EL HERALDO DE COSTA RICA COLABORADOR, ADMINISTRADOR, AGFXTE GENERAL, las razas muertas.
EL HERALDO de COSTA RICA nuestra, no hemos tardado en atornillada en el puente de consagrado, resplandecien de sangre, porciones del cosentir sobre nuestro débil cuello El Virilla, para decirle te; y lo devuelve al hogar, razón que caen y humedede paloma, la garra formidable luego al público que el puen y lo devuelve la patria; cen cetros de emperadores Fundado en 1889 por P:o Víquez del águila. El gran pueblo nos te se está cayendo vista y eso es magnífico, es una y tiñen la Tierra del Ponarrolla; nos absorve y no nos conquista; nos consume y no nos paciencia de la empresa, que conquista sublime, digna de tífice. Pero los grandes poMáximo Soto Hall. rence. Remolino que nos tra no manda socar el remache la especie humana, y dig deres de la tierra se encoga, viento que nos arrebata, to y atornillar la tuerca, por na de aquel pueblo que su gen de hombros y dejan rrente que nos arrastra, que se que quiere ver cómo se pre po proclamar, en radiosa crugir la catástrofe.
Emilio Alpizar. rá de nosotros si no luchamos pa cipita en el abismo una lo tribuna, los derechos incon Sin embargo, hay un cora salvarnos de ese abismo? Tar comotora con seis ocho trovertibles del hombre. loso que recoge las imprede es, pero no demasiado tarde.
carros de pasajeros.
Pero es una mujer quien siones, numera los rumores, Ramón Fuentex. Sin embargo, zqué podemos esperar de pueblos que tienen oí Gasta el colega su pólvo derrama tanta luz; es una percibe todos los ecos, y La Agonía de nuestra Raza dos y no oyen, que tienen ojos y ra en salvas; el ojo de la mujer quien realiza el mila todo lo acrisola y lo aquino ven?
Administración de la Em gro; quien consume el por lata; y frunce el ceño y se Hace cincuenta años, casi, que presa no distrae su escudri tento: es la esposa más he yergue imponente y terriEs la cuestión palpitante. Des un costarricense, profeta, viden ñadora mirada de lo que co róica del siglo XIX; la ma ble, y lanza la humanidad de Nueva York un folleto rega te, descubrió entre la nebulosa rresponde sus funciones y dre de familia que se ha el ¡Dreyfus es inocente!
do sobre toda la América latina del porvenir esta horrible rea cela constantemente por los colocado por encima de tocon el título de Un continente lidad. Nadie sin embargo se Este coloso no tiene manenfermo ha conmovido mu preocupó del asunto.
Tal vez intereses del público, que das las demás; la mujer que tos de púrpura, ni tiene cechos, que aún ignoraban que hoy la proximidad del peligro son los de la Compañía, des consagra, santifica y venera tros, ni tiaras; pero es una nuestra anemia nos conducía con nos haga ver y oír, oír y ver. de luego que aquél le da la admiración universal: es gran potencia: es Emilio paso rápido al gran sepulcro de lo principal antes de tomar una vida ésta. No ha sido Madame Dreyfus.
Zola.
Ese folleto resolución decisiva.
otro el empeño del cumpli Francia entera, siempre La Francia, lo más alto no es una novedad. Nuestra do caballero Mr. Stuart; altiva, siempre impresiona de la Francia, se le encara agonía es tan patente, que no se FERROCARRIL desde que tomó las riendas ble, siempre nerviosa, ruje y lo insulta necesita el ojo hábil de un facul.
y lo silva lo y tativo para ver sus rápidos prode la Administración, que de coraje; y, entre rayos y ultraja. Pero el titán se legresos. Nos morimos y nos mo La contestación que de el de satisfacer las exigen tormentas escupe fuego so vanta ante la Francia, no rimos sin razón. La herencia bemos a nuestro colega La cias del público, aún en gra bre el rostro de un hombre le arredra el insulto y le de una sangre fuerte y la enerUnión Latina ya no cabe do que según el contrato que llama traidor; traidor lanza el guante. Ya tiene gía de la juuentud, nos garanti zan una vida que por debilidad en una nota, aunque hablan respectivo no está obligada de lesa patria; el peor de la mujer heróica un brazo y por pereza estamos punto de do con franqueza, no cabe la Empresa; si ésta se deci los crímenes. el crimen más fuerte: el brazo del gran perder.
ni en una línea, porque no diera hacer uso completo abominable. con el mis realisia, es brazo de HérCore por nuestras venas la la merece. pero fuer de de sus privilegios, fijando mo frenesí de huracán que cules. La prensa levanta la sangre de los Caupolicán, de los bondadosos y hasta de pró sus exigencias con arreglo lanza al patíbulo Luis XVI voz: ecos de reivindicación Monctezuma y Guatimozín, de digos. le dispensamos la las cláusulas del contrato, y María Antonieta, y que se escuchan por todas parlos Urraca, de los Tecum, de los atención de replicarle, aun dónde pegaría el grito La hace rodar las cabezas de tes: el verdadero ideal de Manc Acapac y Atahualpa, mezRobespierre y Dantón, y ti la Justicia triunfa, y triunclada, en desgraciado consorcio, que para ello malbaratemos Unión Latina. El Heraldo siempre ha ñe las aguas con la sangre fa también el buen nombre con la de los Cortés, Alvarado, un lote de nuestro tiempo.
Le llama la atención al abogado por lo que es justo de Marat, y con ese mismo de la Francia: se revisa la Pizarro, Valdivia y tantos, hom.
bres de hierro, todos espíritus colega que El Heraldo y gusta de poner las cosas satánico furor, irreflexivo, causa de Dreyfus y Dreyindomables, los unos para de defienda, lanza en ristre, en su lugar; de suerte, que fiero, grande, terrífico, su fus surgirá inocente.
fender la libertad de su patria y la Empresa del Ferrocarril no tiene razón el colega pa blime, grita: traidor! trai. Nuestro corazón ha tenilos otros para asegurar el poder de Costa Rica, y espera le ra juzgarlo como lo ha he dor de la patria, mil veces do siempre sus puertas cede su conquista.
digamos si hemos firmado cho, y sobre todo, por la ba traidor!
rradas la envidia, y sólo Hijos de héroes, deberíamos ser Pero ante esa tormenta las abriría por el deseo de capaces de todo lo grande y de con ella algún contrato, pa gatela de haberle parado, todo lo noble. Deberíamos te ra entonces no atacarla. Es con buenas razones, dos gol de amenazas; ante ese hu recibir el abrazo, siendo esner la entereza y tenacidad de to mismo y ¡qué casualidad! pes, que ni eran tales para racán de soberbia indigna poso, de una mujer como los españoles unidas a la sublime aunque la inversa, se nos la Empresa, ni daño alguno ción; ante esas inmensas o Madame Dreyfus.
abnegación de los indios. Des ha ocurrido también; y al podían causarle. Convén las de rabia popular, se leRAUL graciadamente, no hemos reco: efecto, nos decimos cada vez zase el colega de que está vanta como flexible, junto gido de nuestros antecesores sino sus grandes defectos de los que tropezamos con la nota rompiendo lanzas contra mo frente desatada tempestad una débil mujer, esposa NOTAS hijos de la Península, el quijo rebuscarla y obligado. por linos de viento.
tismo soberbio pero fatal; de los que el colega le ha puesto dignísima, tierna madre de hijos del Continente, la indolen la puntería al Ferrocarril?
Madame Dreyfus familia; y grita con todo el Numerosa concurrencia asiscia, bella pero avasalladora. andará caza de un contra poder de sus pulmones: tió al Imperial Hotel la tarde Cuando ha saltado hirviendo to privado con la Empresa?
Hemos visto en un cable mientes, pueblo insensato! del domingo con motivo del en nuestras venas la sangre es. Por este lado estamos en paz grama que el cautivo ino Mientes, Francia enloqueci concierto que dieron los reputapañola, hemos empuñado el ace. cancelados con La Unión cente de la isla del Diablo da! Mi esposo es inocente. dos artistas don Maximiliano ro, no para luchar por las no bles causas, sino para atacar a Latina, y seguros de que vuelve su patria, la FranY comienza la lucha: por Febles, don Ismael Cardona y los molinos de viento, cuando ni ella irá más allá en sus cia inmortal. Ese triunfo de un lado Francia, con indig don Rodomiro Origgi.
La mazurca Enriqueta y el no ha sido peor, para hundir el conjeturas, ni nosotros avan la razón humana nos com nación patriótica, lanza avals Herminia, composiciones acero fratricida en el pecho de zaremos una línea más en place y viene caer como natemas y más anatemas del joven Cardona, fueron muy nuestros hermanos. Cuando la ese terreno, ya que todo que gota de rocío regenerador sobre el proterbo maldito, sangre india ha llevado la ini da dicho.
aplaudidas.
en nuestra conciencia, cal sepultándolo en una isla ciativa, hemos colgado la hama.
Tirar palos de ciego no deada al calor de cruentas mortal que tiene un nombre ca para solazarnos en los delei.
tes de la paz, en vez de aprove: es, en buena lid, atacar, si y amargas infinitas des negro como negro es el cri su casa de habitación, que es muy charla, cultivando nuestras tie. no, precisamente, eludir el cepciones. Después de tan men nefando que tiñe la cómoda para una numerosa familia.
rras, domando nuestros bosques, ataque: el belicoso colega tas caídas, ver a la justicia frente del que se acusa.
Pianista desentrañando el oro de las en no ha encontrado un flanco humana que se levanta, y, Del otro lado la débil Antenoche tuvimos el placer trañas de nuestro rico suelo, ha descubierto donde clavarle como sublime Heraldo pro mujer, la dulce compañera, de escuchar a doña Fizzie cendo cabalgar puentes sobre el dardo de un cargo serio clama la verdad, hunde en la esposa siempre fiel, arCorson de Montero, pianista nuestros ríos, y arando, en fin, la Empresa, y de ahí que el abismo de su perdición diente, apasionada, que lan distinguida que de manera aden el campo del progreso, para mirable interpretó escogidos tro poder algún día cosechar el fru se pase, ya estirando el pes al criminal efectivo; y del za lamentos y derrama lácuezo, ya doblando el espi lodo, de las burbujas de la grimas; pero no lamentos y de otros maestros del divino zos de Chopín, Verdi, Strauss y to de la civilización.
Vecinos de un gran pueblo nazo, en busca de un rema maldición de un pueblo, ha lágrimas que dicen desfaarte. La juventud debe aproveque seguía distinta ruta de la che flojo una tuerca malce surgir al inocente, puro, llecimiento: son lágrimas char los conocimientos de la seSAN JOSE, BAPORT AGENTES GOROERO Concierto El Licenciado don Octavio Quesa da vende o alquila por largo tiempo COGNAC SELERRIER documento es propiedad Sisteacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica ALUELA