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Socialism

4 LA UNIÓN CATÓLICA. COSTA RICA. AMÉRICA CENTRAL.
GACETILLAS.
Vanuel no quiso preguntar su her. Ay! no, respondió Manuel, aún no mano por qué motivo había entablado una llega la cuarta parte de lo que se nececausa injusta que debía conducirle irremi sita.
La Revolución Social. Las cartas siblemente la ruina; así pues, guardó se volvió con aire triste y abatido que con este titulo comenzamos lios publicar, silencio.
hacia la vieja cómoda de nogal, que había son le un distinguido literato español, y las to. Tu última palabra? dijo Esteban. pertenecido a su padre. La vista de aquel mamos de«L. ILCSTRACION ESPAÑOLA YAMERICA Ya lo sabes. Si soy nombrado árbi mueble despertó de repente en él un reSA. periódico ilustrado de altisima reputación y bien conocido entre nosotros. La manera como tło, si he de comparecer ante el tribunal cuerdo. por su mente cruzó una idea: en dichas carlas se trata la cuestión del socialis para deponer como testigo, me rere en la. Lo probaré! dijo en alta 107.
mo nos parece la más propósito para poner de precisión de decir lo que me consta ser. Qué? preguntó su mujer.
reliere las utopias de los socialistas y demostrar verdad. Voy a dar un paso que tal vez salve el alsurdo que necesariamente van parar sus tendencias, lo cual pruella que los que pretenden. Basla, respondió Esteban estrujando mi pobre hermano. Dí a Jaime que me mejorar la sociedad separándola de la fe y de las y haciendo dar vueltas la porra entre ensille el caballo.
prácticas del cristianismo no hacen otra cosa que sus crispadas manos; me acordaré de ello. vas a salir estas horas?
empujarla al alismo. como, por desgracia, Adios. Es indispensable, querida Ana. ΕΙ aun entre nosotros hay ya partidarios, no direY salió precipitadamente, sin querer lugar a donde voy está unas leguas de mos amigos, de tan pernicioso sistema, bueno es dar a conocer el mal nuestro católico pueblo escuchar a Manuel que le instaba renun distancia, y no podemos perder tiempo.
para prevenirlo de su contagio, que hay enferme ciar la prosecución de una causa cuyo ¡Bah! mujer, es por el pobre Esteban!
dades sociales como fisicas, y el socialismo como fallo liabia de serle funesto, y por largo Ana obedeció, y diez minutos después el cólera amenaza constantemente Europa y le rato se oyeron resonar sus pasos en el partia su marido caballo en dirección al hace experimentar sus terribles efectos, cuyo silencio de la noche. Manuel volvió a castillo de Beaumont. El camino era lardesarrollo por foriuna lia possido cortarse prontamente hasta ahora. Asi como contra el cólera, entrar con el corazón lleno de tristeza, so y difícil, de suerte que hasta el día siprevengámonos, pues, contra el socialismo. y elevó al cielo una ardiente súplica por quiente por la mañana no pudo Manuel llela conversión de su hermano.
gar a la villa, término de su viaje. Lo pri¿Hasta cuando. Leemos en «El De allí algunos días, habiendo sido mero que hizo fue entrar en la iglesia, en Liberal Democrático» de Cartago. Se prohibió terminantemente los maestros nombrado para formar parte del Consejo donde oro con fervor; después, ndo hu«nacionales inmiscuirse en la enseñanza de la de árbitros, se constituyó sobre el terreno, bo concluido su oración, se dirigió al cas«Religión y ahora se nos asegura que el señor objeto del litigio, donde al llegar encontró tillo. Introducido a la presencia del mar«Ministro dice: que los Inspectores han interpre ya a Esteban y la parte contraria. Ma qués de Beaumont, Manuel le dijo. tado mal su noia, que los maestros bien pueden nuel no se mezcló en las discusiones y. Señor marqués, acaso no me reco«liacerse cargo de tal enseñanza. Somos o no somos? ya es tiempo de deci disputas que se entablaron; pero cuando nozca usia.
dirse y dejarse de paños tibios.
llegándole el turno, fué interrogado por el El marqués le miró con atención, y aPermitanos el señor Director y propietario juez de paz, se recogió un instante y diri largándole la mano exclamo: de El Liberal Democrático que le preguntemos: gió una mirada a Esteban. Este estaba páli. Ah. sois vos? os reconozco y me plafilosófica podría impedirse un hombre libre, si do y parecía aguardar con ansiedad su res ce veros otra vez, Merry; he pensado muquiera sea maestro de escuela del Estado, que se puesta. Esta vista destrozó el corazón de chas veces en ros.
inmiscuya en la enseñanza de la Religión, aun Manuel, pero se manturo fiel a sus reso. Puesto que usía ha tenido la bondad que ésta no fuese, como es, la del Estado. Hasta luciones inspiradas por un alto principio de acordarse de mi, acaso se dignará hacuándo oirán los que de liberales blasonan, la de fe, y saltando por encima de las afec cerme un favor.
voz de la razón de la justicia. Hasta cuán ciones de la sangre, no atendiendo sino do, siquiera consecuentes con sus principios. Hablad; me alegraré mucho de poder si los tienen, dejarán tranquilo al pueblo en su la voz de la conciencia y de la Religión, serviros.
religión, ya que ellos no pueden menos de reco la pregunta del juez. Podéis precisar Mi hermano necesita una cantidad nocer la sublimidad de ésta y su benéfica infiuen los límites de este campo, que ocupó en obastante considerable; yo puedo proporcio. cia. Hasta cuando. tro tiempo vuestro padre, Juan Merry. narle la tercera parte; pero para las otras contestó en roz baja, pero con firmeza: dos me atrevo a dirigirme a usia. Si, estos límites se extienden desde el ol Manuel expuso en breres palabras FOLLETÍN.
mo hasta el espino alabar. Mas allá de al señor marqués la situación de su heresta línea empieza el campo de Pedro Vi mano, pero de manera que no cayese sodal. bre Esteban la menor sospecha desfavoraLOS DIEZ MANDAMIENTOS ble. Mr. de Beaumont le escuchó en siVII.
lencio y con marcadas muestras de bencVENTA JUDICIAL.
Mt. Matilde Bourdon.
rolencia; cuando Manuel hubo acabado su relación, el marqués abriendo el escritoEl hermano ayudado del herma(Continuación. no es como una ciudad fuerte.
rio le entregó la cantidad pedida. Llevan. Cállate hipócrita, exclamó Esteban!
do entonces Manuel una ventana, le (Prov, XVIII)
Guarda tus lecciones para otros; más vaenseñó un pequeño edificio, cuyas paredes liera que en lugar de esos escrúpulos, Esteban perdió el pleito y fué conde eran blancas como la nieve, y le dijo. Esta es la escuela de niñas, fundada porestases socorro y ayuda a tu hermano, nado al pago de las costas, que se elevaque se halla en una situación apurada. ban una suma considerable. Como di con el dinero de mi padre, que vuestra. Querido hermano, si mis cortas eco jera Manuel, no había sido afortunado lealtad me restituyó.
nomías pudiesen.
en sus empresas y especulaciones: acaso (Continuará. No te pido dinero, sino una palabra su astucia, que él calificaba de habilidad, en mi favor, en consideración mis inte era la causa de sus desgracias; porque asi reses.¿qué digo, mis intereses. acaso en los negocios como en geometria, hay ANUNCIOS.
no son los tuyos también, los de tus hijos? un axioma lleno de verdad, a saber. la lížpor ventura no han de ser ellos mis here nea recta es la más corta. Esteban haderos? una sola palabra que venga con bia optado por la línea curva, por el camifirmar mis aserciones no tortuoso que le había conducido, peSE VENDE. Una sola palabra que sea la perdi sar de todos los esfuerzos, a su completa la casa en que habitan la niñas Freer.
ción de mi alma. esto es lo que me pides, ruina.
Esteban. Dios me es testigo de que te amo, Por los rumores que corrían entre el Mide 25 varas de frente por 76 de fondo.
de que diera con gozo para salvar tu buen público, Manuel vino en conocimiento de En la misma se darán pormenores.
nombre mi escasa fortuna, la salud y has que el tribunal acababa de embargar los ta la vida; pero mi conciencia, no, no pue bienes de su hermano, y de que dentro de San José. 21 de junio de 1890.
do sacrificártela.
cortos días los ministros de la justicia pro. quien va saberlo?
cederían la venta del mobiliario y del ga Dios y yo.
Yo no dormiria tranquilo, nado del cortijo que explotaba. Oprimido AVISO.
sabiendo que he contribuído a una injus de dolor ante esta triste nuera, fué busticia.
car a su mujer y le confió sus penas.
Vino legitimo de consagrar y papel de. Con que prefieres verme arruinado? Esta, que leía en el fondo de su cora imprenta, rende porque, te lo digo para tu gobierno, el es zón, le dijo con dulzura: tado de mis negocios no es prospero, y si JIMÉNEZ. No habría bastante con lo que tenepierdo el fleito, me veré reducido la úl mos en la comoda para desempeñar Estima miseria.
teban?
San José. Imprenta de José Canalías, Universidad, POR Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Uzano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud Costa Rica