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LA UNIÓN CATÓLICA. COSTA RICA. AMERICA CENTRAL. ma.
nes.
santa causa conforme todos sus dogmas pués de una risita guasona que podía traducirse na mala acción del pie, de la mano, de la lengua y doctrinas, bajo la invariable y única di por un te voy a dar la lata vas llevar un revol o de cualquier otro miembro, nos hace culpables ante Dios y ante la sociedad; y una mala acción rección del venerando Jefe de nuestra glo cón, se encaro con el cochero diciendo. si mi se me antoja pensar que tu padre del pensamiento, que es el agente y el motor de riosa Iglesia Católica Apostólica y Roma fué un ladrón y tu madre una zorra, y tú un ju esos miembros, nos dejaría sin culpa. Es posina.
dio, equién me lo quita?
ble que dés más importancia al instrumento que la obra, pues, con constancia sin Pancracia, encendido en cólera miró Tara al artifice que lo maneja. Es posible que decladescalıso.
bita y comenzó a rascarse la cabeza sin saler res culpable la pistola que mata un hombre por dónde salir, lasta que por fin exclamo: y dejes libre al malvado que la disparo? Pues Eso no! somo libre pa pensá lo que nos de eso equivale tu teoría, Pancracio; eso es libre gana, con tal de no ofender a nadie, y u. me o pienso los ojos de la sana razón.
El pienso libre.
fende a mi pensando eso de mis padres.
El cochero estaba anonadado bajo el peso de tú me ofendes mi con pensar lo otro de estas razones; pero lo que es el orgullo humaReproducción que respetuosamente dedicaCristo y del Papa y de los Santos, porque si está nol se echó reir forzadamente y empezó canmos los libre pensadores en general, probado que tu padre no fué ladrón, más proba tar por lo bajo: y al señor don Joaquin Saborio en par do está que Jesucristo es Dios, y que el Papa es Mi padre me predica ticular.
sn Vicario, y que los santos están en el cielo: y yo le digo: además tú con tu pensamiento ofendes Dios y Predicar en desierto Era allá por los tiempos de masones y libeal Papa, y doscientos millones de católicos que Zermón perdio rales. Los primeros perseguian furiosamente lo tenemos por Padre, mientras que yo solala Iglesia de Dios, llevando su maldad hasta el mente te ofendia ti. De todo lo cual deduzco Zermon perdio, Tio Tarabita! y lo que dice el extremo de tener encarcelado al Vicario de Cris.
que no somos libres para pensar lo que nos da refrán: olla que no has de comer déjala cocer. De.
to; y los segundos desgobernaban la España tan gana, sino para pensar conforme a la verdad, y je que yo piense como quiera, que på ezo zoy iiatrozmente que aquello tenía que ver. Basta deà la razón, y la justicia, y la moral; y por con bre pensao.
cir que habían proclamado la libertad de ensesiguiente, que lo que tú dices, y lo que dice ese. Bueno! con tal que tú nos dejes pensar liñanza, la libertad de cultós, la libertad de asocia papel del libre pensamiento son disparates, ab bremente, haremos contigo otro tanto.
ción, la libertad de imprenta, la libertad de pensurdos, blasfemias. Corriente! son Uds. muy dueños de pensar sar, la libertad de hablar y escribir cuantos dis. Uté paece que ça propueto avergonzarme. lo que mejor les convenga.
parates se quisieran, la libertad de blasfemar, la Yo no; tú eres el que te has corrido de ha En esto el coche llegaba al pueblo y se apeó libertad de condenarse, y en fin, la libertad más blar lo que no sabes, y decir lo que no entiendes. Pancracio.
completa para todo lo malo, y la coacción más Ute lo que es un comprometed mu grande. Los pasajeros se cruzaron una mirada, cuabsoluta para todo lo bueno. tú un charlatán de primera.
chịchearon un poco y acabaron por reirse carPues en aquellos tiempos liberales (que Dios la palabra que uté ha dicho de mi mare cajadás: habían tramado una conspiración conconfunda eternamente) vivia Pancracio el cochela tendrá que recogé.
tra el pobre cochero. Llegan al parador, desaro, quiero decir, el ordinario de mi pueblo, que se Ylas que tú has dicho de Cristo tendrás lojan el coche, y la primera que fue pagar sụ llamaba Pancracio y adquirió el apodo de cochero que volvértelas al cuerpo.
asiento era una vieja gordiflona y rechoncha, cuando, mejorado de fortuna, compró un coche cómo hable uté má, le rompo la cris que alargando la mano dijo al cochero. Vaya el (que tenia la mitad de carro. para llevar pasajemio y el de mi hiją, y le entregó tres botones.
ros la estación del ferrocarril. Era este Pan. como tú vuelvas contestarme, te tiro Pancracio los miró despacio, se restregó los cracio, según decia él mismo, un libre pensador de cabeza por esa ventana.
ojos como si despertara de un profundo sueño, de siete suelas, de tres costuras, y de pelo en pe Aqui Pancracio empuña el látigo; Taravita los volvió a mirar, y viendo que la bendita mucho, asidyo lector de Motines, Dominicales, y se levanta: los pasajeros se alarman: las muje jer se escápaba, la detuvo diciendo: Pero oiga tros papeluchos de igual ralea, que para mengua rcs gritan. Por Dios, no riñan! no se pierdan! zeñá Jamona. qué má dao aquí: y afrenta de nuestra España se publicaban en haya paz! En fin, un anciano de! mucha autori. Pues la paga de los asientos.
tonces; y estaba el cochero tan imbuido en su dad se levanta, y como buen andaluz comienza a. Paga doble débia darme, y ma largao lectura, y tan fanatizado en su libre pienso, que decir: tres botones.
era de ver mi pobre hombre, cuando entregaba E30 no ná: ya ezo ze acabó: ea! zentarze iFalso! te he dado tres pesetas: una por mi las riendas su muchacho, y dejando el pescan. y a echa un cigarro. Vaya la petaca, Tarabita: hija y dos por mí, paga doble como tú querias. te se metía entre los viajeros. Alli desdoblaba décela ahora al cochero! jumá y a dejarse de Zeñora, que no han zio má que tres botosu periódico y se ponía áleer con mucho afán, bus tonteria.
cando ocasión oportuna para trabar una polémi Pero hombre, glé parece U. bien lo que Te digo que eso es falso. Tú puedes pénca religiosa, aunque fuera con la mujer del alcalha dicho de mi padre y de mi madre?
sar así, porque eres libre pensador, y nosotros de, con la madre del cura, como él decía. Poco a poco, Pancracio, repuso el tio Ta. que tenemos la misma libertad que tú, pensamos Por mal de sus pecados, entró ese día en el coche el Tio Tarabita, gran amigo del Tio Tatu drón, ni tu madre zorra. Cuidado con eso! Yo rabita. Yo no he dicho que tu padre fuera lade otro modo: ahi están los presentes, que digan lo que te he dado.
rra, sujeto quien tú conoces, y que por lo misquise sacarte de un error, darte una lección pa. Tres pesetas. tres pesetas! gritaron coro mo, discreto lector, no necesito describirte: pero ra que vieras que no hay tal libertad de pensa los pasajeros. el Tio Tarabita sin dar lugar si te describiré la gresca y la jarana que alli se miento, ni somos libres para pensar nuestro que Pancracio se repusiera de su sorpresa, exarmo aquel dia, por ser cosa de la cual tú podrás antojo. Porque, fuéramos libres, para eso, si tendió la mano y colocó en la del cochero una sacar útiles enseñanzas. El coche iba lleno de cada cual pudiera pensar lo que bien le parecie perra chica. 1) diciéndole con mucha soráa. Dagente, y a pesar de eso, antes de arrancar, ya rá, aquién me quitaría mi, ni con qué derecho me la vuelta.
Pancracio se habia colocado dentro, cerca de la me lo quitaria, que yo pensara de ti y de toda tu. Qué vuelta ni qué canastos, si estos son puertecilla, pretextando que hacia mucho frío y casta cuanto me diera gana? Porque una de cinco céntimos!
que asi irian más abrigados. Écha mano lados, Pancracio: somos libres para pensar lo Eso son dos pesetas, conque vuelvamé una.
cartera donde llevaba el correo, y toma un papel que queremos, no: si no somos libres, tú no di¡Pero hombre!
que comienza a desplegar lentamente, con la par ces más que mentiras y disparates; y si lo somos No hay peros ni manzanas. No quedamos ticularidad de que a medida que el papel se des y tú puedes pensar de Cristo y de su religión en que cada cual es muy dueño de pensar lo que doblaba se le iban crispando los cabellos al Tio Tarabita, como si sus ojos descubrieran una ser ti y de tus padres cuanto me venga en talante.
cuanto se te antoje, yo podré también pensar de mejor le convenga?
Pancracio conoció de repente su ridicula şipiente que se deslizaba entre las manos del coEsto no admite réplica ni tiene vuelta de hoja, tuación, comprendió el bromazo que le daban, se chero y se le enroscaba al rededor del corazón. si no, contéstame.
rascó la cabeza y añadió. Qué es eso, Pancracio? preguntó con ex Pancracio estaba mudo; buscaba una salida. Hombre, eso del libre, pensamiento es un trañeza.
dicir.
que no encontraba, viendo lo cual su contrincan Qué quié uté que sea? Po naa! laz dominite continuo. Sí; un decir. disparates, desvergüenzas cales del libre pensamiento.
Es un error grosero, qué pugna con todos y barbaridades. Pobre sociedad el dia que se rea Ah si: las Dominicales del libre pienso: bien los principios de la razón humana, el creer que milia aquella en que marido, mujer, hijos y crializara la teoria del pensamiento libre. Pobre falas conozco.
el pensamieuto del hombre es libre, sin tener su ¿Qué, las conoce?
jeción ley alguna. En qué orden está libre el dos piensen libremente. Pobre pueblo el día que. Si, estuvé suscrito ellas hasta el año pa« pensamiento humano para pensar su antojo? se vea en manos de libre pensadores! Én el insado.
En el orden metáfísico, apuedes tú pensar que fierno mismo no sería mayor el desorden, la con por qué las dejó?
hay efecto sin causa, que el todo es menor que fusión y la maldad, con estar gobernado por los Porque ahí no se leen más que barbarida su parte? En el fisico. puedes persuadirte que el primeros libre pensadores que existieron en el des, blasfemias, disparates y absurdos, como el día es noche, o la noche dia, el sol oscuro y la mundo. No conoces tú que con la teoria del lique lleva por titulo.
pez luminosa, la tierra oro y el oro castañas? En bre pensamiento, los hombres nos mataríamos El cochero abrió un palmo de boca, y clayo el orden moral. puedes creer que el vicio es unos otros, nos cumeriamos vivos? Pues de sus ojos en el tio Tarabita que proseguia: virtud o la virtud vicio, que el hacer mal és hon jate de esas sandeces, que el pienso libre es cosa Si: ese titulo encierra un absurdo. libre roso y el obrar bien vituperable? En el matemáde pillos para explotar tontos, de tontos que pensamiento! Farsa, Pancracio, larsa y palabro tico, puedes pensar que dos y dos no son cuatro piensan lo que les dicen los pillos, y luego salen tas huecas para engañar los tontos. No hay o que cinco y cinco son catorce. En dónde esdiciendo que piensan independientemente y que tal libertad de pensar; un disparate tá, pues, la mentida libertad del pensamie si son libre pensadores. qué necedad. Cómo. No soy yo libre pa penzá lo que me en todas partes se ve ese pensamiento atado y Pero me pagará dé gana?
sujeto a las leyes inmutables, inflexibles; neće. Si, hombre, que esto ha sido una broma. No señor, ni lú, ni nadie tiene esa preten sarias y eternas. En dónde está esa libertad? llégate esta noche casa de mi compae Taturra y dida y maldita libertad. Quién la posee? Si esa libertad de pensar existe pagaré con ganancia: alli tomarás una copa y Pues, hombre; si me da la gana de pensá te en alguna parte, es en los manicomios, y si un cigarro, y pasaremos un buen rato.
que Cristo es un mito, y el Papa un truhán, y la alguien la tiene es. un loco. eso es lo que Pues, hasta otra vista.
Iglesia una mentira, y los santos unos pillos, tú crees, pobre Pancracio, y lo que serás mien Si Dios quiere. quién me lo quita?
tras no dejes la maldita lectura de esos papeluFR. DE Capuchino.
Pancracio encogió el cuello, lo estiró de pron chos que trastornan tu razón, o mejor dicho, tu (El Faro Popular, de Barcelona. to y volvió encogerlo como gallo que se dispo corazón. En el hombre todo está sujeto leyes ne para acometer, mientras que Tarabita, des inflexibles, žy no lo estará el entendimiento? 1) Moneda de un centavo, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Uzano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud Costa Rica