EL HERALDO DE OOSTA RICA RUBEN DARIO LOS RAROS do EL HERALDO Otras, me parecía rumbuso, se Francia por incomparables maes Quién le ba conferido el po tá para ejemplo, el pobre, el ñorial, con cierta demencia priu trus cunu uua iuriguia de tibe der de empobrecorpos, ella, anquilótico, el peatífero padre.
cipesca, cabaslero de jubopes y ración, tuyu el bubur, tanto en incapaz no solo de enriquecer Verlaine, malinas, esgrimiendo la espada Awérita cuino ca Espaēs, de te, pero siquiera de subveRaben Darío, su hijo piado con igual donaire que el nadri. inquittar eu sus valuas los vienir questras más apremiautes so, ha oficiado en los funerales Voy tratar de una persona gal galante. Sabía de Trianon, jus espagines acauémicus. se imperativas necesidades de del poeta maldito. Su Responso lidad complicada y extrañia, de y sabía de Versailles. Su men comprende.
expresión!
es nga pura y dolorosa lágri.
un espíritu finetecular intenso, te, evocadora por excelencia, se stos nuevos estetas eran re No tenemos el caso recien. ma de sangre: de un raro que ha escrito su complacía eo remontar el pasa vulucionarios y eran demoledo te harto ridículo por cierto Padre y maestro mágico. Lírófolo vez Los Raros. y conquistado do, y vivir en el tasto de las rer. La oria de sus triuufos se en que después de innumera (celeste puesto de honor en América cortes y de las fiestas.
turinaba un poco, como la coro bles y la buriosos pajos, la seve que el instrumento olímpico y a ja si.
para eu nombre, gracioso y hreUno creía ver pasar de re pa de los cuuquistadores, de ra matrona ha infantado un (ringa agreste ve como un seudónimo de poe pente princesas pálidas, cuyas despujus de veucidus.
mestizo criollo de la más pura Diste tu acepto enrantador.
ta: Rubén Darío.
cabezas se erguían en las gorje Vivaqueabao en todos los guaranguería y pelaja, upjien Pánida! Pan tu mismo que coros con con el agua bautismal que Pocos serán aquellos que lo ras blancas como emergiendo del campos, acaltaban todas las. dujiste la consagra castellana, la pa Klicia el propileo sacro que amaha tu ignoren, aunque muchos los que cauce de denúfaros transparen tieodas, ibau de un coufiu al labra tata, ya ni siquiera usada sin desconocer su talento, lo tes. El amor reinaba como un otro, de la extrema civilización (alma triste consideren como un extraviado tirano en el trono de sus pechus. la extrema barbarie, de Bi por nuestros compadritos de Al son del sistro y del tambor.
saburbioi de las letras, que fuera al propio Otras veces imaginé que tal zancio Grecia, de Oriente El mausoleo que le ha erigido sa hemos de segair esperan.
tiempo un caso en la actual li vez era us dandy como Brom Uccidente.
do de su docta aquiescencia. cariño teratura americana.
mel; un emperador bohemio No reconocían frouteras, Di No. La Academia puede le es divino y sencillo como el de Él lo sabe, como sabe tam como Villiers de Isle Adan, admitían limites, ni soportaban jislar como como bien lo en (mártir. Una cruz que se eleva cubriendo el bién que el sufrajio de los más en magnífico la manera de yugos. Eran despóticos y abso tienda; nogorros hemos de crear (horizonte le es adverso y, que el camino Glatigri, que poseía por solas lutos.
y adoptar como mejor nos con un resplandor sobre la cruz!
Beguido, no solo le ha alienado riquezas, el oro de sus divinus Innovadores audaces, rompían venga.
multitud de simpatías, sino, lo fléches or.
las viejas tradiciones del leli. lo que decimos respecto MIGUEL ESCALADA la palabra, lo hemos de aplicar que es más, ereado irreconcilia Es ese el prestigio de esto guaje, violaban preceptos, eo también al jiro, la constracbles enemigos.
taumaturgos de palabra; tro vocablos, restauraban ción, la sintazis y la forma CORRESPONDENCIA Plegarse a los gastos de las fuerza de familiarizarse con sus scaismos y levantaban nuevus gramatical.
mayorías es casi siempre ganar. héroes, de asistir las magias templos los nuevos dioses de Señor don Li retórica y la poética, con sus las; contrariarlos es siempre de sus evocaciones esplendentes, su estética.
reglas y sus preceptos, no han Pío Viquez perderlas. Rubén Darío no lo uno concluye por identificarlos tenían razón, pese a su al. de ser un inconveniente para la Redactor de igoora, como tampoco ignora con los señores de sus leyendas versario.
creación armónica y expontás EL HERALDO que el precio de esa moneda y de sus historias, y hacer de El lenguaje de un pueblo no nea de las nuevas obras litera.
Pte.
que se llama aplauso, se paga ellos tipos únicos, impondera puede sustraerse la ley generias.
Estimado don Pío: veces con el incondicionalismo, bles y magníficos.
Los retóricos y los gramáti: ral del progreso y de la evolu menudo con la servilidad. FeRabén Darío poseía ese dón. ción, no puede inmovilizarse eo do el idioma español, le han hace algún tiempo, que los cos, han endurecido y entiesa. He venido potándo, desde lizmente el genio es un rebel. Había cantado en un lenguaja una estratificación pretensiosa, dado la rejidez de un caballero de, no se esclaviza, ni se somete. armonioso y raro, exhumado so pena de morir de la aneniaalmidonado, en cayos pliegues periódicos de esta capital, al El aplauso después de todo, vocablos y gracias de estilo que de su propia debilidad. Mire de capa se adivinara el plomo hablar de Italia lo hacen con puede satisfacer la vanidad de nosotros desconocíamos. mos el laiín de la decadencia y las rijideces de la plancha.
parcado despreció copia un hombre, jamás llenar la vida Había vestido, engalanado la romana y tendremos el más La gracia requiere el menor deas inexactas exageradas de un artista Rubén Darío idea coino una novia divica. significativo de los ejemplos. esfuerzo; y el menor esfuerzo de lo que pasa en el cabel es un artista. Permitámosle que Para él el idioma era un instru ¡No! Es necesario que el idioen lengaaje es la expontanei.
paese dove il sí suona, gaarde un poco, frente las mento, las voces ana gama ma una marche; es La retórica menester que dad y la soltura.
recriminaciones del público, la sical.
siga la carrera acelerada que le la perfección académica lo guardad un sistemático silenactitud serena y fría de las es. Había puesto contribuciós imprime la civilización y la cul suprime, cuanto lo sujeta un cio aun en presencia de hema chos que se impodén la tatuas que su propio talento de su arte, el mundo de los co tura de su tiempo. Es preciso molde y lo inodela una triz ánica.
ciocela.
admiración del mondo.
lores, de los sonidos, de los per que procree medida Los nuevos entendían no ser Hablemos de su obra artísti fumes, el de la realidad y el do fuerza que la arrastra centupli detenidos ni obstaculizados por Así pues, cuando la in: ca, olvidando todo prejuicio, to la fantasía. Todo lo exquisito, lo ca su irarcha y que se pliegue las barreras normales. fausta campaña Abisivia. do rencor, toda preocypación turbador, lo extrafio.
en tanto que fonética la vi Cada uno de ellos era un yo, fundándose en las noticias de banderas y de escuelas. Ella El no solo decía bella y gra bración de vida que circula realizándose en plena libertad, traídas por los diarios de nos revelará la perfecta armonía ciosamente las cosas, sino lo que lá su alrededor.
con sus despotismos de expre nuestros buenos vecinos y de su espíritu, y nos hablará era más, sujería. En sus pági: diversos estados del espíritu ramento, sus audacias de vi: Ex urgente qne exprere lus sión, sus exaltaciones de tempe: hermanos, los franceses, han bien alto desu figura intelectual, nas, la idea, como el choque en boy una de las más ricas y sim una superficie líquida, débil al moderno y qué evolucione con sión, sns complicaciones. su pa: esprestigiado puestro ejérforme las nuevas necesidades tología mental y sensitiva. cito; no tomando en cuenta páticas de la América latina. parecer ea sa movimiento inicial, No se conci Eran cinco; eran diez y pare la enorme desproporción del Por mi parte, debo declarar se espandía en círculos infinitos que la solicitan, cian una legión.
be la paralización de una lennúmero, 20 mil italianos quc los escritos de Rubéo Da y extremos iba a despertar La resistencia los enconaba y contra más que cien mil abirío me habían siempre impre otras, muchas otras ideas, ya gua sino en boca de un puebo sionado vivamente. Los sabu repércatir eiriadas de sensacio que se dispone morir. El neo lejos de evitar el combate, se sinios, ni las anteriores vide reaba con cierta. fruición rara, nes y de secretas concordancias. Luismo que puede ser una usur ban los enemigos, los irritaban torias, ni los hechos bėrói penetrado por aquel estilo, que Su fantasía la manera de pación, es, sin embargo, una en los dinteles de sus propias cos de Dógali, Amba, Alaconquista necesaria.
era una armonía extraña en un prisma descomponía, nimba tiendas. París era el gran cengi, Makallé; y casi glorifinuestra lengua. Aquel esteta ba los objetos. El do veía como la firmación de un vocablo, si hi se organiz ba la defensa. Qué puede importar la cuna tro, de ahí partía el ataqué; a caron Menelik como a tenía prestigios de mago en la todo el mundo, veía con su tez mas civilizado, ilustrado Al principio fué la conspira humanitario de los monarcas viene, ajustándose la ſudole de palabra; hablaba como con una peramento que no era el de to la lengua, expresar lo inexpre: ción del silencio su alredecítara en los labios. La imagi dos.
sado, a imprimirle simple dor; se creyó que la indiferen Pero nosotros po daremos pación que todo lo magnifica, Cuándo tocaba estas cosas mente la concisión, la fuerza, cia daría razón de estos demen crédito lo que, en el Dia le prestaba los avatars de sus feas que a menudo se encuene! vigor y el clorido reclaina tes de lo bello. Pero una trom rio Nicaragüense está escri propias creaciones.
tran en la vida, lo hacía siew pre do!
peta misteriosa sonaba 118 biendo Un veterano pró Lo suponía yo, tan pronto un con esa gracia infinita, esa deli triunfos y el vacío con que pre Por qué hemos por otra par tendian ahogarlos se poblaba pósito de la campaña nacio griego de la decadencia, todo cadeza extrema con que las te de conceder carta de ciudade voces de victoria. Hubo gus nal y mucho menos glorifi pálido en su clámide, con unos grandes damas suelen tocar danía puevas expresiones téc. mártires, como hubo sus vencaremos Walker.
bucles de oro pequeños y riza. log utencilios de cocina Dicas y de las hemos de negar cedores. El hospital y la mi: dos. Tenia altivecès imponde Usted mismo, don Pío Sin embargo y pesar de aquellas que no lo son! seria fué para muchos el refu nós ha asignado el prime rables con los hombres, y flores todo, sus escritos tuvieron el ¡La Academial diráo. La Agio y la estación última de sus de elogios, y alas de versos en don de iniciar al coinbate. Academia puede o no consagrar afanes: la gloria fué irradiar lagar en criminalidad, mien los labios para lás bellas, las quella forma nueva, aquel modo 8, puede no aprobarlas, iqué así en las salas desnudas y tras no nos pertenece má gentiles, las soñadoras del amor, de arte enarbolado en la dulce nos importał frias en los hospitales. Ahí es que el tercer paesto.
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