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EL HER LDO DE COSTA RICA.
el con un Juanito Manen El resultada fué maravilloso. verlos, y el jurtinto de la bestia mujeres deshonradas se idea. Es imposible, Silvius De aquella caja, apenas más se iriterponía entre los dos; 80 lizabai. Serrían el opíparo dijo temblando el favorito grande que un ataud de un niñobre sus cabezas de cernia iirpa festén jóvenes desnudas. e Heraclius.
recién nacido, se escapaba todo ciente el are negra, el ave tencardes virginales y rostros. Por qué?
un Niagara de armonías. Ya la tadora; entonces se miraban de angélicos, cuyos seuos erec. Primeramente, Simeon oota aflautada que parece brotar hitu en lite: y aquel sileucin era tos temblaban al audar con es recto y puro en sus cosde un órgano dovido por la šo, interrumpido con arrruilo leatoe música de un salme; ya prolongado de un beso. Cuan sus piececitos blancos ence tumbres: y antes mataría el sonido triste como la úitina da este se escuchó tendieron su rrados en purpúreas crépidas. su bija que verla ipfame;tain.
queja de una virgen que espira; ruelis una bandada de palomas Las más bellas cortesanas te poco nunca permitiría que se los píos de la pollada; los inur. blancas.
nían allí su preferente lugar, evlazase romano: mullos del río, los sollozos de la Ya el sol duerine. Bruidas y al borde de las copas de quiere guardar la pureza de brisa, todo esto parecía repro opacas cruzan el espacio; el cie oro aleteaban los besos con su raza; luego Samuel, hijo ducirse por obra de encanta. lo está adusto y los amantes ro su ritmo incitante y extraño. de Enías, debe casarse con miento, bajo la magia de aquel se sen.
Después del banquete de lu ella; se aman, los ojos de esa arco que en manos del aiño dachaba los puños, haciendo viña, los inás bellos ojos de nen, tiene las propiedades de varita de La neblina se hace más den alardes locos de sa fuerza Siria, lo han trastornado coHace poco más de trece años convertirse en una sa; los, relámpagos se multipii brata, aquellos hombres dejmo tí. Silvias, en nomque en la parroquia de San Sirtud.
Francisco de Paul, en BarceloVaya nuestro sincero aplauso can; las nubes se escrespan; de músculus atléticos, mientras bre de los dioses te suplico pronto crece la tempestad y na, se uogía con las aguas ban aumentar los triunfos del pela fuerza moral de la ley ro que desistas!
rayo enfurecido rompe sus cadetismales a un niño de nombre queño Sarazate.
daba por el fango. El epílo. Bien dijo Silvius temJuan Manen. Nadie en aquel nas y grita iracundo dejando es.
entonces hubiera sospechacio caparse en cada rugido una olago eran escenas de la más blando de rabia; lo único MEDIAS TINTAS.
de fuego que hace ternblar el refinada y báquica prostitu. que deseo y que te exijo es que aquel párbolo sería una de Gironamento.
ciou.
que en el banquete de malas glorias de su tiempo.
Armando Sofia huyen veUna noche Silvios, indo ñana coma en mi mesa y El siglo cuya agonía asistiAllá sobre la azulada cumbre de loces y van guarecerse la lente, miraba las cortesa mi lado Samuel.
mos, ha sido fecundo en espe la serpenteada cordillera andipa, única casita que les queda cer. das con glacial indiferencia.
cialidades y sin embargo no ufauo coqueteaba el sol sacu ca. Sea respondió el fa.
La tempestad no cede; hay En vano ellas, introduciendo vorito.
contaba ninguna como el niño diendo su melena de oro que que pernoctar allí; ella, desfa los dedos en su larga cabeviolinista.
al reflejarse en el infinito espa llecida cae sobre un duro jer llera como peines de marfil, banquete espléndido donde al siguiente día, en el El violín, ese instrumento tan cio producía los más lindos cegón, y él, convulso vela sus acariciaban sus flotantes ri corría torrentes el vino bello como complicado, difícil lajes. Era una tarde de verano, pies.
y para la ejecución y más aún de esas que ablandan el corazón zos; en vano las encendidas deleitaban los manjares, enpara el sentimiento, ea unes de las mujeres y que despiertan manos infantiles solloza, ríe y en ellas ideas bondadosas y fra bocas lo cubrían de besos y tre los que reinaban las os El sol ha vuelto, ojeruso, cual si hubiese pasado una noche de le prodigaban soprisas; en tras de Begrat acompañadas canta; imita con igual maestría ses tiernas para sus amantes.
orgía, sus rayos son débiles. vapo lo miraban con lascivo del blanco Chipre, al lado de el femenino acento, el trino de Ante un cielo tan bellísimo En la iglesia de la aldea veci mirar ojos como astros, y se Silvius,. que alegre hablaba los ruiseñores. Es un prodigio! que la naturaleza y y el gran arNosotros éramos de los mu tista el astro rey, nos brindaban, Armando na repican alegres las campanas; descubrían senos como lirios, reía mucho, estaba Samuel.
chos que no pasábamos creer, Armando y Sofía resolvieron incienso.
y Sofía huelen y se adivinaban, gracias De pronto exclamó el proque foera cierta la edad que los encaminarse la quinta donde las lábricas posturas, formas cousul: programas señalan al artista y, sus respectivas familias bacían ger el azabar deshojado que per se pronunciaban frases y se preparado para Samuel. Lo Muy temprano fueron reco de corrección intachable, y. Traed el plato que he sólo el haber tenido en cuestras la temporada de campo.
La manos la fe de bautismo, nos distancia que tenían dido quedó entre las sombras hizo créer la realidad.
por culpa del sol que nos enga cendían los deseos como chis que es vuestro gusto digno cantabau canciones que en. sé que amais lo exquisito, rrer era poco más o menos de Interesante es el desarrollo de dos leguas.
na y que nos quemaEmprendieron la pas; todo en vano.
de nuestro amado César, ese precoz génio. Sus juguetes marcha como cualquier pareja Agustín Luján.
han sido las teclas; sa compañe enamorada, ya deteniéndose en De pronto aquel hombre para vos; para vos, Samuel, ro de infancia el violín. los contemplar las flores del camiterrible se levantó de su si he preparado un divino mancicco años leía la solfa sin obsEL OBSEQUIO tial y, paseándose como una jar.
no, las piedrecillas finas y relutáculo y arrancaba al piano ins cientes, el riachuelo de plata, fiera enjanlada, con el rostro Una joven rubia como apa trumento en que comenzó a desencendido las papilas re estrella entró trayendo, en ya para gozar con los piropos El romano Silvius Albia, plegar sus facultades sorpren apasionados que el galán endil. de instintos despóticos, riciolampagueantes, exclamó: bandeja de plata, dos extradentes dulces arpegios. los gaba su burí, y que ésta, corriso con todos los vicios de la Ya me capsan vuestras ños objetos de esférica forsiete ejecutaba las Fugas de da, escuchaba aeortando el caricias vuestros desórdema.
Bach, y no sólo sorprendía los cierta distancia, la orilla vieja Roma, era el procónsul misterios del septimnio de la del camino y cerca de un de Siria, y su mano de hierro nes; os detesto.
Samuel se puso lívido y jardín Las cortesanas sonrieron y Silvius dijo riendo con la risa pauta, sino también conocía los que trascendía voluptuoso per pesaba brutal sobre sus dulos fieles amigos, empalide de Satán: secretos del sentimiento en la fume, hallábase colocado un ár minados, que lo obedecían música. Lo que os gusta os lo bol de tupido follaje, que a la con la obediencia servil del ciendo, bicieron un signo de Al propio tiempo estudiaba el base de su tronco tenía un pa miedo, y lo adoraban como aprobación.
doy, nadie sale descontento violín, y tan pequeño era, que rapeto en forına de asiento y un Dios devastador, te. Vosotras os vendeis y de mi casa: aquí tepeis los el brazo apenas le alcanzaba pa adornado por verde y fresca miendo los mandobles de su vosotros. también agre ojos de Esther, y aprended, ra tomar el instrumento. a hierbecilla que semejaba una salvaje justicia.
gó. upos el cuerpo, otros el judío, que nadie tiene derepenas frisaba con los ocho años, alfonbra y que parecía invitar Reclinado indolente en su alma: sois unos miserables. cho de poseer lo que no puecöando en Valeacia, petición al rendido caminante á la a. espléndido triclinio recamado de muchos amigos de su padre, morosa pareja hacer una esta de oro, daba libre rienda bajando la voz, dijo su faDespués, más calmado y de alcanzar el procónsul.
que no tenía intención de dedi ción. Como era natural, ár.
Mix Soto HALL.
carlo la escena, dió su primer mando y Sofía al punto obeersus refinados gustos de vorito: gasconcierto, con éxito notable.
varon en el nuero encanto que trónomo y libaba, hasta el CORRESPONDENCIA Heraclius, amo Esther Desde aquel día. su paso por se les presentabà a la vista y desvanecimiento, el rico Fa la bija de Simeón el sacerel mundo, que lo ha recorrido aprovechando la ocasión fueron lervo en copas de oro borda dote, estoey namorado de sas Puntarenas, jūdio 18 de 1896.
casi todo, ha sido una seguir, allí la fresca, muy das de pedrería, que forma divinos ojos negros, solo comSEÑOR REDACTOR DE trionfal; De laureles está al juntitos, el diálogo entusiasta que bạn kaleiduscópico juego de parables los de Æelmia, mi EL HERALDO.
fombrado su camino, y sus oídos de sus labios brotaba con vehe colores al recibir los flecha amor de Roma, mi amor de SAN JOSÉ.
estáo cansados por la vibración mencia.
zos de la luz. Amigos tan joven que me arrebató la del aplauso!
Heinos estado con el ojo ateoEn nuestro Coliseo de Varie.
Aquel cuadro romántico, a.
viciosos como él lo acompa muerte; sí, la amo, quiero to cuanto se promueve y discute en las sesiones del Coogre.
dades debutó el día dieciocho, quel idilio se hacía cada vez ñaban en sus orgiacos festi poseerla y tu debes encarso, porque de esta vez esperá.
después de haber becbo sodar más peligroso; ya las sombras nes.
Se hablaba coo desca garte de complacér mis de bamos mucho en favor de Pud su admirable violín, en palacios, de la noche amenazabao carol ro, las hooras caían, las seos.
tarenas.
ca teatros y ex salopes.
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