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. EL HERALDO.
Lo cePOR ALFONSO DAUDET. Cuidado, pues, Granuja! me era lo que más me atormentaba GACETILLA.
asegurado que va dar una AGENTES DE EL HERALDO.
gritaba una voz enronquecida: Debía responder inmediatamente, brillante representación besudaba, me esforziba, atolondra sin cortarine y con firmeza conneficio de las familias pobres, du en aquel raivén de la vida del tar una historia pronto, alguna víctimas de la terrible epideCurraco don Josè Madriz. río, que la vida de la calle atra cosa asombrosa y extraña para del señor don Demetrio Igle nos amnaga y aflige. Muy bien, UNA de las hijas menores mia que hoy por todas partes LA UNIÓN Antonio Soto. yesaba incesantemente sobre sus que la sorpresa suspendiera toda sias, se encuentra gravemente señor Gardner. Muy bien!
JEREDIA PANTOJA.
puentecillos.
pregunta. para esto tenía neALAJUELA Luis Barquero.
enferma.
Algunas veces tenía la suerte cesidad de pensar y tomar alienATENAS Isidoro Ramírez.
DENTRO de poco aparecede encontrar la cadena. Pronto to. Inventaba siniestros, revolu vuelva con fuerza la salud, rá nuevamente el importante Ojalá que el gracioso primor SAN MATEU Ezequiel Arce.
me agarraba y me unía al largo ciones, cosas terribles: una parte pronto muy pronto, para dicha periódico Costa Rica IlustraP. ARENAS Francisco Gil.
tren de botesi que remolcaba, y de la ciudad en las llavuras: el de su casa.
GUANACASTE Rafael Rivera da qae ha días no ve la luz LIJIÓN me dejaba ir en medio de la co puente del ferrocarril roto.
Felipe Alyarado.
pública por motivo del excesirriente silenciosa que cortaba al Pero nada encontro tan fuerte ESTABAMOS comprometi vo trabajo que hay en la, ImSAN RAMÓN JORADO Cruz.
BAREA MÁXIMO VÍQUEZ.
río en largas cintas de espana. como esto: dos poner una ruidosa gaceti prenta Nacional, donde se traAllá lejos, muy lejos, oía el ruído Un día llegué más tarde quella de próximo enlace; pero he baja esa publicación.
GRECIA Julio Borbón.
monótomo de la hélice; luego un de costumbre. Mi madre, que me aquí, que, cuando menos lo es lebramos.
NARANJO Leoncio Bello.
PALMARES encontramos Vicente Paniagua.
perro que ladr. ba en una de las esperaba desde hacía rato, esta perabamos, nos barcas, y un hilo azulado que sa da acechándome en la escalera con que se nos habían ido de la EL de Julio próximo ha SNNTO DOMINGO David León.
lía de una chimenea, y todo esto con el terrible. sezde dónde vie memoria los nombres y epelli de inaugurarse en Venezuela me parecía la ilusión de un gran nes?
dos del Romeo y la Julieta. un monumento de mármol coARTD.
viaje y de la verdadera vida No había tenido tiempo de pre Los pedimos por telégrafo. ronado con las estatuas de bronbordo.
pararıne; había llegado demasia.
ce de los héroes Ricaurte y Muchas veces, cuando no en do: pronto. Esta vez pensé, Telegrama de Alajuela. Girardot.
EL PAPA. HA MUERTO contraba la cadena, era necesario me pillaron. De repente se me Señor Director de remar horas de sol. Ob los puso una idea locă. Sabía que El Heraldo. ANTENOCHE dió el Circo ardientes rayos cayendo a plomo mi madre era muy piadosa y ca Es incierto en cuanto mí Gardner su penúltima función.
Traducido del francés.
sobre el río, aún parece, qué me tólica; y mucho! y le respondí se refiere el suelto de gacetilla Muy aplaudidos estuvieron queman! Todo era llamas, todo con toda la pena de una gran e titulado Alajuela que publica los juegos de salón. Los saltaHe pasado mi infancia en una reverberaba en aquella atmósfera moción.
el número 171 de su periódico, dores son admirables.
gran ciudad de provincia, corta luminosa y sonora en que todos correspendiente al de Junio Sentimos mucho la falta de da en dos por un río caudalsó y los movimientos vibran; y los re. Oh, mamá si supieras. corriente. Sírvase publicar es aquel payaso, que cantó aqueembravecido, donde desde enton mos y las cuerdas chorreando. Qué, pues, que bay! te telegrama.
lla canción de Pase usté aces tumé el gusto por los viajes y agua daban luces vivísiinas como. El Papa ha muerto!
El Comadte. de Policia, dentro. påse usté adentro la pasión por la vida marítima. de plata bruñida. remaba com El Pepa ha muerto! excla José RAFAEL UGALDE. que tanto nos hiciera reir la otra noche. En cambio tuHas ahí sobre todo, un puenteci rrando los ojos. Por momentos, mó la pobre y se apoyó contra Sr. don José Rafael Ugalde.
vimos una pantomima muy dillo en el cual nunca pienso sin al vigor de inis esfuerzos, al em la pared. Paệé inmediatamente Comandante de Policía vertida en la que tomaron paremocionarme. Aun me parece puje del agua bajo la barca, nie mi cuarto, un poco espantado de Alajuela. te varios chicuelos y hasta ún ver el cartelón clarado en un figuraba que iba con rapidez; pe de mi salida, y de la eormidad poste: Cornet, botes de alquiler; la ro volviendo la vista atrás, veía de la mentira. Me recuerdo una Con el mayor gusto accede negrito muy currutaco, que ospequeña escalera que se sumerje siempre el mismo árbol y el mis noche silenciosa y fúnebie; el mos, sus deseos. Celebramos tentando un botón de rosa en en el agua, resbaladiza y enne mo muro en la orilla, padre grave y la madre aterrada. no sea cierta la noticia que ha el ojal de su saco blanco, se grecida por la humedad; la floti En fin, toda aquella batahola Se hablaba quedito.
lla de barcas pintadás réciente: césaba. Los jardinės de los fárm los ojos; nadie se acordaba ya de que le habían dispårado dos ti fué por la espalda de una cuermente con colores vivos, alineán bourgs; las chimeneas de las fá mi escapada, con la desolación ros de revólver la noche del da pendiente de una gran padel corriente, al salir del Pala lanca, que movían algunos madose ajo la escalera, balanceà bricas, se reflejaban de vez en de la noticia.
cio Municipal de esa ciudad, rómeros, montó un caballo que dose suavemente y como alijera teniblaban las verdes islas. Encuando, y allá en el horizonte donde se acababa de dar una escape giraba en torno del Cada uno citába, porfía algún représentación teatral.
redondel. Quando más se emdas por su bonitos nombres que llevan en letras blancas, el Pája tonces, no pudiendo más, me re rasgn de la vida del pobre Papa Està Boticia nos la dió el se peñaba él negrito por montarro Mosca, la Golondrina.
tiraba Borilla en medio de los Pio IX; después poco a poco, la ñor Redactor de El Obrero, se y afianzarse bien en la silla, luego, el tio Cornet, con su rosales poblados de avejas; y allí, conversación se extendió sobre y como no tiene nada de extra fué elevado sobre el caballo, fatigado por el calor, aquel pesa la historia de los pápas. Tia Roño que hubiese sucedido, la pu quien por más esfuerzos que tarro de pintura, sus grandes pin ao calor que subía, del agira, el sa habló de Pio VII quien re blicamos petición de dicho hacía no podía alcanzar, El neceles, su cara curtida, arragada y viejo lobo inarino se estaba, ras cordaba haber visto pasar en el señor.
con mil pequeños hoyuelos, como cándose la nariz, horas enteras fondo de una silla de posta, entre Tenemos en nuestro poder el da parecía una mosca que se el río en una tarde de viento en mnda contemplación. Nunca gendarmes, alla en el Médiodía, original, con comentarios que ha. Además de esta pantomimecía en una hebra de telárafresco. Oh, este tío Cornet: mis viajes tuvieron otro dėsenla laego, la famosa escena con el no quisimos publicar.
Ha sido el Satanás de mi infan ce. Pero iqué queréis? Yo en Emperador. Cónico. Trágima que gustó bastante, debecia, mi pasión dolorosa, mi peca contraba esto delicioso.
co. Era la centésima vez mos hacer constar, que hubo NOMBRAMIENTOS oficiado, mi remordimiento. Me ha Lo terrible si. era la vuelta, la que la oía, esa terrible escena, les. Don Ismael Montoya y rốn sus correspondientes puntamuchos colados.
que recibiehecho cometer tantos crímenes entrada mi casa. Por más que siempre con la misma entona: don Carlos Ardón han sido piés del señor Gardner, entre por sus barcas! No ibá la escue hacía, siempre llegabá tarde, mución, los mismos gestos y aquel nombrados escribiente y porte éstos un sujeto a quien no nos la. vendía: mis libros. Qué no cho después de pasadas las clases. estereotípodo en las tradiciones de ro, respectivamente, del Regis atrevemos a nombrar.
hubiera vendido por remar todo como aumentaba, mi remordi: familia que se van legando co tro del Estado Civil, en sustiun medio día!
Por hoy basta. Abur!
miento la caida de la tarde me mo historias de convento. nun tación de don Benito Beltrán y.
Allá en el fondo de mi bote lancólica, las lámparas de gas ya ca me había párcido tan interé don Félix Esquivel; don Roa mis cuadernos de clase, el som encendidas, el toque de retreta berto Giralt, escribiente de la TAMBIEN dijimos la breró echado atrás y sintiendo en la oración! cómo me causaInspección General de Hacien gente de El Peral: por dos o tres las sienes el suave aletěo como de ba envidia el vér las gentes que critás, con un aire de interés y Valiente don Alberto He remos hasta lo que no sea verEscuchaba con suspiros hipó da en sustitución de don Pedro latas de conservas frescas, diabanico de la brisa del río, rema pasában, entrando sus casas con rrera escribiente de la Con dad favor del establecimiento.
ba con firmezá, frunciendo las aquella tranquilidad, después de cada instante me decía: cejas para darme todo el aire de haber cumplido con sus deberes. do sepan el Papa no ha muer don Federico Gólcher; y don ron la entrega de frutas acabaLos muchachos se disputaMañana por la mañana, cuán taduría Mayor por renuncia de un viejo lobo marino. Qué triún corría con la cabeza pesaia, to, será tanta su alegria, que ni Gordiano Morales, maestro de ditas de cortar en sto punto, fo el mezclarme en este gran mo brumusa, llena de sol me regañarán.
canto de las escuelas graduadás métidas luego en almíbar delivimiento de barcas, de cañoas, con el žombido del rio aún en los pensando en esto, mis ojos de várones y niñas (N. IJ. de cado; de una lata de mantequi de trenes de madera, todos cos oidos, y con el rubor de la men se cerraban a pesar mio, y tenía esta ciudad, en reemplazo de la preparada en los Apeninos y.
teándose, evitándose y separados tira impreso ya en mi rostro. visiones de pequeñas barcas pin don Alejandro Monestel, que de otra de langostás qtodavía solamente por un lijero encaje de Porque era necesario uva, ca todas de azul, én un rinconcito ha reñunciado.
se mueven, creyendo que voespuma!
da vez para hacer frente aquel del Saóne, y los remos chorreangán en el Danubio turco.
De repente, las ruedas de un terrible zde dónde vienes. con do gotas diamantinas.
EL señor Gardner no solo es El Peral tiene un surtido vapor batían el agua cerca de mí que me recibían en la puerta.
an acróbata admirable sinó un completo de abarrotes vende y una pesada sombra me envolvía. Este interrogatorio la llegada (De La Gaceta de Michoacán. verdadero filántropo. Se nos ha barato.
sante.
y de aguay Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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