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Lejanias Я EL HERALDO DE COSTA RICA De fieles humildísimos, adoro en ese templo.
go al valle! Las argentadas siluetas Me he detenido momentos hace Allí todo es espíritu y espiritual esencia: medio perdidas en la caramada se o tomar aliento. Acallo con supremo Espíritu las alas de blanca transparencia cultan los ojos del viajero con la es cxfuerzo un grito loco que se escapa Que al pensamiento nacen. Espiritu el santuario quivez de la felicidad.
de mi corazón. Es mi madre. el dios. los perfumes que eleva el incensario.
Rojos; tan bellamente rojos como Nadan los cisnes en el estanque del Vamos, le digo con insegura vozy Ofrenda de mi espíritu, con mis versos de amores Fabrico ramilletes de espirituales flores la sangre virgen escansiada sobreuna patio hundiendo en la corriente su ánimo delirante al angel de los ojos es grata al dios la ofrenda. Mis versos son las rosas plancha de cristal son los celojes últi plumaje de raso y desde la pradera azules que me acompaña y con un aTeñidas con la sangre de heridas dolorosas.
mos de la tarde que cae.
contigua encaminanse en vistoso tro pretón de su mano, que como por enOh Artista! tu comprerides el misterioso arcano Con los desmayos plácidos de un pel de colores los rebaños campestres canto se torna callosa y tosca, resDe aquesta florescencia de un gran dolor humano!
acceso amoroso, se hunde expléndida que van la alquería.
póndeme con acento rudo. Vamos!
De aquí la sed ardiente que me devora. Díme: mente en el abismo, el aéreo jigante Un torbellino de espirales azules se la alcoba del frente y sin hacer ¿Por qué mis labios niegas ese licor sublime, de la cabellera de ascuas, dejando en escapa por la negra chimenea cuyas ruido prosigo, cuando un inhumano: Nepente del espíritu, con que el pesar olvida pos de sí un mar de llamas de inci entrañas son animadas en inquieto ipatrón lerdol me hace volver en mi.
El hombre entre los áridos desiertos de la vida?
tante púrpura.
chisporroteo por fibrosos haces de leTodo fue solo un sueño. Comprendo (me dijiste) tu aspiración secreta Esfúmase lentamente tras las empi na mal seca.
El vapor acababa de botar ancla y Tus vagos infinitos ensueños, oh poeta!
nadas lejanías engastadas de esme Oyese el reposado estrépito de los un botero había entrado despertarEl almo sol del Arte, deslumbrador, que adoras, Irradia bajo el cielo del pensamiento, auroras: de los carruajes de palo, llena de luz en la pileta de la estancia, levantan siesta.
Auroras boreales en esta noche larga De la existencia triste, de la existencia amarga.
rubia y sutil y a través de sus gasas do un mar de burbujas cristalina co Tras un salto lleno de nerviosa agi¡Dichoso quien recibe sobre su sién, radiosa, undívagas, le sonríe la tarde con la mo las del champagne vertido sin talidad, me metí en mi abrigo de inLa fúlgida caricia de esa alba esplendorosa, dulzura de sus sonrisas pálidas. sa en un aristocrático festín.
vierno y con mi maletín de viaje la Halo celeste, nimbo de irisaciones diveas Una suave somnolencia crepuscular En bulliciosa intrincada lueba mano brinqué la chalupa cuyos Que cual corona llevan las frentes pensativas!
que instante por instante crece y crepescábamos allí zabaletas plateadas cuatro remos estaban listos para bo Habla! Yo te he buscado, visión de un sueño. Mucho ce, hace de la natura toda, la hermo que por el cauce surtidor arrojaban gar hacia la playa.
Buscándote he sufrido, iy te hallo al fin! escucho so sonámbula de los espacios. las creces del río.
Tomé asiento en la embarcación y Tu voz, canción de una ave del paraíso: acento El Gran Espíritu Vital, toca en el Tras esa valla de espinosas y fra después de enjugarme el sudor que me De un cálamo que vibra con el rumor del viento.
harpa eólica la serenata universal gantes matas nos ocultábamos de bañaba el rostro pesar de lo helado Hábla! Que en tus palabras toda la miel resumes.
que conmu ve y arrulla. Psiquis la continuo con las golosinas hurtadas, de la estación, dando un hondo susTu aliento es el perfume de todos los perfumes.
escucha en éxtasis porque lleva en esquivando In vehemente reconven piro dije al botero que aguardaba Tu alma entra en mi alma. tu mente está en mi mente.
sus tonos una promesa inmensa deción maternal el reto severo y soca mis órdenes: vamos. De un corazón otro fabrica el Arte un puente amor y de esperanza.
rrón de mi padre.
MANUEL PEÑA VELASCO.
Inmaterial, aéreo, cuyo arco tembloroso Entre el enjambre de las medias lu Al amparo de aquel añoso guácimo Es, como el arco iris, camino luminoso.
ces y las medias sombras vespertinas, que sombrea el ancho patio, podré Tu idioma no aprendido, revelación del cielo, vaga un tropel de notas cristalinas y colgar nuevamente mis trapecios y Ecos de la prensa Cousuela.
llenas de voluptuosidad juvenil. argollas como en las vacaciones esco Yo hablo en nombre del único consuelo.
Tiembla entre los frondosos carbo lares cuando con dos tres compañe Tus ojos son dos soles cuyo fulgor difunde neros y los naranjos en flor la tibia ros de colegio, granujas incorregibles LA GACETA. Se ha decretado El bienestar del día. Mi corazón se funde, brisa del verano, reviviendo de paso y locos de atar, convertíamos el par la formación de un Código GeneCirio tus pies. Irradias cual vaso de alabastro en la cascada no sé que misteriosas raje en un torbellino viviente de ági ral de Higiene.
En donde flor celeste resplandeciera un astro.
historias que me parece haber lleva les flexiones y de vertiginosos molineTu frente es aureola de gloria y de belleza; do desde lejana época en el pentagra tes. Otro decreto disponiendo que, Mi frente es una lápida que inspira honda tristeza, Mármol do su fatídico ANAGRE grabó la suerte.
ma de mi alma.
en la fecha que el Ejecutivo de Vuelvo ver el lozano huerto cuaMi espíritu está triste y enfermo hasta la muerte!
Suenan las cuerdas de las aureas li jado de rosas cárdenas y de violetas signe, la provincia de San José ras, los ritmos melodiosos de indeh húmedas. Llega hasta mí el perfume elegirá dos Diputados propieta Tu espíritu está enfermo de la melancolía nibles músicas: es la sinfonía mágica Que en un idioma de ángeles se llama poesía.
de los genios del éter, es el eco delicio que exhalan los jazmines entreabier rios en sustitución de los señores tos; los jazmings intertropicales que don Pedro León Páez y don Oc Triste como el acorde vago de un arpa eólica.
samente voluble, de esas encantadomuestran en sus pétalos la hermosa tavio Quesada. Enfermedad dulcísima.
ras cuitas que confían las brisas las palidez de mejillas vírgenes enfermas La provincia de Alajuela elegihadas de la tarde, es que duerme el y en su tallo el verde desteñido de las rá cinco Diputados propietarios. Nostalgia melancólica trabajo, es que el amor despierta.
De una ciudad eterna, remota y blanca, una esperanzas que se mueren!
en sustitución de los señores don Desde la vecina selva llega en las Siéntese la vida como a través de Francisco Jinesta Aqueche, don Ciudad vista de lejos la luz de la luna.
alas impalpables del crepúsculo, el un ensueño. El ideal se ilumina con Para llegar a ella, cruzando las escalas íntimo reclamo de arrullos materna las constelaciones de aquel magnífico Pedro Quirós, don Rafael RodriDel hondo azur, elévate!
les relando sobre aladas cunas que el guez, don Antonio Segura y Las alas?
estelar. Son dos alas: rocío baña en perlas y envuelve en Los haces bajau de los etéreos foros don Ramón Loría Iglesias; y dos Amor, dolor: resumen de todo sentimiento; dulce misterio el argentado rayo de y ascienden los aromas desde los pe. Diputados suplentes, en sustituResumen de la vida: amor y sufrimiento.
la luna.
beteros de entreabierta corola. El ción de don Eusebio Soto y don Amor, dolor: Empápa tu sér en este zumo Mil cariñosos ecos desprendidos de perfume y la luz se citan en los aires Carlos García.
Del corazón. Entonces, como espiral de humo no sé que recónditos parajes, parecen para darse un beso al abrigo de la La provincia de Cartago elegi.
De perfumado incienso, el alma irá la altura; despertarse millegada para hablar noche azul.
rá tres Diputados propietarios, Purificada y libre; libre del fango; pura me de historias de otro tiempo medio De todo lo que mancha las virginales galas Hay un oleaje de esencias de pers en sustitución de los señores don perdidas ya en los repliegues de mi pectivas y de músicas que vá y viene Moisés Castro, don Félix Mata Porque hubo amado mucho, porque sufrió: dos alas De sentimiento; alas cuyas vibrantes plumas memoria infiel.
con la blandura de una caricia.
y don Marcelino Robles; y un DiDesafiarán los vientos, los rayos y las brumas.
Se alzan en las lontananzas del re La vista de tus valles, tus flores y putado suplente, en sustitución Elévate, remóntate! en el sublime vuelo, cuerdo las cambiantes visiones del tus gentes no ha dejado en tu cora del señor don Nicolás Jiménez.
Bajo la inmensa curva del pabellón del cielo pasado y tiembla el corazón como un zón lugar alguno para mí, me dice en Oirás rumor de liras y arpas: ritman ellas cobarde ante tan misteriosa lejaníal tono de amoroso reproche una herLa provincia de Heredia elegiLa marcha cadenciosa de soles y de estrellas.
Con cuán grato placer vuelvo as mosa mujer que está a mi lado derá tres Diputados propietarios, El artista es el único que posee la clave pirar pulmón pleno las puras auras jándome ver su alma de angel en el en sustitución de los señores don De la creación: él oye en el silencio: sabe de la natal comarca y contemplar fondo de sus ojos de cielo.
José Badilla don Ezequiel MarLa vida de las cosas: escruta el horizontecon insaciable avidez los múltiples Velo sutíl: en éxtasis sobre lo azul del Monte Su cariñosa inquietud se calma lue tínez y don Alberto Sáenz, y Ora encallada fórmula: y en la rosada nube.
encantos que la pueblan!
go cuando tras una rápida indicados Diputados suplentes, en susDel pensamiento, sube Dios al Olimpo. sube!
Cuán corta debe ser la vida juz ción pidiéndole el silencio, le señalo titución de los señores don José Oh tú que tal me dices! Que mis pupilas abras gar por la fugacidad de las impresio con trémula ansiedad una cabeza fe María Zumbado y don Moisés esferas superiores. El bién de tus palabras nes!
menina matizada ya de plateadas Rodríguez.
De lo pequeño y mísero todo mi sér redime.
He sufrido un poco en países leja hebras.
Aspiro; tú me elevas, y sueño; pero, dímenos pero aquello ha pasado ya como La provincia de Guanacaste eleEn la ventana de la alcoba, allí Cómo alcanzar y cuando la espléndida victoria?
por arte mágica. Los largos viajes tras enrejado de cepillados mim girá dos Diputados propietarios. Por el amor. Yo amo el amor y la Gloria.
con sus placeres y asperezas han sabres, una adorable forma humana en sustitución de los señores don tisfecho mis anhelos de lo desconociRodolfo Alvarado y don José Por el dolor.
aparece en su totalidad. Padezco la honda melancolía do y de lo exótico.
Vuelvo abrazarla al fin! Voy a Esquivel.
Que en tu lenguaje de oro se llama poesía.
La fortuna ha coronado mis esfuer cubrir de besos su cabeza encanecida. La comarca de Limón elegirá Enfermedad dulcísima.
Cuán feliz soy. No tendré rubor de sus caricias, un suplente en sustitución del se Nostalgia melancólica.
Atrás dejamos ya la hermosa villa son todas castas, llegan al alma sin mor don José María Castro. Suefio feliz.
bajo la egida de su cielo azul de eter tocar la carne.
La comarca de Puntarenas ele Acorde vago de un arpa eólica.
na transparencia. Viento de estío.
Divísanse aún a la distancia las cú neza el cariño que mi ausencia le ha sustitución del señor Ramón CasQuiero pagarle con mi solícita ter girá un Diqutado propietario, en Brisa de abril.
pulas de sus cnhiestas torres blancas bía robado. De hoy mas viviremos tro y un idem suplente, en Aura impregnada.
surgiendo de la arboleda verde como sin separarnos aquí bajo el dulce te sustitución de don Luis MatainoDe aromas.
mezquitas de marfil sustentadas por cho de la casita blanca. Rama verde que inclínase cargada.
bases de esmeralda.
De frutos de dulzura.
Desde mi partida hay un sitio va ros.
Multitud de casas de arquitectura cío en el seno de ese bogar feliz. Denso dosel florido Se le ha asignado, la señoY húmido que decora la gruta del olvido colonial y lineamientos uniformes se Cuán hondamente ha sentido mira Joaquina González Campos la Fresca y umbrosa.
agrupan y confunden en alegre y poé alma la nostalgia de ese amoroso pensión de 15 colones mensuales. Deja que aquí descanse. Vengo tico conjunto, decorando el contorno nido!
Del gran Sahara humano; quémame el sol. Sed tengo.
de ese cuadro pobres viviendas cuyos de 20 la señorita Angulo Casmuros de bambú y pajizo techo, traen sencia! El tiempo con sus implaca Rodríguez.
Largos han sido los años de la au tro y de 30 don Urbino Castro FINAL la memoria la vida inculta de los bles mudanzas ha alcanzado maraborígenes.
Poema que es un ramo de mística fragancia. Se les ha rebajado le décima Cual arteria de plata derretida que bastante vida en su organismo y quedenados Ramón Atencio, Juan carle algunas huellas, pero hay aún parte de la pena que fueron conUn vaso transparente de donde el alma scancia brotase del corazón de nuestros An da en sus sonrisas una inefable ex. Bautista Rechou, Juan Ramírez Felicidad y olvido. Panal de ricas mieles Que entre la fronda umbría de mirtos y laureles des virgenes, ciñe la villa rumoroso presión de juventud.
Fabrican las abejas en incesante arrullo.
río con el modesto raudal de sus claAnfora que en la fuente de celestial murmullo ras linfas.
Su pose que conserva la entereza de Ramírez y David Hall Starling, la edad madura, muestra la zasón reos de abigeato el primero y Colmó su fondo límpido. intervalos todo aquel expléndido una altivez secilla bajo el vaporoso hurto los demás, el ánfora me diste panorama desaparece bruscamente traje de los climas cálidos. Se ha nombrado don Apoentre los ondulados laberintos del caPara que allí apagara la sed de mi alma triste.
Está distraida. Mira las lontanan lo Ramos para Agente de Policía mino, como los encantos de una her zas que se pierden en el crepúsculo del distrito de San José del canmosa tras una celosia de extraña for agonizante. Quizá piensa en mi!
ISAÍAS GAMBOA.
tón de Alajuela, en lugar de don Costa Rica 1901.
Allí está la blanca casita dominon No sospecha siquiera mi llegada!
Cuán grata sorpresa voy a darle! Pedro Alfaro. Durante la ausencia del señor zos.
AMBORY ma.
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