EL HERALDO DE COSTA RICA ONAL nes.
cartas: ro.
Don Pfo está con los dos pedazos EL HERALDO DE COSTA RICA. poesías, en la Tipografía Nacional. que, abandonada en mitad de su cami.
por cuenta de la Nación; y me escri no, sólo contempla en su redor las de su alma.
FUNDADO EN 1839 bió desde Méjico, diciéndome que sus negras sombras del olvido y del mis. Su saludo, me parece oírlo, debe pendiese la impresión y que mandase terio.
haberse extinguido con un beso.
quemar los pliegos que estuvieran im Las cuartillas son palomas blancas Editor y Administrador: AGUSTÍN LUJÁN.
presos. Bien pesar mío, cumpli su con las alas mustias. Ayer no más EMILIO ALPIZAR voluntad.
volaban alegres alentadas por soplo El literato colombiano don Lázaro quimérico de los ensueños Don Pío María Pérez, se había propuesto pu las animaba con su risa, les ponía en PIO VIQUEZ Pío Víquez blicar las obras de los principales poe el pico la flor vivificante de las ilusio tas hispano americanos y me comisio. Las clartillas están rotas y la Sí, es, justo el sentimiento que nó para pedir Víquez sus poesías; pluma abandonada. Qué triste fué la tarde del día 10 se negó darlas, impuesto de ello el Se fué el poeta. El artista que era hoy nos abate al recordar la de este mes! El cielo estaba nebuloseñor Pérez, me dijo en una de sus todo corazón. La Torcaz está de muerte del poeta tierno y del esso, caían gotas de lluvia y un cortejo Es preciso nombrar cura. muerte: Son sus sollozos más tristes, critor inimitable, es legítimo este fúnebre conducía al cementerio los dor la fama literaria de Pío Víquez. Ha perdido su nido de filigranas, restos mortales de Pío Víquez. Ahí, él, sin embargo, pudo enorgulle. aquel nido perfumado por las flores pesar que oprime nuestro pecho en el campo de los muertos, en el mo.
de primavera que entre abrían su co.
al ver cónto ha sucumbido el cinmento de la inhumación del cadáver cerse de sus trabajos, porque son de nuestro amigo, la conocidos fuera del país y le valieron, rola en el jardín siempre balsámico celador de la palabra, el cantador prensa periódica no tuvo un intérprete y los poetas do miembro correspondiente de la entre otras honras, la de ser nombra del dulce y elocuente trovador. de las ternezas, el hijo predilecto Las musas, enlutadas, aletean como costarricenses enmudecieron. Debe de la musa decidora. Su HeralAcademia Española.
haber sido causa de que cuando de negras mariposas sobre el féretro del poeta. En el parnaso americano do do, este su Heraldo que tantas improviso nos hallamos dominados por un sentimiento profundo, faltan Pío Viquez vivirá, no solamente en blan las campañas con acento lastime notas recogió de su lápiz siempre palabras adecuadas para expresarlo, las letras centro americanas, sino tam El párpado de Apolo brilla como chispeante, ha quedado como el ascua refulgente en donde el llanto, huérfano solitario que no volverá y nada hay tan elocuente como el au bién en el corazón de los que fuimos gusto silencio que reinó en aquella sus amigos.
como hijo del dolor, refleja, toda su sentir las caricias del padre caamargura.
ocasión.
Hagamos que nunca falte una ca Oh cruel enigma, nacer para mo riñoso.
rona sobre su sepulcro.
rir! La sentencia terrible, atrunado. Oh! y tener que conformarse ¡Ay! la guadaña incansable de la Yo, que tengo la fortuna de conserra, no perdona los que rien. no per con esos altos designios, tener muerte hizo pedazos el lápiz que todos var viva en el alma, la fe en los hudona la juventud. No hay para ella los días se agitaba sobre el papel, y manos destinos de ultra tumba; yo no pechos fuertes no hay músculo resis.
al fin que convencerse de que el quebró la lira que producía notas ar.
te digo adiós, querido inolvidable tente que no se retuerza y se doble. inolvidable Pío Víquez ha quedamoniosas, cuando Víquez cantaba su amigo mío, sino hasta lhego.
gue al duro peso de su implacable fe. do allá en la fósa oscura y muda, Serenata Pacífica, se remontaba R. MACHADO JAUREGUI. lonía.
en donde sólo impera la eterna una región ideal en el Nocturno, ist de 19899 Don Pío, estaba en la flor de la mayo tristeza entre el misterio de la selva acompaedad. Era fuerte como el roble,. co.
ñaba los arrullos de la Torcas.
mo el roble joven y espigado. No LEONIDAS BRICEÑO.
PIO VIQUEZ era tiempo que cayese todavía. Su caída ha oscurecido un cielo tachona.
Pío Víquez vivirá en la historia de Fue mi maestro en el Instituto do de diamantes: el cielo de sus fan.
PIO VIQUEZ las letras centroamericanas. Tenía un Nacional; y aunque han pasado tasías. Su caída ha producido un talento raro, un mérito no común: el muchos años desde entonces, desparpajo de encendidas flechas que de la originalidad. nadie imitaba y nunca he sentido debilitarse la nos traspasan despiadadas la fibra sen Ya la fraseología chispeante y él era inimitable. De su lápiz brota ban frases siempre nuevas y afiligra gratitud profunda que me unía sible del cariño, la fibra del afecto sin regocijada, producto de un temcero, de la amistad que llora, no con él. Cuantas veces le veía, me nadas, que le servian para expresar lamentos tristes, sino con lágrimas sino como corriente de gloria que peramento priviligeado, no brota por imán irresispensamientos agudos, imágenes bri acercaba atraído ardientes, calcinadas en esa hoguera se levanta sobre la muerte de un llantes, delicadezas de sentimiento; tible de cariño, y entonces me da enrojecida del verdadero dolor y sen. cuando él quería, llenaba sus cuadros ba consejos y me manifestaba su hombre cuya desaparición aún timiento. Era nuestro amigo; nues.
de claro oscuro, dejándoles alguna luz simpatía de todos modos, sin que tro amigo cariñoso y genial.
no se acaba de lamentar! Se ha que guiaba para adivinar cor. seguri de mi mente se apartara la idea Pisconcita, el rayo de aurora, extinguido el periodista por exce.
dad la intención del escritor. Eran de que aun estaba en el aula del qué triste despertar el suyo en la ma.
lencia de nuestro pueblo, y con inmensos sus recursos: ponía su serél un sistema característico de vicio la máquina mitológica y los dio colegio recibiendo sus lecciones drugada de ayer preciosas invaluables. Don Pío Apenas podrá darse cuenta de su análisis, que envolvía la pulcritud ses, los semidioses y los genios apa. Víquez, no ha muerto para mi, inmensa pérdida. Su papaito que la de la crítica depurada y el humocesos de actualidad y vestidos mo. porque era la idea que no perece, quería tanto, que adoraba en ella. que rismo refinado del verdadero inderna usanza. bien daba sus esla enseñanza que perdura, el dul níveas alas, no hubiera emprendido el era su hada color de rosa, su hada de genio.
critos un tinte enteramente nacional; ce afecto que consuela: Le juzgo viaje eterno por no dejarla huérfana Todo se ha esfumado en las se entregaba su manera lucu sólo como mentor y como ami de sus caricias apasionadas; de sus sombras del sepulcro!
braciones metafísicas, revivía histo: go: en ambos casos valía tesoros, caricias de padre enamorado; de poe.
Sólo nos queda el recuerdo, rias y palabras olvidadas; pero siem. y su muerte me parece una auta que tenía en su arpa de oro las no. bastante triste, de aquella alma pre nuevo, original y fecundo, ya ele sencia que me llena de tristeza, tas cristalinas de los antiguos trova.
vado trivial, ya burlón lleno de que se descomponía en cambian.
sentimentalismo, y en todas ocasiones pero me halaga la esperanza de dores románticos. Don Pío no era tes de luz, al sentir la fruición inalejado por completo de cuanto es que quizá pronto nos volvamos menos candoroso que su Pisconcita.
tima de la belleza manifestada, encontrar más allá de los lindes Aotaban tranquilas, serenas, las blanSu alma era lago apasible en donde monótono y de cuanto es vulgar.
tanto en los arranques sublimes de la vida.
cas espumas de la ingenuidad: flor de del artista, cuanto en las expanF. MONTERO BARRANTES. margarita deshojada por los dedos di siores de la jovialidad intencioEn El Heraldo, diario que fundó minutos de esa maga gentil que tenía nada y franca de aquella naturaViquez hace nueve años, está refleja. 13 99.
dentro del pecho. la ternura.
Pis leza modelada con exclusivos mé.
do tal como él era, con sus entusias.
concita será el bálsamo que mitigue ritos.
mos de poca duración, sus rasgos de las penas de la doliente madre, de la verdadero sentimiento, sus críticas es¡ ADIOS, DON PIO!
esposa infortunada.
Sin embargo, la transformapirituales, su franqueza genial, sus odios pasajeros que, semejantes nu El dolor nos tiene cogidos por el para llorar tanta desdicha. esa esposa que ya no tiene lágrimas llegó la hora fatal en que aquella.
becillas de verano que deshace el vien cuello. La muerte nos ha robado un to, pronto dejaban ver el cielo limpio antigo más; nos ha herido despiadada nombres que ya se confundieron con Julio y Graciela. He aquí dos alma bullente rompiera su cárcel, para remontarse la eternidad, del alma pura y generosa del amigo en mitad del corazón.
Don Pío se que lloramos.
fué.
el del poeta. En el inmenso girón talv. á regiones menos impuras, del cielo azul de lo desconocido, del donde los espíritus iluminados, La pluma que escribe la fatal nueva parece que llora inconsolable Ras país en donde nace la aurora y se ataacaso lleguen su verdadero Viquez era el único que no estima guea melancólica. Más negros que la vía el sol, allá, arrullados por el en centro!
ba sus escritos. En otro tiempo, es tinta son sus pensamientos. Está aba. sueño, se habrán dado el abrazo de MONGE.
taba yo haciendo una edición de sus tida; se queja como tierna huerfanilla reconocimiento. 2 mayo 99.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. De esa madre y ción del hombre se impone, y nos