EL HERALDO: LIMOX. mento.
SU AGENTES DE EL HERALDO. ristóteles, l: Anuta en el instru Pero, ii ser cierta esta anécdo pidez increible sitio donde la que la Compañia de Zarfliela mento favorito del caballo. Los ta, præeba que el perro obedecía Home extinguía de frío. Palou debo haber ya llegado al sibaritas cuentaban bailar eius más bien al instinto del tenor que Inclinóse mi aniga sobre el Limón: 77Tago dos José Madriz. caballos tocándoles la fanta: este su inteligencia filarmónica: a tallo, y soltó uno de sus rizos que No se han podido obtener AUXIÓN Antonio Yote procedimiento dió lugar un, per unque el temor los latigazos cubrieron todas las hojas. noticias, acerca de este partickTeredia PAXTOJ.
ALAJUHLA Luis Barquero. ance grave, pues en una ocasión, que recibió al principio de sua. 01! exclamó lot rusita delar, por estar interrumpida la ATENAS Ivisor Ramírez durante la guerra, los habitantes prendizaje le obligú estar atentola Honurn;o iqué dulce, sí, que comunicación telegráficá con eSax MATE)
se puerto. Ezequiel Arce. de la opulenta ciudad, en el acto la causa que los producia para anlce el calor del sol! ARENAS Francisco Gil. de dar una carga de caballería :1 evitar su repetición.
CATULLE MENDEZ Se espera que de hoy. ma. GUASACASTE Rafael Rivera (enemigo, éste permanecio inuiómana llegue esta capital la. leFelipe Alvarado nombrada Compañía. vil empezando tocar la charan Sax RAJÓX JURADO CRUZ.
ga de fantas una pieza de música Barda MÁXIMO VIQUEZ.
La Flor que tiembla. GACETILLA.
GRECIA POR LA VENTANA.
Julio Borbón.
igual a la que los sibaritas tocaban NARANJY Leonciu Bello, para enseñar bailar sus caballos. Par NÁJERA)
PALBLARES Vicent: Paniagtia.
éstos, al oír la pieza enpezaron SANTO DOMINGO) David Leóti. inmediatamente bailar con el Nada znás precioso y encantaCON mucho gusto cumpli. Prostituir amor. Llegar artero vigor que estaban enseñados dir que aquella flur en medio de mos el encargo que se nos ha de noche, eatru lus sombras, recatado, becho de felicitar al señor don esquivanglo los pasos y, inaliero, por sus dueños, perdiendo ellos la llanura lielada su dominio sobre los caballos, Es la rosa más pequeña de este Juan Hernández Diputado del Tender ia scala: con la vista alerta CUENTO, viéndose obligados los sibaritas diminuto rosal; son tan delicados Pueblo en este su día, nom trepar por la pared que se desgrana, sus pálidos coloniesis. y está tan cu bre de sus numerosos amigos, y entrar como ladrón por la ventanas desplegar su bandera de parlade manifestarle por recomenda pegada la luz, bablando quedo, Instinto Músico bierta de escarcha, que todo el. convulsos, Tergouzautes Otra, anécdota, no muy verosí que la ve no acierta explicarse ción de les IDEM, que agrade sintiendo juntos DE LOS ANIMALES. mil. refiere otro periódico alemán cómo puede resistir los fríos cen, como cumple. su buena contar, con avaricia, los instantes.
vientos del Norte.
criaza; el convite que les ha he Quérer que catle liestà el reloj, pausado, como sigue. Un periódico al. mán dice que cho para tomar unas cuantas ser joren, ser amante, ser amado. Hace pocos años residía en Sin embargo, mí no mnc sorbotellas de champagne rapp y estando, jongos tiritar de frío.
en Lippos Westfalia se ban he Darmstadt un caballeroz, músico prende, porque estoy enterado del là p. primero en su casa cuando los nervios crispa el sobresalto. Sentir el hielo que en las venas cunde cho reciei tementa experimentos consumado, que tenía un perro motivo.
para probar si los caballos del e, que era el terror de los cantantes En el pasado Abril, una hada y después en el Club; así como y maliccir in luna si ai familie su delatora luz desde lo alto, jército entienden los toques del músicos de la ciudad; porque con alas de mariposa, que atrave. Para concurrir una banquete Buscar lo más oscuro de la cola y clarín. Ei comité investigadir ob tenía la fatal costumbre de levansó el jardín, entonces lleno de 55 años, el que se verjficará por donde entra la Inz como quien roba, servó que los animales no com tar el hocico al cielo y aullar caverdura, había tocado con el de entre seis de la tarde y una de cobarde, wil, con antifaz já oscuras.
prendían claramente lo que signi da ves que oía emitir una nota do pulgar de su pie. un solo pun la mañana en el mismo Gran y si lás ondas de la frente gimen; ficabán aquellos sonidos, pues. to falsa; lo más particular era que to de la tierra, y en el dejó la Café, con asistencia de sus nu de lo que es aires de ser encieron da la caballería desmontada per nunca se equivocaba, de manera primavera elerna: la flor nacida en merosos amigos.
Besar constiedo, sir rumor y prisa, camipar de puntillas en la alfombra, manecia inmóvil indiferente que aun lus mejores cantantes aquel sitio no se řarclútará nun los toques de clarís. Por otra terablaban cada vez que veian el CA, EL General dona Veitura el cristal hizo crujir, ja brisa; temblar, pensando que una vez nos nomparte, el editor de iin periódico perro Max al lado de su due.
Pero tiene mucho frío, tanto Carazo ha sido desterrado como rings. bra.
nereden in de comprar una ludice dlouen alue: que con su rosada, blancura, se reo o políties, por resolución del Orindo canta la Alondra retirarse, sagacidad de los caballos milita. que está acostumbradoʻá asistir nudo metido en una cana de csokis domingo por la tarde sa come il baglama duplicate todas las noches, sin faltar una carcha.
lió de esta ciudad (via Limón) con irtiendo tú doloris al watento. En el año de 1877, durante sóla función. Max no respetaAl ver que yo la contemplaba con dirección San Francisco y Trespet šépüleval de la Cincicntia. una escaramuza con los indios ba nadie que fuese músico côn admiración, me dijos de California, donde piensa re artseigar un teúaz reinordimientos, Sioux, el tercer Regimiento de cántaité, si daba una pifia. Al Caballero, no hay suerte sidir.
temiendo siempre que el rubor la venza, Caballería había formado un cam momento de oírla linzaba el te: peor que la mía. porque no puedo Lo acompaña: su hijo son atencontraria ver que se sontója painento en el valle de Niobrara rrible aullido que conmovía el terminar mi vida como las demás Buenaventura, tamiién en ca lese no es el amor; amor rubado en la frontera sur de Dakota Al auditorio, dejando estupefacto al flores. El invierío, queriendi lidad de reo. político que se viste de falso monedero. anochecer, los caballos se mania desgraciado artista. tal extre. maxçhitarıne me hiela, y siento El General Carazo pidió y se nese es amore police soñado, taban y su dejaban pastar cerca mio llegir la. gracia del perro mil espinas frias que como acer: obtuvo del Gobierno, que su hidel campamento. Un día al. Max, tanto era el terror que bas puntas de hielo penetran en jo lo acompañase en sú destié BANQUETE. El Sr. Caswanecor, descargó una viułenta infundía inúsicos y cantantes. mis delicados pétalos. Si suesftelar obsequió el 23 de febrero Deseamos los señores Ca con un almuerzo al general Mitempe tad de lluvia y granizo šoque una vez un tenor rehuso can. tro corazón no es duro como ell bre el vallo. Los animales, ate. iar si no se echaba al perro fuera granito de la montaña, tened pierazo gråta, permanencia en Ca tre.
rralos, rompieron las inaniata del teatro; pero el spúblico de Dar. Cad de mi, yo os lo ruogo: Laced no de sus familias. la derecha del anfitrión to lifornia y pronto regreso ali semó asiento la señora Pardo Baque los sujetaban y salieron des mstadt estaba tin familiarizado que tenga cerca un poco de cazán, a la izquierda. señor pedidos, destrozand. las cercas y con las gracias del perro; que lor; todo lo que me resta de per DENTRO de poco, llegará Valera, y los sitios a ambos lapenetrando en el territorio ene inás bión preferia no oír al tenor fume, lo daría purtun ra gở de sol está capitál, procedente de Nne dos del ilustre argentino fueron migo. Sin caballos, estábamos que permitir que se suprimiese al de estio.
va York, donde ha kiçånzado ocupados por los señores Núperdidos y merced del enemigo; perro juez y fué preciro transijir Quedé profundamente conmo brillantes triunfos en el arto de vez de Arce y Menéndez Pelaademás era imposible, casíubscur con la volnntad del público, sà. vido al escnchar las palabras de la música, la estimable señori yo.
ro todavía, ir a buscarlos un criticando al pobre tenor, que tu la rosa; pero. cómo ayudarla. ta Marcelina González. Viene Los demás invitados eran los campo desconocido, probablemeii só que aceptarla pesar de su re Rogar las nubes que se abrie: on su compañía su abuela; la señores Estrada (don Santiago. te lleno de inius. entonces el pugnancia; pues cada vez que sa ser para dar paso al calor del sol, señora doña Feliciana de Zéle Ibaibalz, Encargado de Negocapitàn de la fuerza, como último lia a la escena cantar tenía fija ác nada me hubiera servido. Pen dón, quien hace algún tiempo cios de la República Argentina, recurso, ordenó que se tocase la su atención en el perro, cuya pre sé ir al bosque y, con algunas ra partió esa ciudad con tal ob el señor Fabra fdon Nilo) y el corneta del estables y pocos minu sencia le parcoenpaba más que unas secas, encender una hoguera jeto.
secretario del general tus después regresaron todos los una silba del público auditorio, al rededor de la rosa; pero el vieriLa conversaciói giró exclucaballos al campamento, y nos El dueño de este curioso animal to del septentrión, hubiese extin: ANTIER en una de las a sivamente sobre temas literarios salvamos.
dice, que lo había enseñado desde guido la llama y dispersado las aceras del establecimiento que y los proyectos de viaje del geEl mismo periódico dice que que era pequeño, pegándole un brasas.
tiene don Xirinach, en fren inerál, el cual mostró con gran s caballos y los perros han de latigazo cada vez que alguno de ¿Qné hacer. Dejaría sufrir te del Parque de Morazán. vehemencia şu amor España.
mostrado tener oído músico, par los músicos de la orquesta o algún sin tregua por todo el largo in vimos una enorme tortuga de Después de almuerzo acudiedel señor Castelar el mundo sabe que prorrumpen timamente no hacía más que toticularmente los perros que todo cantante daba nna nota falsa: úl vierno a la pobre y linda supli más de dos raras de largo (00 al general casi tohay exageración, que ter:dida para en aullidos lastimerossal oír cier car ligeramente al perro, y por Afortunadamente tuve un buen boca arriba erá la admiración dos los hombres políticos afiliatos acentos musicales. mientras últiino ya no hacía más. que mi pensamiento; corn casa de mi de todos los que pasaban por dos en el partido posibilista.
que otros inanifiestan señales de rarlo cuando oía ina pifia; hasta dulce, amante la de los cabelius de ese lugar.
Ayer tarde lo visitaron el Pre alegría al oír la música, y hasta que el perro adquirió tal maestría oro, le conté lo que me había sidente del Consejo de Minisparece que suplican con sus ges que no se le escapaba una sola ocurrido.
FL señor don Tomás García, tros. y el subsecretario; no hatos que. continúe la música, cuan pifia, lanzundo en el acto el co! No dudó un solo momento. Vis empresario del Teatro de Vallándose el señor Mitre en su do ésta cesa de tocar. Segán arespondiente aullido. tiúse de prisı llegamos con ra riedades, nos ha manifestado domicilio. dejaron sus tarjetas.
jes.
ITO. cante?
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