2 LA UNIÓN CATÓLICA. COSTA RICA. AMÉRICA CENTRAL.
de sus hijos, contrayendo asi para el resto to al profesor como los discípulos; el ni huelga los obreros de todas las ciudades de su vida prevenciones injustas una no viviendo con un orden que nada altera, del mundo civilizado. Las fuerzas de los deplorable desidia.
ni la voluntad de los otros ni sus propios poderes públicos han fraternizado con nos»La educación pública forma el cora caprichos, ni las contingencias más impre otros. El ejército, la Guardia civil, la de zón del jóven, encendiendo y ennoblecien vistas; el niño que ve en sus maestros una Orden público y hasta los alguaciles, han do sus sentimientos por medio de la amis jerarquia de autoridad que se remonta sido disueltos. El triunfo es nuestro. Petad, dirigiendo sus afecciones por las ideas hasta la autoridad pública, cuyos funcio ro qué triunfo. Como no podía forjarlo el religiosas, y reprimiendo sus impetus por narios conviene que de cuando en cuando deseo! Lo único que me apena es la inuna condición inevitable. Este es el triun se muestren su presencia, aprende ideas diferencia, por no decir liostilidad, con que to de la educación pública, la que no de de orden, de disciplina, de subordinación, esos estúpidos labradores acogen la revopende como los progresos del espíritu hu se acostumbra estas ideas, estos hábitos lución social. No parece sino que ellos no mano de la habilidad de los maestros, si que deben ser el primer principio y el pri son también los redimidos, pero se hará la no que es un resultado necesario de la u mer. sentimiento del hombre público, la que luz, y penetrando en los más recónditos nión y estímulo de un gran número de jó el mantenimiento del orden es su primero y parajes de la tierra, iluminará el nuevo venes.
más esencial deber. Por fin, la enseñanza dia como el más glorioso, excelso y esplen»En el colegio, la sola conformidad de común contribuye a despejar el talento y a dente que ha presenciado el género humaedad, de carácter, de gusto e inclinacio ejercitar las fuerzas, dejando al espíritu no.
nes forma en las almas sencillas y cando inventivo de los jóvenes toda la latitud que rosas estos lazos en que el interés no ha sea compatible con las precauciones que Madrid de Mayo.
tenido la menor parte, estas relaciones pu demandan la vivacidad de los años y la deras, estas tiernísimas memorias que se bilidad de su cuerpo; y dado es permitirles El pueblo redimido del capital se enconservan o se renuevan con tanto placer, yarios juegos en los que desarrollarán el tregó ayer a extraordinarias expansiones en una época más adelantada de la vida ingenio.
de alegría. Los desmanes fueron pocos liNo es en el seno de la enseñanza pública »Se objetará que hay hombres que no mitándose a alguna que otra renganza peren donde ha nacido el egoismo; es sí, el adelantaron en los colegios, mientras que sonal; pero hoy, agotadas las provisiones triste y miserable aborto de la educación otros han hecho progresos en su misma de los mercados, sin pan las tahonas y ceprivada.
casa. Fácil es la respuesta. Esos jóve rrados los almacenes, las gentes en confu» La enseñanza común es muy propo nes que hicieron adelantos en su propia so tropel, derribando puertas y atropellansito para dominar caracteres altivos y re casa quizás los hubieran hecho mayores dolo todo, asaltan las tiendas de comestiprimir impetus aviesos. En la educación en el colegio: estos niños que han que bles, con el vértigo y la desesperación del doméstica, aún la más esmerada, el niño dado atrás en el colegio, tal vez hubieran hambre. Cuántos desórdenes. Qué de ve a todo el mundo que se ocupa de él: un quedado más rezagados en su propia casa. crímenes. Cuánta sangre derramada preceptor para seguirle, criados para ser Espíritus hay que no necesitan de los de impulsos del feroz instinto de conservavirle, padres débiles para contemporizar mas para que vuelen, así como es inútil el ción. El movimiento revolucionario descon sus faltas. El niño habrá conocido la que se intente desplegar en los otros su ta borda los linderos de la igualdad, de la firmeza de sus padres o de su maestro, la lento porque carecen de alas. fraternidad y de la moral universal! Soy docilidad hasta las bajezas de los inferioentusiasta defensor del socialismo, pero res; mas nunca habrá experimentado la no quiero la anarquía. Hay que dar la bacontradicción de parte de sus iguales, y por La Revolución Social.
talla los que se entregan al saqueo, al inlo mismo que nunca la habrá experimen. CARTAS DEL COMPAÑERO ESPÁÑEZ. cendio al asesinato. las armas, comtado no podrá sufrirla. Esta contradicción tan útil se ejerce Madrid, de Mayo de.
pañeros, contra esos insensatos adoradores de la negación. Restablezcanos ante por el choque de los talentos, por la opo(Las cifras del año están borrosas y són ilegibles) todo la paz, que después fundaremos sosición de los caracteres, algunas veces hasYaha sonado, querido amigo, la hora bre bases estables y duraderas la nueva ta por la lucha de las fuerzas físicas. Es de la emancipación de los desheredados. sociedad!
ta contradicción humilla el espíritu más Al despotismo del Trono y de la nobleza, orgulloso, suaviza el genio más rudo, que que supo sacudir el tercer estado fines Madrid de Mayo.
branta y pliega el carácter más terco; y del siglo XVIII y principios del XIX, bien cabe decir, que los graves cargos de sucedió la opresión del capital sobre las Bolsa y el Banco de España estan ardienEl Museo del Prado, el Congreso, la un preceptor y los serios reproches de una clases obreras. Los antiguos señores, modo. Los anarquistas, arrojados del centro madre, no lograrán para corregir el niño vidos tal vez por egoistas intereses, aten de Madrid por improvisadas legiones de él efecto que producirán una docena de dian con relativa solicitud a sus vasallos. socialistas, se baten en retirada; pero en muchachos traviesos, obstinados en mudar Eran el estómago de aquella sociedad; pero el genio tosco de su camarada. Por otra cuidaban al menos del brazo que les pro pólvora y la dinamita, y destruyen cuansu desesperación apelan al petróleo, a la parte, los castigos dados en su propia casa porcionaba el sustento.
mancillan el alma del niño y amenguan Si la Iglesia poseía considerables bieto encuentran al paso. Guerra sin cuarsus nobles y pundonorosos sentimientos, nes. los usufructuaba en gran parte el tel al enemigo! Cuantos caigan en nuesya que siempre sufre delante de sus jueces: menesteroso; al predio concejil, comunal tras manos perezcan colgados de las faroen los colegios produce un efecto contra o de propios se acogia el misero labriegore la justicia sobre la tierra, suprimiremos las eléctricas, que después, cuando imperio, puesto que padece en presencia de sus y hasta la indolente acción del patrimonio cómplices, que nunca faltan, como que del Estado de la Corona constituía mula pena de muerte.
hay en los colegios, lo mismo que en las chas veces el pan de la indigencia; pero demás partes, una conspiración perma medida que fueron desapareciendo las maMadrid de Mayo.
nente de los inferiores contra la autorinos mụertas, para convertirse en propiedad.
dad individual, el poseedor. procuro sólo Las turbas de anarquistas se retiran. El niño no puede adquirir el conoci extremar para si el producto, dejando en por la carretera de Vallecas. La estación miento de una regla y el hábito de confor abandono y desamparo al desvalido.
del ferrocarril del Mediodía parece inmenmarse con ella sino por medio de la ense La burguesía, devorada por la codicia, so volcán en ignición. Al rojizo resplandor ñanza común. Cuando ésta es privada, entregábase a la desenfrenada explotación del cercano incendio, se ve a los pobres bedece el hombre a la sola y arbitraria vo del sudor del pueblo, del hambriento y su enfermos del hospital general agolpados luntad del hombre, puesto que no puede frido pueblo, a su calor nacida.
las rejas, mientras que sus voces de auxihaber una regla fija y un orden invariable, durante medio siglo quiso entretenerle lio ensordecen el aire. Ha cuatro dias que allí donde el orden es sin cesar turbado con ilusorias libertades, que él, inocente y carecen de alimentos: los petroleros sapor mil acontecimientos domésticos, como ciego, acogia con candoroso júbilo. Some quearon las provisiones. gracias que los una visita, una indisposición, una salida al tidas las ref nas políticas los procedi médicos, los enfermeros y las Hermanas campo, allí donde la dispensa de la misma mientos experimentales, quedaron de made la Caridad no se adhirieron a la huelga!
regla es muchas veces la recompensa del nifiesto sus menguados frutos, y roto el ve Se refieren prodigios de abnegación y hetrabajo. Asi es, que el niño que sabe que lo del convencionalismo económico, apare roismo por parte aquellas ciudadanas. Lásdepende de su maestro el abreviar el estu ció la realidad en todas sus formas descar tima grande que la revolución no pueda dio el prolongar las horas de recreación, nadas, sembrando el terror y el espanto en conservarlas en sus puestos; pero ante tole acaricia para obtener lo que desea le los insaciables comensales del festin de la do están los principios, que sólo admiten cobra odio si le halla inflexible. Mas en un fortuna.
el servicio laico. Las infelices se empecolegio en que la campana llama a todos, man todavía en creer en Dios!
asi al maestro como a los alumnos, tan Hoy al amanecer se han declarado en En vano Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Uzano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud Costa Rica