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EL HERALDO DE COSTA RICAon et land sa.
antes BE ya alEL HERALDO DE COSTA RICA concebido, y así, el nombre de la Re. experimentaron el rigor de la férrea cio hablando por la reja con Eli costó conocer, a través de las pública era para él, como lo es aún mano del naciente César.
repugnantes pústulas que cuFUNDADOR para muchos mandatarios de estos La Asamblea Soberana fué profaY Mauricio arrojó al rostro de brían el deforme rostro de la en.
pueblos cobardes de América, un nada y sus miembros arrojados del Don Pio Viquez medio para llegar a la meta de sus augusto recinto.
la demandadera tales horrores y ferma, su Elisa.
Editor y Administrador: rastreras ambiciones.
La soldadesca cumplía su misión verdades tamañas, que la tía Pe Callados permanecieron largo Era que aquél miserable había creí y el César lanzaba, desde los salones rrenchas juró y perjuró, echando rato ella y él.
Emilio AlpizarA. do, en su sed de mando, que el jura de su palacio, la carcajada del satán espumarajos por aquella boca. Mauricio dijo por fin Eli mento que depositara en los altares satisfecho.
maldiciente, que vería sa. fuí mala por mi madre, ella LUIS NAPOLEON. de la patria, no era más que una fór En la débil barricada del barrio de muerta su hija que mujer del tuvo la culpa de todo. Te quie.
mula vana, que él (Napoleón el im San Antonio, sinembargo, hubo quie mancebo de la botica, Por ese misterioso incomprensi bécil) era dueño verdadero de aquel nes se ro como antes y si me perdonas encaracen contra la pantera: ble afecto que la humanidad ha pro poder y su figura más significativa allí sucumbió el diputado Boudin con bre Mauricio tuvo una mañana la frente.
La guerra fue muerte; el po y no me tienes asco, bésame en fesado siempre los hombres de ge que la de Ledru Rullin, Barrot, La la Constitución en mano, allí el puenio, por ese recuerdo grato que los martine, Thiers y Cavaignac. blo quiso hacer un postrer esfuerzo.
un arranque de hombre, y salió No, no respondió apasiopueblos conservan de sus pasadas de Rubiales con el pecho destro nadamente Mauricio. en la frenContaba para susmaquinaciones ¡Pero ya era tarde!
glorias, Francia, la redentora del con el oro corruptor, con el prestigio El águila imperial había abierto zado por no haber logrado des te no, en la boca, como antes mundo moderno, había llegado, al fin de familia, con el apoyo del milita sus funestas alas, la República yacía pedirse siquiera de su Elisa, y como en tu casa de Rubiales.
nalizar la primera mitad del presen rismo, con legiones de paniaguados. en la fosa cavada por sus propios hijos; con el decidido propósito de no cuentan, que grande fué el te siglo, construir un grandioso Morny, Saint Arnaud, Persigny, Napoleón el Chico se levantaba ves volver al pueblo ni dar noticias asombro de Sor Patricia, cuando monumento de las campañas napo Mocguard, Megnan y otros, eran sus tido de púrpura en medio de aque. de su persona.
al entrar en la sala, vió al galeónicas, en donde se destacaba su fieles, sus confidentes; todos cortesa Ilas ruinas, y Víctor Hugo, el vate de El triunfo de la tía Perrenchas llardo practicante Mauricio, al héroe legendario con todos los visos nos, todos pequeños, todos corrom las candentes protestas, con la frente fue completo Elisa oyó contar que encontraba siempre demade la encarnación más viva del espípidos y miserables.
abatida y el espíritu altivo, marchaba un día y otro día infamias Mau siado respetuoso y en extremo ritu franco.
Si el pueblo de Francia hubiera hacia el destierro.
Aquello, en verdad, estaba funda comprendido sus deberes, si hubiera ¡Oh destino triste de los pueblos. ricio, que la madre de ella se guapo, besando locamente el rosdo en pruebas más o menos legíti. meditado en lo desastroso que sería: Oh miserias del corazón humano! complacía en amontonar sobre el tro desfigurado y repugnante de mas: allí permanecían aún en pie alpara la patria el consentimiento por Napoleón el pequeño es el padre pobre mancebo, bien ajeno de a la enferma de la cama número gunos de los viejos veteranos que más tiempo de un hombre que en el de nuestros napoleones microscópi quellas perfidias.
12, que más que cara humana habían acompañado al invencible ca.
poder se rodeaba de servidores de cos.
La infeliz Elisa, sin más noti antojábase asquerosa carátula de pitán por la senda triunfal de sus tal jaez, si al primer paso tentatorio LEONIDAS BRICEÑO. cias de él que las imaginadas por la miseria y el vicio campañas: ellos habían saludado con la Constitución que éste dió, hubieslidesh la tía Perz enchas, que se las co Víctor Velazco García.
hurras el sol de Austerlitz y alineara habido un ciudadano capaz de municaba las horas de comer, do los cañones Wagram, oído el morun sacrificio, un corazón lo Casio El Beso. obligando a la pobre muchacha tífero avance de la Caballería de MuLongino á lo Marco Bruto, ese puerat en Jena y visto erguirse la solem blo de ideas grandes y de acciones regar con amarguísimas lágrimas NOTAS Nadie en el pueblo dió crédito el escaso alimento que entraba ne figura de Napoleón el Grande en sublimes, no habría jamás pasado por a la nueva, cuando las comadres en su cuerpo, sufría lo insufrible. En qué Madrid, Viena, Berlín y Varsovia co la humillación del vencido, ni oído comenzaron murmurar de a jurando a su vez poner fin a paró al fin la Sociedad de Temmo único amo y señor del mundo.
el atronador cañoneo de Moltke en quellas relaciones.
La juventud oía estupefacta aque. Paris, ni mucho menos inclinado su quel martirio.
perancia que hace algún tiemllos épicos relatos; los poetas más po digna frente ante las condiciones que mancebo de la botica, muchacho rrenchas tuvo que ir a un pueblo Heredia?
Era lo natural. Mauricio, el Cierta mañana que la tía Pe po se fundó en la ciudad de pulares, cantaban arrebatados aque con altivez insolencia le dictara llas acciones portentosas, y así el Von Bismarck.
te de diez y ocho años, que se vecino con un encargo de la prioEsta pregunta se nos ocurre porque hace nombre de los Bonapartes era miranira. Pero Luis Napoleón había tenido Tuborizaba cuando una joven de ra del convento, salió Elisa en do con respeto y admiración, ese tacto de farsante para ganarse pedía con desenvoltura dos cuar. dirección contraria, soñando siem, gunos meses no hemos vuelto ¡Pero cuán funesto debería ser es. los pueblos, en sus viajes por las pro tos de flor de malva, en relacio pre que el corazón le guiaría al oir hablar de aquella Sociedad.
te nombre en lo futuro para Francia! vincias se quejaba a menudo de lones con Elisa, la hija de la tía lado de su Mauricio, quien no BAZAR DE SAN JOSÉ El más dudoso descendiente del corto del período presidencial para Perrenchas, la demandadera del juzgabatan encanallado como ilustre corso, el que menos títulos un gobierno emprendedor. Así lo convento de las Clarisas y la ve, decía su madre.
Almacén de muebles. Mata.
contaba para recoger aquella heren dijo en Dijon cuando fue inaugu corre y dile de Rubiales. Dominó ésta el berrinche que cia, aquel Luis Napoleón, nieto de rar el ferrocarril, así lo repetían sus Alcoholismo.
De ningún modo. Buena la fuga de su hija le causó, acuJosefina, fue quien en dos ridículas empleados serviles, sus viciosos saté era la tía Perrenchas para con dio a las autoridades, y presto la Asombroso es el ensanche tentativas quiso llevar nuevamente. lites; así lo sintetizó su soldadesca sentir que su Elisa, aquel cachi benemérita dió alcance la ino que cada día va adquiriendo el en tiempos de Luis Felipe, el águila cuando en los campos de Satory dió imperial al palacio de las Tullerías. el terrible aullido de Viva el Emto de cielo, habida de extranjis cente muchacha, que se había alcoholismo entre nosotros.
La Revolución de Febrero, que perador!
en las mocedades un tanto bo maginado que bastaba ser buena Nuestras autoridades y en hizo en toda Europa el efecto de un Ledru Rullin y los principales re rrascosas de la demandadera, para andar por el mundo sin per especial nuestro Congreso, pafuerte cataclismo, vino en aquel en publicanos estaban en el destierro: fuese la novia de Mauricio. miso paterno ni cédula personal. recen interesarse muy poco en tonces echar a rodar el trono de los el futuro César sólo tenía ante él un Con lo menos que soñaba pa Agobiadas por el escándalo, a dictar medidas que tiendan Orleans; la República fue proclama, pueblo sumiso que, cegado por los ra marido de su hija la tía Pe bandonaron el pueblo madre coartar ese mal, más perjudicial da en medio del humo de las barrica falsos ribetes de aquel aventurero, rrenchas era con un principe de hija, esperando ésta hallar Maudas y algún tiempo después el Gene habíase olvidado que un amo se le sangre real; así lo creía la gene ricio, acariciando la primera esy de consecuencias más funesral Cavaignac era el depositario de la imponía y que muy pronto desapare ralidad. Mauricio, pensando me. peranzas más ruines.
tas que la misma lepra.
Presidencia, mientras el pueblo, por cerían del suelo francés los hommedio del libre voto, llamara ocu bres de dignidad y de vergüenza.
Un país joven como el nuesnos piadosamente, se convenció de lo contrario su juicio, la par aquel puesto a la persona de su tro, en donde los vicios no tieAllí estaba Morny, el hermano basRodó Elisa, empujada por su afecto.
tardo de Napoleón (Luis. con la mecausa que obedecía aquella misma madre, no sin que antes nen razón de ser, por lo mismo ditada sentencia de muerte de la Re prohibición de la tía Perrenchas, Es entonces cuando Luis Napo pública, allí estaban también los cóm era que Elisa sabía como nadie hubiese luchado para conservar que él hombre halla en él maleón ocupa un puesto en la Asamblea plices Maupas, Megnan, Fleury, Es hacer subir como la espuma el se pura para su Mauricio; y ro cho campo para ejercitar sus dó hasta lo último, dando al fin facultades, para trabajar en lo Nacional, es entonces cuando el nom pinasse etc. allí estaba, en fin, Luis trato de que ambas vivían, apar bre de aquel endeble Bonaparte, co Napoleón, dispuesto a desgarrar con te de con su cuerpo en un hospital, en que quiera, y llevar así una vialler de la mezquindad que paga rre de un extremo a otro de la Re los suyos las entrañas de la madre ban las reverendas madres por que el antiguo mancebo de boti da arreglada, sin que las honpública inmediatamente proclama. Patria y escupir los sagrados dere los servicios de la tía Perrenchas.
ca prestaba sus servicios de prac. das penas de la miseria vengan ticante.
do para el primer período de la pre chos del hombre.
Lo que más enardecía Mau. embotar sa razón, en países sidencia.
Del pueblo nada temían, puesto ricio eran las ideas moralistas de Llevando la insignia republicana, que se le había halagado lo bastante la demandadera. Capaz era el de San Juan de Dios estaba su puerte, ser justificado y por Una noche, en la que la sala así, repetimos, el vicioso no Luis Napoleón se presenta en el se con varias obras y abundantes pro de poner la mano en el fuego mida en silencio, tan sólo turba tanto no merece conmiseración lo no de la Asamblea, y allí, en presen mesas; el golpe era para unos cuancia de los padres conscriptos de la tos diputados y varios revoltosos.
respecto de la aquiescencia de do por algún lamento de las in alguna.
Nación, deposita el juramento solem. Si, aquella turba descamisada lla aquella bruja la venta de su felices enfermas por los quedos No sólo debemos fijarnos en WAIT ne, jura cumplir y respetar la carta maba revoltosos los defensores de hije, si Rubiales arribase con pasos de algunas hijas de San esta capital que ya es bastante del Estado y ocupa luego el solio la República, los únicos hombres tale propósitos cualquier india. Vicente de Paúl, tuvo Mauricio de la Primera Magistratura. dignos de Francia!
no bien provisto de centenes.
el número de víctimas de esa necesidad de entrar en ella para ¿Quién en aquellos momentos hu el golpe fatal vino; en la madru.
cumplir sus deberes. plaga social que la infesta, sibiera creído capaz de una infamia gada del dos de diciembre fueron hombre semejante. Ello fue que un domingo, día no también en las capitales de Su sorpresa fué grande cuanarrastrados las prisiones los homY, sin embargo, mientras que de bres de fe y decisión inquebrantable: de jolgorio general en Rubiales, do oyó llamar por su nombre provincias, en los pueblos y aún en los caseríos.
sus labios salía el juramento, bullía los Thiers y los Cavaignac, los Chan fhubo la marimorena porque la tía desde la cama número 12.
en su cerebro la idea de un plan pre garnier, Lamartine y Bedan, todos Perrechas sorprendió Mauri Acudió presuroso, y trabajo le Vése en todos esos lugares COGNAC SELERRIER Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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