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EL DIA 2828 2929295 ella EL DIA DOMINGUERO dos. Por lo menos este era espera de los cascos puotiagu solo y armado, él mismo se diin turen de verdad.
Par con dos. La infanteria de linea rigía al campo del aparecido.
vencers le ello bastaba mirar fué quien llegó. Entre el No tuvo que esperar inncho aquella vivacidad pizpireta de sordo ruido del paso de carga tiempo. poco de llegar, él San José, de agosto de 1904 mono joven, y todo el salvajis gritaban los oficiales: miemo vió que un vapor blanmo de aquel cuerpecillo al agi. Rindete!
quecino se desprendía del suelo, tarse sobre au gran caballo con El turco tuvo un minuto de se cambiaba en esfera luminosa LA MUJER los caracoles de la fantasia. estupor, y luego dió un brinco, y tomaba, al fin, la forma de Sin embargo, para la dicha de con el fusil al aire: un hombre decapitado. También Kadur faltaba una cosa, Hubie. Bono, bono, Francese. lo vio avanzar escurriéndose soSe amaban con amor profundo y tierno.
Ambos eran ladrones, gente impia.
ra querido batirse. bacer hablar En su inteligencia de salvaje, bre el terreno, y fin de asegu. la pólvora. Por desgracia con figurábase vagamente que aquel rarse de que no se trataba de El forjaba ganzúas; ella en tauto la Commune, como con el Im. era el ejército libertador, el del una alucinación producida acaso Teucida sobre el lecho se reía.
perio, los del Estado Mayor no General Friherbe el del Gene. por los rayos de la luna que se polían entrar a menudo en fue.
Pasaba el din alegre, y por la noche ral Chancy, quienes de tan reflejabna, en el agux, dió una En sus brazos gozaba. Mas din go. Fuera del servicio de parte largo tiempo atrás esperaban vuelta al rededor del fantasma, Se lo llevaron preso. ella.
y de las paradas, el pobre turco los parisienses. Por eso, que examinándolo con cuidado.
Asomada al postigo se reia!
pasaba en la plaza de Vendome feliz era y cómo se reía carca No le quedó la menor duda; en los patios del Ministerio jadas, enseñándolos toda su se trataba, en efecto, de un ser Oh, ven conmigo, ven, no me abandones, de la Guerra, en medio de esos blanca dentadura! En un abrir humano decapitado.
El en su desventura lu decía, campamentos desordenados, lle y cerrar de ojos tomaron la ba En vista de esto, se celebró Vivir sin ti no puedo.
nos de barriles de aguardiente rricada. Rodearonle empello. una sesión espiritista. La persoMas la ingrata siempre abiertos de toneles de nes: nalidad que se presentó a la inMeneaba la cabeza y se reía. tocino con las tapas quitadas. ver tu fusi. vocación del medium fué la francachelas al aire libre en las Su fusil estaba caliente toda de un labrador llamado Juan las ocho lo ahorcaron: las nueve cuales reconocían nun la pasa via.
Abarca, que dijo haber sido aseBajaba al fondo de la tumba fría; da hambre del asedio. Dema. ver tus manos!
pinado en el sitio mismo en que ¡A las diez. las diez su idolntrada siado buen musulmán Kadur Sns manos estaban uegras de se verificó la aparición. El cri.
Aparaba Borgoña y se reía!
para tomar parte en esas orgías, pólvora. el turco se las ensemen se había cometido cinco apartábase de ellas, sobrio y ñaba con orgullo, sin cesar en años antes, y Abarca había sido ENRIQUE HEINE tranquilo, tomaba sus ablucio sus risotadas. Entonces le em muerto y degollado por dos de nes en un rincón, hacia un al pujaron contra una pared, y les continuaba trabajando en la sus compañeros, uno de los cua.
EL TURCO DE LA COMMUNE tas saliendo del baño, con blan cuzcuz con un puñado de sémo.
ipum. cos velos por antifaz y perfu la; luego, después de tocar un Murió sin haber comprendi espiritu se había propuesto oblihacienda. Con su aparición el madas con verbena.
ratito el derbuka se arropaba en do nada Era un tamborcill. de tira Así trascurrieron dos meses.
su alquicel y se dormía en unas DAUDET.
gar su asesino a abandonar dores indígenas. Se llamaba Ka En estos dos meses París había gradas de piedra, nl calor de las aquellos Ingares, y efectivamendur, procedía de la tribu de hecho muchas cosas pero Kadur fogatas del vivac.
te, desde que circularon los priDjeudel, y formaba parte del no lo escuchaba. Había oído Un amanecer el mes de ma Los Duendes Bloncos el criminal había desaparecido.
meros rumores de la aparición puñado de turcos que se refu pasar bnjo sus ventanas el reba yo despertó al turco un horroro.
giaron dentro de París con el fin de hombres que regresaba so fuego de fusilería. El minis.
El espírito terminó diciendo ejército del General Vinoy. Ha rendido de casancio y desarma terio estaba presa de un pánico; El espectro decapitado que el otro asesino había muerto bín hecho toda la campaña des do; más tarde, los cañones pa todo el mundo echaba correr, ya, aplastado por un carro.
de Wissemburgo hasta Cham seados, rodando desde la maña buyendo. Maquinalmente hizo Hace poco tiempo, cuenta Consultados los registros de pigny, atravesando los campos na a la noche; por último, el como los demás, montó caba La Fraternidad. de Buenos la Hacienda, aparecieron inscride batalla como ave de tormen. somatén y el bombardeo. llo y siguió al Estado Mayor. Aires, el dueño de una hacien.
tos en ellos cuatro labradores, ta con sus sonajas de hierro y todo esto, no comprendió na la Las calles estaban llenas de da situada en las cercanías de llamados Juan Abarca, de ninsu derbuka (tambor árabe. tan más sino que continuaba la gue gentes despavoridas, de batallo la aldea de Ronga visitaba sus guno de los cuales se tenía notivivaracho, tan inquieto, que las rra y que iba a poder butirse nes la resbandada. Estaban tieras fijándose con desagrado, cia, ignorándose si alguno de balas no sabían donde alcanzar nuevamente, puesto que estaban desempedradas y haciendo ba.
le. Pero cuando vino el invier curadas siis piernas en un pequeño campo, que el ellos fue asesinado.
rricadas. Era evidente que ocu.
agua de un arroyo próximo diaEl espectro no ha vuelto a no, ese pequeño bronce africatre salió con su tambor la es.
rría algo extraordinario. Con bia inundado por completo.
aparecer.
no enrojecido al fuego de la palda, en busca de su compañín. forme se iban acercando al Llamó al arrendatario, Car.
El autor del relato termina metralla, no pudo soportar las No tuvo que buscar por incho muelle la fusilería era más per los Lobos, le riñó por su des.
diciendo que antes de publicarnoches de grandes guardias, tiempo. Unos federados que ceptible y mayor el tumulto. En cuido, al no tener el cance en lo en La Fraternidad ha re.
la inmovilidad entre la nieve; y pasaban llevaronl consigo al puente de la Concordia, Kabuen estado.
cogido toda clase de testimouna madrugada de enero reco gobierno militar de la plaza. dur perdió de vista al Estado giéronle a orillas del Marne, con Después de un largo interroga Mayor. Un poco más lejos le le lo siguiente: Lobos se disculpó, contándo nios, hasta el punto de hallarse perfectamente seguro de que no los pies helndus, perto de frío. torio, como no podían sacar de quitaron su caballo: era para un Una tarde cerca de oscurecer, se trata de una invención.
Permaneció mucho tiempo en el en limpio otro cosa sino algu individuo de kepis con ocho a hallábase al lado del arroyo dis.
la ambulancia. Allá le vi por nos bono bezef, macache bono, el lones, quien apremiaba mucho por vez primera.
General de día acabó por darle ver lo que ocurría en el Palacio puesto arreglarlo, cuando Triste y sufrido como un pe diez francos y un caballo de del Ayuntamiento. Furioso el del suelo un vapor blanquecino rro enfermo, el turco miraba en ómnibus, y le agregó a su Es ción al sitio del combate. Mien. fera luminosa, la cual fué auque tomó la forma de una vs.
torno suyo con los dulces ojos tndo Mayor.
Londres, Se ha recibido el siguiente despacho de New Chwang femuy abiertos.
Cuando le ba. En esas escoltas de la Com tras corria iba armando su fusil inentando de volumen y de con.
chado ayer. La cañonera rusa que laban, sonreía mortrando su mune habí un poco de todo: Chassepot y diciendo entre sistencia hasta afectar distinta ha estado fondeada en el río Liao desde el principio de la guerra, ha sido adentadura. Esto es todo lo que zamarras rojas, mantos polacos, dientes: Macache bomo Brusián mente la apariencia de un hom bandonada y volada. La tripulación podía bacer, pues nuestra len casaquillas híngaras, blusas de pues para él eran los prusianos bre que se perfilaba muy lim partió con dirección Liao Yang Ilegua le era desconocida, du marine, oro, terciopelo, lente quienes acababan de entrar. Sil: piamente o el horizonte la vando consigo los cañones.
ras penas hablaba. sabir, jerga jne as) galones. Con su cha baban ya las balas en torno del claridad de la luna y parecía por británico Foxton Holl, que fué Liverpool, Los dueños del vafranco arvelina compuesta querilla azul bordada de amari obelisco, entre el follaje de las moverse como si se deslizara, detenido en Puerto Arturo desde el provenzal, italiano y árabe, for Ito su turbante y su derbuka, Tullerías. En la barricada de la sin tocar la tierra con los pies. principio de las hostilidades hasta el mada por palabras cambiantes. turco acabó de completar la calle de Rivoli unos vengado Era de color de plata bruñida, mes de marzo, han sido indemnizados recogidas como concbas en las mascarada. Contentísimo de res de Flourens le llamaron: por el Gobierno ruso. El pronto apero trasparente, y, cosa rara. costas de los mares latinos verse en tan buena compañía. Eh turco, turco! eran solo aquella figura de ser humano rreglo del reclamo por el gobierno una docena, pero Kadur valía moscovita ha causado grande satisfacKadur no tenía más que su ebrio por el sol, el cañoneo y el no tenía cabeza.
ción los armadores de este puerto.
derbuka para distraerse.
De tráfago callejero, con aquella por un ejército.
Al ver la sombra que se le San Petersburgo, Según infortarde en farde, cuando se abu batahola de armas y uniformes, De pié en lo alto de la barri. acercaba, Lobos, espantado hu mes recibidos en esta los navíos de la flota voluntaria rusa ya abandonaron rría en extremo, lo llevaban y persuadido además de que cada, altivo y chillón como una yó, dejando que el arroyo inun el mar Bermejo. Se cree que fueron sn cama y le permitían tocar continnaba la gnerra contra bandera, batíase dando saltos y dase el campo inmediato. al Océano Indico á Gubutil, puerto Jo, pero no muy fuerte causa Prusia con un no se qué más gritos, bajo una granizada de El dueño de la bacienda, co.
del Somali francés.
de los otrox enfermos Entonces vivo, más libre, este desertor metralla. Por un instante, entre mo es natural, no creyó una Tokio, Los japoneses triunfan.
tes en la batalla de Simoucheng avan.
su pobre fisonomía obscura, tan inconsciente en la gran bacanal dos descargas de cañón, desco. palabra del relato de Lobos, zaron y ocuparon Waicheng. La nodeslucida y macilenta con la parisiense tuvo una celebridad rriósa un poco la cortina de hu. atribuyeudolos a una alucina che del de agosto salieron de Puerclaridad y el paisaje de invier momentanen Por todas partes mo que salía de la tierra y le ción a que el aldeano babía to Arturo 12 cazatorpederos, torpeno que nscendin de la calle ani aclamábavle los federales y le permitió ver en los campos Eli. empinado el codo algo más de deros y algunas cañoneras rusas, pero la escuadra japonesa que vigilaba la mábase, gesticulaba, seguía to festejaban al pasar él. La Com seos masas de tropas con pauta lo justo. Para convencerse de entrada, los hizo regresar.
dos los movimientos del ritmo. mune estaba tan orgullosa de lones rojos. En seguida todo ello aquella misma noche envio New Chwang, Marcha de esta Ya tocaba calacuerdo y brilla poseerle, que hacía ostentación volvió presentarse confiso. al sitio en cuestión dos criapara Haicheng una columna de dos ban sus blancos dientes con una de el, lo pregonaba, lo llevaba Creyó baberse engañado, y si dos de su confiauza.
mil japoneses con un gran tren de sonrisa feroz, bien humede guisa de una escarapela.
guerra.
guió haciendo disparos más poco de legar los dos hom Haicheng es el punto donde cociéndose los ojos al tañer algu Veinte veces diarias le enviaban y mejor con su fusil.
na alborada musulmana, ensanbres, retrocedieron espantados menzará mañana la batalla más grande desde la Comandancia de la De repente la barricada que la hacienda, diciendo haber de la guerra chaba las aberturas de la nariz, plaza al Ministerio de la Gue. dó en silencio. El último insu Kuroki, con cien mil hombres, visto el espectro en la misma encuéntrase detrás de las fuerzas ruy entre el pesado olor de la ria, desde e! Ministerio de la rrecto acababa de huir de ella forma y manera que Lobos lo ambulancia, en medio de redo Guerra al Palacio Ayuntamien soltando su rostrer dispar. El había pintado. El General Oku, con una fuerza mas compresas, le part 014 ver ¡Les hablan dicho tantas turco por su parte, no se mencó. El dueño de la bacienda de de cincuenta mil hombres, está por el de nuevo los bosques de Blidah veces que sus marinos eran si Agazapado y pronto soltar, ca cidió aclarar de una vez aquella división del General Nodzu comfrente, y por el flanco izquierdo está llenos de naranjas y las mori mulados y sus artilleros fingi 116 la bayoneta y se puso a la misterio, y la noche siguiente, puesta de otros cincuenta mil hombres la pos.
muy poca distancin vio surgir Sección Cablegráfica sas.
to.
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