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2 LA UNIÓN CATÓLICA. COSTA RICA. AMÉRICA CENTRAL.
son los dos verbos que rigen la humani. a esto se llama civilización prodad.
greso. Maldito progreso y maldita civiliEl Lic. Gabriel García Moreno, que zación. fué en un tiempo masón y llegó a ser des Basta la lectura de las líneas que prepués el modelo de los gobernantes justos, ceden para notar su exactitud, pues mehonrados y cristianos, como Presidente dida que los ponderados principios de la de la República del Ecuador, dijo. Hay revolución francesa han ido introduciéndos clases de masones; unos honrados, dose, por desgracia, entre nosotros, se ha que inconscientemente sirven de apoyo a hecho palpable su funesta influencia, sulos malvados y los ambiciosos; y otros, cediéndose muchos de los males que queque sólo tienen por mira dominar y opri dan enumerados. Si no los hemos expemir a los pueblos. Los segundos engañan rimentado todavia todos, se debe únicaá los primeros y éstos se engañan a sí mis mente al buen fondo de moralidad de mos. De ahí que mientras los primeros son nuestros pueblos, educados religiosamenlos únicos que se entienden, ayudan en te, y a quienes no ha sido fácil que seduzsus planes y prosperan materialmente con ca el falso brillo de los satánicos princivirtiéndose en potencias absolutas que to cios del liberalismo. Es una fortuna que do lo explotan; los masones honrados ve los mismos liberales se den prisa desajetan en la humillación, en el ostracis creditar sus doctrinas, y que pronto den mo y aun en la pobreza, sin que jamás conocer los verdaderos fines que los guían.
sé tome en cuenta, ni sus largos méritos Con esto y los hechos de la historia contraidos en favor de la institución, ni contemporánea de otias naciones, que nos su constancia en asistir á: las Tenidas esmeraremos siempre en dar a conocer, reuniones masónicas, ni su talento ins nuestro buen pueblo va sabiendo lo que es trucción; porque la buena fe, la lealtad y el liberalismo y qué significan sus promela honradez no fueron nunca patrimonio sas.
de la masonería de estos tiempos. José Garibaldi, el celoso adalid de la Unión Italiana, que tanto contribuyó con su COLABORACIÓN.
espada y prestigio a la ocupación de Romà destronamiento temporal del Sumo Pontífice, y a quien los masones del Rio de la EN EL PANTEÓN.
Plata contaron en sus filas en Montevideo LA MEMORIA DE MIS FINADOS PADRES.
y después en Italia, dijo antes de morir su hijo Giuseppe esta terrible verdad. Hijo la plácida sombra de los sauces, Ornato muśtio de este cementerio, mio; es muy dificil ser soldado y ser libre; Do se encierran los místicos despojos pero es más dificil ser masón y amar la li De mil progenies y de tantos pueblos; bertad. Empuña la espada siempre que Abrásase mi frente en el delirio puedas, Giuseppe, pero nunca te bajes a reQue de súbito nace en mi cerebro coger la escuadra y el compás.
Al contemplar los hórridos estragos De la muerte, y sus lúgubres trofeos.
Si según este testimonio de los misMi pecho late y mi razón se nubla mos masones distinguidos, y honrados Como se nubla en tempestad el cielo; por la masonería, ésta no protege nunca la al sentir en mis sienes fresca brisa libertad, la justicia, el progreso, la ilustraSe agolpan en mi mente mil recuerdos De momentos colmados de delicias, ción, el mérito y el talento de los hombres, De dorados y nítidos ensueños justo es que preguntemos. para qué sirve En que mi alma, libre de congojas, la masoneria. No adolecia del pesar acerbo Que hoy desgarrà sus fibras delicadas, Amargando mis nobles sentimientos, Empañando mi candida esperanza Apuntes para la Historia. mi tierna ilusión desvaneciendo.
Mentidas ilusiones de ventura, Bajo este título encontramos en El De platónico amor dulces deseos, Mensajero del Corazon de jesús, de Bilbao; Inocentes placeres juveniles entre otras cosas, lo siguiente: Que formasteis mi célico embeleso, Pasasteis como estrellas refulgentes POR LOS FRUTOS SE CONOCE EL ÁRBOL.
En la sombria noche de mi tiempo. hoy que huyendo del trafago del mundo Un autor que sabe muy bien lo que reposar entre sepulcros vengo, dice, ha observado los efectos siguidos en Desde sus tumbas tétricas y heladas los estados cuyos gobiernos liberales han También se yerguen contra milos muertos. puesto en práctica los principios impios Que profano he venido a su santuario Evocando sus sombras en mi duelo, de la Revolución francesa. Las consecuen Que mis quejas y fúnebres suspiros cias han sido: Perturban su honda paz y su silencio. 4Disminución de la Religión cató. Oh reposo eternal el de la tumba!
lica en los pueblos, con persecuciones le¡Oh del sepulcro incógnito misterio. Sopor terrible, languidez ignota, gales y veces sangrientas.
Descanso mistico, imponente sueño! Desprecio del principio de autoriY por qué bajan la oscura fosa.
dad, con sus hijas las revoluciones politi Uno en pos de otro los más cultos pueblos?
cas y sociales.
Si es el liombre tan sabio y poderoso, Relajación de la moralidad públiSi puedé tanto su inmortal ingenio. Por qué rio rompe la segur sangrienta De la muerte en el siglo del progreso? Aumento siempre progresivo de Mas de Dios quebranto la raza humana, impuestos y gastos, con déficit grandisimo En su padre común, santo precepto; en los presupuestos de Hacienda.
Yá morir condenada, en el sepulcro Aumento de empleos civiles y miDejará las cenizas de su cuerpo.
De entonce puede con guadaña impía La muerte herir aun la cerviz del genio Aumento de la miseria física y sepultar en funéraria sima moral de los pueblos, en especial de las Del Señor los mismos predilectos.
clases obreras. ciencias y poder, honor, riquezas, Embargo de innumerables fincas Pompas del mundo, amores placentéros; Polvo serán en el sepulcro frio, por no poder satisfacer los crecidos imAunque estén en bruñidos mausoleos.
puestos.
Aquí los reyes con su excelsa gloria Rápida concentración de capitales Abdicarán su esplendoroso cetro, Verán sú púrpura trocada en limo, en manos de especuladores judíos y masoDeshiecha su corona en mil fragmentos; nes, Su corte entonces estará formada Por desnudos y liediondos esqueletos, cual tiranos de la tumba triste Gusanos mil devorarán sus restos: Aquí consumiráse el vil tesoro Del conturbado y misero avariento: Aquí el orgullo y la soberbia humana Se ocultarán cual vibora en el cieno; Aunque la inmensa vanidad del liombre Tener anşie distintivos necios Hasta en la tumba do sucumbe todo, Menos de la virtud el alto mérito, Ni la brillante chispa de la idea Que engendra y armoniza el pensamiento; Aunque sea la escuálida indigencia En la tierra la esposa del ingenio, Que desdeña los túmulos grandiosos, Dorados epitafios y arabescos: Aqui también la mundanal belleza Apagará su brillo lisonjero, Como lá flor extingue sus matices Cuando la troncha de su tallo el cierzo; con trémula mano y rostro mustio El numen del amor, crespones negros Pondrá en su manto de color de rosa en su elegante tunica de fuego.
Si, todo en el sarcofago fenece, Aunque estatuas y ricos monumentos Levanten los mortales ostentando El vano orgullo de su impuro pecho, qué valen los goces de este mundo Cuando todo perece aqui en el suelo, sólo el alma volará la altura Con sus virtudes sus malos hechos, Que en la balanza eterna irá pesando, Midiendo y numerando el Juez tremendo?
De honores la ambición, la sed ardiente De placer impregnado de veneno, Los deseos profundos, insaciables De obtener si es posible el mundo entero Para hollar la virtud y la conciencia. Qué son ante el sepulcro siempre abierio, de la muerte ante la faz vetusta, del Señor ante el terrible aspecto?
Por eso al ver la majestad inmensa De la huesa del santo cementerio, Do las turbas humanas se derrumban Para jamás volver; cuando contemplo En fúnebres cipreses anidalse Las auras ledas y los blandos céfiros, Que suspirar, se quejan y sollozan, Elevando plegarias los cielos; Cuando miro la yedra entrelazando Mustias hojas de sauce macilento formando coronas funerarias Para ceñir las tumbas de los muertos, Se exalta más y más mi fantasia, Se enardece mi puro sentimiento vuelven otra vez mi memoria Memorias balagüeñas de otro tiempo Que ahondan las heridas de mi alma enlutan el santuario de nii pecho. Por qué mi pecho de dolor se llena En presencia de tantos mausoleos?
Por qué mi frente de sudor se inunda Al soplo frio del alado viento. Por qué mi alma en éxtasis sublime Trasportada al alcázar de los cielos Tan sólo escucha de ángeles luctuosos Hondos gemidos, cantos lastimeros, One repercute el eco en espacio Do giran las estrellas en silencio?
No es sinó que el grandioso camposanto Encierra påra mi queridos restos; para tal dolor, la gloria misma Vestir pareće funerario arreo.
Yacen aquí reliquias venerandas De hombres nacidos para dar consuelo Al indigente que lloraba de hambre, Al niño que perdió su amor materno: Yacen aquí las fúnebres cenizas Del padre amante que dejóme huérfano. la mujer feliz que fué en mi cuna Sagrada aparición, celeste sueño, Estrella misteriosa, y luz, y gloria.
Por siempre la perdi. Llevola al cielo El ángel que guardaba sus virtudes Al saber el terrifico decreto Que me prívó de púdicos halagos, De caricias, de dúlcidos consejos, deshojó la flor de mi ventura Cuando casta brotaba de mi pecho: No quiso Dios que la aspirase ufano Sino un instante de mortal recuerdo Mas el sol recogió sus bucles blondos Para dormir en nacarado lecho, viene melancólica la noche En su carroza de azabache y ébano. esas sombras que se alzan vaporosas, Tristes vagando en todo el cementerio. Serán los manes de mi capo padre Que vienen calmiar mi sentimiento. Será el espíritu inmortál y santo ca.
litares.
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