EL HERALDO DE COSTA RICA ADMINISTRADOR.
todo por que car, que ser to.
un mazazo. HERALDO de COSTA RICA hubo tiempo en que el sol no ¡Qué criatura tan extraña e res que se recibían al pasar, en al siguiente, con cinnores de se ponin en sus dominios, ese nuestra introductora, que va tiesa Babel inopinada.
poseídas, se arrojan trente a la vundado en 1889 por Pio Viquez sol no pudo caldenr su frente tubeando sobre la punta de sus Al final de la ciudad de trui muerte, al arma blanca, bajo REDACTOR resguardada de los ardores del piesecitos inverosimiles! Su ca da, cerca de las altas murallas, una lluvia de balas, contra tro RAFAEL MACHADO JAUREGUI astro por una enrramada sober bellera gris sembrada de gran delante de este palacio de los pas diez veces más numerosas, bia de laureles. Bien está que des alfileres, está de tal manera virreyes donde hemos venido Cautivas hoy, las diosas son MIGUEL TAPIA hnyan caido algunos hojas de llevada hacia atrás, que le rasga conocer a las diosas, lo largo propiedad el juguete, valge la to gran corona, para que el as los ojos con exceso. Su traje de la pared, se ven chinos suje frase de siete naciones aliadas. Alfonso XIII y España tro de los grandes ideales ca sombrío vale cualquier cosa: pe tados al cuello por argollas, ba No se las maltrata.
liente la sangre siempre joven ro en su foz apergaminada mues jo cartelones que indican sus Solamente se las encierra, por Erem. wint de Manuel Pastery Belaya y vigoroza que circula por sus tra con desdén supremo ese no delitos.
temor de que (se suiciden, que arterias formidables oh! ma se qué que se ha dado en llamar Dos guardias custodian la es su idea fija. Cuál será su El dia 15 de Mayo me acordre augusta!
distinción. No e, al parecer, puerta, caladas las armas, una suerte en lo futuro!
dé, no poco, del Labrador San Los golpes que han hecho tem sino una sirviente; sin embargo, americana y otra japonesa al laSe presume, pero no hay otra Isidro y de su fiesta en la Villa blar tu escudo no caer han su aspecto y su porte descondo de viejos toostruos de pie cosa que hacer y Oorte que duerme cabe el dul. sido avisos del Todo Poderoso. certan, como si ocultara uo mis dra, de rictus borrible, que, seAcorraladas, el día de la derce Manzanares, y el 17 tola mi César antes de salir de Córdoba terio.
gún la usanza china, velan en rota, en un junco en que acaba memoria se puso al servicio del planto en tu suelo una mata de Después del patio, un vesti cluclillas en los costados del din ban de refugiarse, se arrojaron Rey niño y de la noble España. plátano. Es una realidad que bulo sórdido, y al fin, una poer.
tel Nada hay suntuoso en ese al río, seguidas por su madre, Recorde, con lujo de pormeno puede ser un símbolo! Lo que ta pintada de negro con una que siempre las acompañó, y res, el día primero en que tuve sembro, deveras. fue en el alma inscripción china en dos grandes palacio decrépito por el que la suerte de ver y oír al lerede de tus hijos la semilla de las fueron sacadas desmayadas del nada de eso grande atravesamos, caracteres rojos. Allí, sin tolos soldados. Después ro del trono de Carlos V conquistas. Planta vi.
en la tierra del Gran Federico y no dar frutos capaces de su abre.
de la China verdadera, la antila vieja tira del cerrojo y quísima China, barlona de grandes cuidados, ellas, los hosdiosas, volvieron en sí La maI en la de Alfonso el Sabio.
perar a los de la tierra magna til; tan sólo mostruosa profuire, empero, no volverá abrir Cumplía mayos y era un niño de las conquistas antiguas; porEsto podría tomarse desaire, sión, e mármol, en lozn, en que sabía ser niño y aun igno pero nos contentamos con reci que Pizarro y Cortés pueden, bir todo bier, todo honor, madera, cayendo de vejez en los jamás sus ojos blicuos de chi.
raba lo que era ser Rey. En el na vieja, y se hizo creer sus sin rubores, enfrentarse con Ani.
corredores, vacilando al borde trono, guardado por los dos an bal y César. Pero más que la ya que vamos visitar a las de los techos, formas espanto bijas que se la atiende en el reos leones legendarios, la simiente romans tiene dos diosa. las goddesses sos, que se dibujan por todas hospital, y que regresaría pronderecha de la Reina, siempre fecunda en tí ln simiente galilea.
como las llaman un tanto cuan.
partes entre las cenizas casi dulce to ironicamente nuestros comy tranqui a, estaba el pe. Quizás tu cruz te hizo más gran pañeros ingleses, diosas prisio borradas Las prisioneras, al principia los años; cuernos, por queño infante con su trajecito de que tu lanza! Enseñando estaban valieotes, engalanadas Poetico Balanceado de oro y su propagando el cristianismo, boneras, encerradas en el fondo de grifos, lenguas dentada, gran des ojos vizcos. to los patios, siempre, altions aún; pero esta rostro pálido, bajo su melena sido más admirable que pabyu.
ese palacio algunas flores, balancean triste mañana en que se les dijo que rubia sobre la cera la llama gando y dominando pueblos.
Estamos, pues, en las últimas mente, bajo árboles centenarios! ya no tenían madre, se abatie.
Por momentos, ante las casa.
Ese recuerdo es el que ha que dependencias, en los recodos seHenos ahora, después de tan ron cual si hubiesen recibido cas repletas de oro y de cruces rido refrescar en tu memoria el cretos del palacio de los vioretas vueltas por corredores ape.
No teniendo dinero con que de los diplomáticos, ante el há azote del infortunio. Bien que yes de Petchili. y nos ha sido Das iluminados, ante la puerta bito severo del Nuncio Apostóli fueras conquistadora por el hie preciso. para llegar a él, fran de las di sas, la puerta señalada comprar ropar de duelo, que en co, ante la majestad de la corte rro en el tiempo de las conquis quear la desolación inmensa de con dos grandee letras rojas. La China se usan blancas, han pe en plena gala, ponía el rostro tas con sangre. Fuiste la pri una ciudad de muros ciclopeos, anciera ebita entonces, toiste dido siquiera zapatillas de cuero grave, como un niño que juega mera entonces. Hoy para ser que sólo es actualmente un non riosa y muda como siempre, con blauco, que calzan ahora sus viejo: pero luego triunfaba la la primera deja la espada y em tón de cadáveres y de escom la frente levantada, pero obsti pies de muñeca, tan esenciales sangre alegre corriendo entre bros.
puña el olivo. Estrecha contra nada en bajar los ojos, su mira aquí como el velo negro entre unos vasos nuevos, el alma fres tu corazón generoso a tus hijas Es singular, única también. da sin vida, empuja las hojas nosotros.
ca y joven, aleteaba como una que nacieron con dolor de tu hoy domingo, día de fiesta en negras, con un gesto sumiso que Débiles, con una palidez de mariposa en el reinado de la seno magno, obedeciendo a campamentos y caserna. la significa: Ahí están, mirad! cera amarillenta, bonitas apenas, primavera. Las manitas blancas las leyes naturales del nacimien animación es estas ruinas, pa En medio de on desorden aunque con cierta gracia, con saltaban una sobre otra alternato que exije el llanto; pero que bladas casualmente por soldados lamentable, en una cámara casi cierto encanto, está una frente tivamente y la cara de querubín hoy te sman y saben que la alegres. En las largas calles, obscura donde no entra el sol la otra sin lágrimas, con los blondo se animaba sonriente, unión será la vida y será la glo llenas de despojos por todas vespertino y donde comienza el ojos bajos y los brazos colganmientras el piecesito calzado con ria.
partes, entre las paredes de las crepúsculo, dos pobres mucbates. No alzan su mirada desolaprimorosa zapatilla trataba de Máximo Soto HALL casas destechadas, circular gochas, dos hermanas, están con da ni para ver quien llega, ni alcanzar el anca del león de oro.
zosos: Zuavos, cazadores de supremna consternación sentadas ni quien se va: no hicieron Eso era entonces el Rey!
frica, entremezclados con los tristemente, mejor dicho, acu cuando entramos, oi un gesto, Después he sabido que ha deCHINA alemanes de cascos puntiagu rrucadas, una eu una silla, la ni tuvieron un estremecimiento.
jado de ser niño tan pronto co LAS DOS DIOSAS DE LOS BOXERS dos; huy también los soldados otra la orilla del lecho de Nada les importa.
mo combenía al que antes de del Japón relucientesiy automá ébano en que deben dormir. Indiferentes todo, parecen ser hombre era Rey. En aquel La vieja china, arrugada co ticos; rasos de ca cns plateados; Visten bumildes batas negras; esperar la muerte.
entances a su palidez aristocra. mo una manzada de invierno, bersaglieri con sus nacbos; pero hallá, tiradas, como cosas He aquí que nos inspiran, tica anía una palidez enfermi entreabre con temor la puerta, austriacos, americanos con grad perdidas, bay bedas brillantes, por la dignidad de su desespeza; hoy es un gallardo mozo, a la que hemos llamado fuerte des fieltros dragones de la tónicas bordadas con grandes ración, un respeto inesperado, fuerte sin ser erculeo, sano sin mente; allí, en la penumbra, en India cubiertos con turbantes flores y cimera de oro; los sdor más que respeto, una compasión ser grueso, enérgico sin ser au el fondo de ese corredor estre enormes. Todas las banderas nos que se ponían para ir al infinita. No ballamos que de toritario. Me alegro! cho exhalap fetideces malsanas de Europa ito sobre estas de frente de los ejércitos, entre el ciros, mortificados de enconYa de niño hablaba tres entre paredes ennegrecidas, doo vataciones de Tien Tsio, que se silvar de las balas, los días de trarnos allí, como si hubiésemos diomas! Con el Embajador de de uno se siente encerrado como han repartido los ejércitas slia batalla: sus atavíos de guerre cometido una inconveniencia.
Inglaterra y con el de Alemania en el fondo de un presidio.
dos.
Tas y de diosas.
Luego se nos ocurre deposile of cruzar palabras en los su Como enigmática figura, la en cierto barrios, los chi Son una especie de Juana de tar como ofrenda, algunas moyos respectivos; con nosotros vieja china nos ve de hito en nos que han regresado después Arco si no es una blasfemia nedas sobre su mísero lecho; hablo en español. Hoy desea. bito con una mirada impenetra de su desastrosa fuga, sobre to pronunciar propósito de ellas, pero una de las hermanas, sin ría que sobre todas las lenguas ble; después, reconociendo en do merodeadores y vagos, se ese nombre idealmente poro, que parezca que nos ve, arroja hablara la lengua suprema, la tre nosotros la primacía de la han establecido al aire libre, con son hembras fetichs llevadas el dinero y con un jesto, indica que entendida por todos sus política internacional, se vela este hermoso col, de un domin las pagodas acribilladas caño a la criada que lo guarde para subditos junte y enlace la familia en silencio para dejarnos entrar. go otoñal, entre el polvo gris de nazos, para que las protejan, los ella. Vamos, hemos hecho otra peninsular, para que unida tien Es un patieçillo siniestro al las demoliciones y las cenizas altares; inspiradas que van al torpeza.
da su mano a toda la gran fa que vamos, y en el que vegetan de los incendios, para vender combate arrastrando Esisten tales abismos entre milia española y seamos gran flores agostadas, entre muros los soldados objetos recogidos grito los soldados son los los oficiales europeos y las dio.
des!
viejos donde se respiran desagra en las ruinas: vasijas, batas de dinsa de esos boxers incomprensas de los boxers, que bajo ninDeseo que aquel niño adoradables emacaciones.
seda y fornituras. Tantos sol sibles, atroces y admirables, guna forma podemos indicar ble de ayer, llegue pronto a ser Eotrando ahí, entiéndase bien, dados había alll, veíanse tantos la vez, grandes bistéricas de la nuestra piedad.
un Monarca encantador: nada como en país conquistado, va uniformes en el casino, tantos patria china, que llevan al pa Nosotros, que hemss veido fi menos merece España, esá na mos un grupo de oficiales: tres que presentaban las armas, queroxismo el odio y el terror por recrearnos con un espectáculo ción rendida al peso de sus gran franceses, dos ingleses y un ru el brazo se cansaba en devolver el extranjero, que un día huyeo curioso, nos alejamos en silendezas, enferma porque aunque so.
los contionados saludos milita. cobardemente sin combatir, ylcio, con el corazóa entristecido, con su Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.