enferde mis sueños adorados, de mis profilácticas que se han tomado cos togados. Al traves de los vidrios se les distingue cómo instante se oye ruido de gruesos mo la reina hizo una seña. Al sueños adorados, tan queridos, respecto a la epidemia que se en un rapto de locnra, de lecn. De mi boca las blasfemias, ha di sarrollado en varios luga agigantan sus anchas mangas cañones arrastrados en el patio, ra ocasionadas por los dados, como pájaros sombríos, han vo.
negras, cómo inclinan octoral y cuarenta de los más fornidos esos huesos que son huesos Indo con un vuelo muy pausado res; la disenteria ha hecho de mente sus descomuvales pelucas. lansqueuetes, con la partesana malditos, de bandidos, de trai y han elevado, y han elevado las suyas, pero en este pueblo El ayo y caballerizo de Delfini maldiciones basta el cielo. no ha ocurrido ningún caso de en el puño, vienen colocarse dores, de suicidas y malvados!
to se pasea por delante de la al rededor del cuarto. Son veTo he sentido que mi sangre, Soy del mundo el corrompi. bido la actividad de nuestro puerta aguardando las decisioteranos de bigotes grisis. El como plomo derretido por mis do, el maldito de esos seres Jefe Político y del Doctor del Des de la Facultad. Los marDelfinito, al verlos, empieza venas, se sonroja, se sonroja; y que, sin nombres, van sufrien Pueblo. En San Joaquin sea mitones pasan su lado sin sa palmotear. Conoce uno y le yo escucho, como en sueños de do un sino atroz.
taca bastante dicha epidemia, ludarlos.
llama: Lorrain. Lorrain! demonios, como música maldi.
El caballerizo reniega como El veterano avanza un paso ha ta, el crugir de la cadenas; y ¡Soy maldito por los hombres, pues el médico no para en ésta, constantemente se ve salir con un pagano, el ayo recita versos cia la camita. Te quiero mu de Horacio y, a la vez, por el cho, mi viejo Lorrain. Ense siempre rojos, miran una bartomis ojos, y mis ojos, del desvelo por los hombres y por Dios!
GONZALO SÁNCHEZ dirección ese punto.
lado de las caballerizas, se oye a un pedazo de tu enorme lina, y contemplan sus cerrojos. De La Estrella de El Salvador. CORRESPONSAL nn largo y quejum broso relin sable. Si la muerte quiere cho; el alazan de Delfinito, el llevarme, habrá que matarla.
alazán olvidado de los palafre no es así? Lorrain responde: Motus neros que llaman tristemente al Sí, señor. dos gruesas pie de su comedero vacío. el en su onomastico rey. Qué es de el rey lágrimas corren por sus curtidas mejillas.
Por el teléfono El rey, completamente solo, se Quisiera inclito, Tenga sin límites Sea buen símbolo ha encerrado en En este momento el capellán Rogué al cívico Culto filólogo, Vida muy plácida su cuarto del En este tránsito, Del mar Pacífico extremo del castillo. Las ma se acerca al Delfinito y le habla En tu onomástico, Con bella cónyuge, Ia luz muy fúlgida Mi amigo intimo Pulsar la citara gestades no gustan de que las mucho en voz baja, enseñándole iQue sea el lírico De tu expléndida vean llorar! Respecto la reiDon Agustín; un crucifijo. El Delfinito le es.
De Campoamor.
Siempre feliz!
Felicidad!
Cante patriótico na, la cosa es distinta: sentada a cucha con aire de asombro, y con un mélico Al vate erótico, Cual otro Séneca, Deseo por último, la cabecera de Delfinito, con el subitamente le interrumpe: Ahora permitile hermoso rostro bañado de lágri.
Escritor clásico; Alzar mi espíritu Al poeta Atico, tu esdrújulo. No comprendo bien lo mas, solloza gritos en presen que Ud, me dice, señor cura: Obséquie opíparo Quedarme estático Feliz horóscopo De tí, suscríbase cia de todos, como lo haría una Un gran festín. Por ti, Campeón Por una integra Obsecuentísimo pero en fin, mi amiguito Beppo Eternidad; costurera. servidor.
no podría morirse en mi lugar En pocas silabas Deseo frenético, que ese ósculo En su camita de encajes, más pagándole bastante RICARDO BERMÚDEZ dinero? Francas, frenéticas, Al buen filántropo, Que cuando párvulo blancos que los almohadones en sigue hablándole en baja voz, y Levante el ánfora Cual noble Sócrates.
Tu madre intima San Jose, junio 24 de 1901.
que se halla extendido, el Delfi. el Delfinito se asombra cada Llena de málaga Que por demócrata En frente límpida mito reposi con les ojos cerra vez más. brinde asi: Su vida dio; ti imprimió; Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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