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2 EL HERALDO.
y cada por el señor Peralta, antes el ventanillo, debe quedar allí ro: yo estoy aquí por un accilen Su primer movimiento, el reco Copianos del Liberal DemocriJando oores a Nuestro Señor y hasta que la sorten. La guilloti to.
brar el sentido, fué echarse las tico de Cartago: su gloriosa Madre, par que sa na es cosa muy seria. Sí, sí. bravo! así es como de nanos la cabeza. Cuando se Los gobiernos de estos priselados y cortesía la Cesárea ma Un pequeño resorte que puede be usted continuar.
cercioro de que aun estaba sobre citoy de América, con rarísimät jestad de Carlos noticiábale levantar la plancha superior, está. Qué dive? preguntaban los sus hombros, dió un grito de ale excepciones, 110 bien llegan al pidesde la Isla Española, en de colocado detrás de la media luna; otros visitantes acercándose en tro gría, y sin reclamar nu sombrero, náculo del poder, cuandii olvidan Marzo de 1524, la expedición in y como este resorte no lo conoce pel.
echo a correr fuera de las paredes al pueblo que los ha elevado: teresantísima que por su manda más que el ejecutor, resulta que Es una lección que repite; pe de la casa de díme. Toussaud. marcada sorna de lumildad mues.
do acababa de hacer Nicaragua, aun cuando el condenado pudiera ro la dice muy bien.
tran al principio mientras considocumento de los inás hermosos hacer libre uso de las manos, no. Señores, señores, en nombre ALEJANDRO DEMAS. guen su elevado puesto, desde el que forman el tejido de nuestra portria en movimiento le tal ro del cielo, gritaba el parisién cop cual se olvida todo con la mayor hermosísima historia indiana.
El sorte.
voz que iba debilitándose: Beñoindiferencia y toman el aire de Sr. Peralta puede estar satisfecho Hay que preverlo todo! res, sáquerme de aquí, pero tenNo deja de ser curiosa la re magnates. Lo que se dice del de haberlo desenterrado del ar Pues, señor, nuestro parisien, gan mucho cuidado de no equivo ciente manifestación de algunos Jefe se puede extender los. Michivo sevillano, no sólo porque es después de estar cinco minutos car el resorte. Señores, olviden extranjeros residentes en Haití nistros y empleados principales un verdadero padrón de la bra sobre la láscula con la cabeza ba que son ingleses y yo fraticés: 10 de que no hay alll ni médicos su siempre haciendo excepciones, vura, sufrimiento y elevada polí jo la cuchilla, viendo que nada dos los hombres son hermanos.
tica de aquellos hombres de quien nuevo se columhraba más que el Auxilio. Socorro!
ropeos ni norte americanos, vi porque hablamos de los que se in todos venimos, calificados por tondo de la canasta, cuyo espéc. Bravo zbravo! repetía el in Cabo haitiano o en Gonaives cuyo pobre cerebr)
aun en el mismo Puerto Príncipe, filan por la vanidad y de aquellos escasísimo Gil González con un rasgo snbli táculo era muy pocn variado, pro glés.
Abundan los médicos de color: alcance no hubiera llegado ni con me de gentecilla, aunque en los curó subir la parte de arriba para no dejaba de aplaudir un mo pero muchos de ellos, según se diel roce si con el trascurso del ánimos más que gente, sino por retirar la cabeza, levantarse, con. wento.
que resume y sintetiza por admi tinuar su visita, calarse el som Al fin los aplausos y la griteria tal que el negro curaudero que ce, tienen el inismo calibre men tiempo dar siquiera una idea refleja.
rable inodu el espíritu de las pri bre y volver al hotel.
llamaron la atención de uno de los Si esto dicen los que matemátimeros pobladores, tan ajustado Hacía cálculos sobre el efecto empleados del establecimiento, los Estados del Sur de la Unión, camente han demostrado ser amilos sentimientos de la humanidad que haría er Francia cuando re que acudió, atravesando por el ser las cosas tal como las pin gos de don José Rodríguez, y las leyes de indias (qneno son, firiese en la mesa que él habia gentío, hasta llegar al cantivo, átan, los médicos del extranjero ¿qué no direruos nosotros?
en resumen, otra cosa que aque ensayado la guillotina que sirvió quien preguntó qué clase de direr deberían acudir a la isla porque llos mismos sentimientos expre a Los XVI, y había pasado su sion era aquella.
sados por Isabel la Católica en cabeza por la mismı abertura por la primera palabra compren aún para los médicos de aquí.
hay campo para tal emigración, sus conocidas cláusulas testamen donde el hijo de San Luis había dió el parisién que le había llega La vida es harata en Haití, el cli bailó antes de anoche unas seviLa pareja Pujol Martínez, tarias, fuente admirable de dere. pasado la suya.
do el socorro.
cho cristiano, por ningún país ni ma agradable y no habría de fal llanas que entusiasmaron al pú.
Sólo que el podía añadir: lablaba un poco de inglés, y tar remuneración pecuniaria para blico julé. viva la gracia!
en tiempo alguno aventajada. Pero yo no fai tonto, y la el empleado un poco de francés. algún hábil practicante blanco que fué precisa toda la presión retire.
Los dos interlocutores conclu poseido da suficiente voluntad padel protestantismo intolerante y Como ustedes ven, tenla ya su yeron por entenderse.
Cogido al vuelo el jueves en del odio envidioso de los sobera frase hecha.
ra vivir en aquella sociedad espe la tarde en el Parque Central: El empleado empezó por explicial. Chico, mira el perico ligero nos del Norte para convertir al Desgraciadamente no había car detalladamente el lance los gobierno de Felipe II, en lo que contado con la huéspeda.
colgando de aquella rama y coespectadores, que no querían por mieado hojas con incomparable ellos mismos llamaron azote del Cuando quiso levantar la plan ningun concepto que saliera de Mediodía con exageració: noto cha, ésta se resistið su empuje. alli el paciente.
GACETILLAS. pausa y circunspección.
ria. Véanse este respecto los Como que se da el animalito parisien insiste: la plancha Este, por su parte, gritaba que una vidota de Presidente.
siguientes párrafos de la carta de no cede.
le librasen sin tardanza, en el misrelaci. sa de Gil Gonzá ez.
Comprende que hay un resor mo instante.
Dice el Liberal Democrático de te para el caso, y busca el resor. Señor, le dice el empleado, del corriente. Quién será el Li Evano que (Continuará. te; pero al mismo tiempo le vie tenga un poco de paciencia: uno Profesores notables únicos escribe de tapadillo en La Prensa ne la mente una idra que le de nuestros visitantes ha ido de más de doce traídos por don Libre? Por ahí se dice que es un bace salir una gota de sudor en buscar a su esposa, que está vieu Mauro: el Dr. Michaud, Lic. Bio alto empleado del Gobierno. En cada uno de sus cabellos: es que do la cana del Rey de Roma: yo lley y el Dr. Rudín. los de cuanto sepamos con certidumbre, LA GUILLOMNA.
podía equivocarse de resorte, y le pido usted que se espere aqur más les daríamos pasaporte libre. le diremos una que otra cosilla Siempre tuve deseo de ver una tocar en el que, en lugar de le hasta que esa señora le baya vis ganarían la juventud y el Gobier que no le ha de gustar.
guillotina en reposo, en estado in rantar la plancha hiciera caer la to: algunos minutos más o menos no.
ofensivo.
cuchilla.
nada importan. Nada representaría cualquier Entonces sería decapitado él so Pero yo quiero esperar ni suma que se pagara los profesoYo tengo conducidos al cadalEsta noche se verificarà el so, en mis obras literarias, tantos 1o, sin tener el mejor deseo de un segundo más! Yo no estoy pa res Pittier, Litmann, Schönau, baile que habiamos anunciado en personajes, que era justo al me suicidarse, sin poder coritar en ra entretener el público: yo he en: Piguet; en cambio de la pérdida casa de nuestro amigo don Jaime nos que supiera como estaba cons este mundo, lo menos que ha trado aquí como los demás, por de tiempo y de su enseñanza su Carranza. Todos los pollos vall truído. Lo había visto en graba bío ensayado la guillotina de Luis mi dinero.
perficial, sería antes bien econó de tiros largos: así debe ser. Espere, señor, espere. mico dos, es cierto; pero el grabado de XVI. y progresivo tan acertado ja un recuerdo muy vago. él le parecía que referirlo en Pero vea usted. yo me paso.
Vea, sefior Veritas de La Fuí, pues, ver la guillotina el otro no haría ningún efecto.
ahogo voy a sufrir un ataque co. Cómo se conoce que el que ha Prenst Libre, ipor qué no publide Mme. Toussaud antes que la El parisien, afectado con la lebral. mí!. Ay. escrito lo anterior es del oficio, 6, ca el Gobierno ninguno de los. Donde está? Donde está? pre más bien, presume de serlo! gastos de eventuales. Vea, señor de Mme. Sansón, como dice un idea de que podía equivocarse de cartel clavado en la muralla. resorte, pensó que nada mejor pu muralla humana que rodea la gui man, Shönau y Piguet no sirven blicar los de la Corte de Justicia?
gunta la mujer atravesando la Cunque los señores Pittier, Lit Veritas, por qué se limita poPues bien: os aseguro que es di ra convenirle que llamar.
un mecanismo muy ingenioso, Glania en efecto, y nadie viene.
Ilotina.
de nada, señor Salaza. Vamos Vea, señor Veritas ele parece por el cual el ciudadano Guillo Grita entonces, y los visitantes. Miradle, dice el marido. que la caridad le ciega Ud. de Ud. poca corriente de despilfarro tín adquirió el derecho de estar que oyen sus gritos se acercan. Tú me habías dicho que gri otra manera ya sería más avaro los 10 000 oro y no 30. 000, coorgulloso. Qué diablos hace aquí este taba. cómo está tan calladot or de sus disparates. Seguramente mo antes dijimos, que cuestan un La de Toussaud no deja hombre pregunta uno de esos quiero que grite delante de mí, que ninguna persona nsata bolillo y anas bombillas para renada que desear. Es completa: buenos ingleses que Punch disig. como lo ha hecho con los demás. piensa como Ud; y nosotros, apegar las calles. Vea, señor Verila canasta colocada a la derecha; na con el nombre de Cokey. Entiende usted, señor le di sar de no presumir de entendidos tas, vea con cuidado la viga que la báscula está abajo; la cuchilla Oh! le responde otro visitan jo el empleado, traduciendo el de en matemáticas ni en ciencias na está en el ojo del Gobierno y de arriba: allí no falta más que la víc te de imaginación más activa: es seo de su compatriota: la señora turales ni en muchas otras cosas jese de ver la paja.
ta buena señora Toussau no sa. os pide que griteis.
que Ud. se figura saber, creemos Hasta la vista, señor Veritas.
Hace poco tiempo esta guillo be qué inventar para satisfacción El paciente no chistaba.
que los señores profesores ofenditina hizo caer en tentación un del público que concurre su ca Es usted francés, y esa cali dos por valen mucho, pero Estéfano.
parisien. Quiso ver cóipo se estaba sa. Ha pensado que la guilloti dad requiere ser galante para no muchísimo más que otros que paechado en la báscula y con el na sin víctima está desnuda de in negar esta dama su petición. sean su ignorancia por esas cacuello metido en aquel ventanillo: terés, y ha buscadoun joven valien Nada más que dos o tres gritos, y lles de Dios.
Con motivo del dichosísimo en consecuencia levanta la parte te que haga el papel de criminal; barta: Tanto el señor Shönau, cuyo día siete, algunos individuos del movil de laparato, se acuestas obre solainente que, como en Londres No solamento do gritaba el pa nombre está hoy día fuera del al purtido gobiernista festejaron el la báscula, pasa la cabeza sobre la no se guillotina, ella ha respeta risión, sino que ni siquiera se wiºs. cance de ciertos ataques, así co acontecimiento de ayer hizo un media lana, descansando en ella do la verdał histórica hasta bus. via.
mo las demás personas que Ud. año, con misa y Tedeum el cuello, y una vez asi, baja la car un francés para representar al Entonces le ocurrió al emplea se refiere, satisfacer ampliamente ron celebrados en la Santa Igle.
parte superior al nivel de su pes paciente.
do que tal vez estuviera enfermo, las aspiraciones de los padres de sia Catedral. Los actos religio Auxilio, socorro! gritaba el y tocando cl resorte, la sacó la familia y de las gentes entendi sos merecen nuestro respeto pero El creía que, una vez bajada la parisien.
cabeza y le paso de pie; pero es das en la materia. No sabemos apesar de esa, bacemos constar en media luna superior, bastaba vol. Huy bien, muy bien, joven! taba completamente desvarecido, si el Gobierno está contento con obsequio del buien sentido públiverla subir y retirar ea seguida respondía el impasible inglés: ha y no podía sostenerse. sus servicios, pero suponemos que o que domina en este país, que la cabeza, como hace el caracol ce usted su papel maravillosainen Le hicieros respirar sales y vi sí lo está, desde luego que no ma dichos actos estuvieron muy esque quiere entrarse en la concha, te. bravo!
nagres, le rociaron el rostro con nifiesta lo cootrario.
casamente concurridos: unos 31 El parisien estaba en un error. Pero, señor, añadía la vícti aguı, y al fin, cou satisfacción de Estéfano. hombres y unas cuarenta mujeUna vez metida la cabeza en ma: esto nos es papel, yo se lo ja los espectadores, abrid los ojos.
res poco más o menos.
tima.
que fuetuezo.
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