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L UNIÓN CATÓLICA. نت Así. Pero si es admirable la sabiduria que contiene cada una de esas palabras, no Soledad y llanto de la Virgen. con el amor de los humura que con el hicito del Evan clio; e 90 limpiaré més el sudor de lo es menos la facilidad y uniformidad con de la lanza cruci. Oh puerta del cielo, senia tu rostro 250iicado y larigado de los caninos y na del paraíso. lugar de refugio, torre de fortale trabajos. Ya 10 te vere más asentado mi que la Iglesia las ha entendido y aplica Si después de celebrar la muerte y los 22. santuario de los justos, sepultura de peregrido. Quien no vca en esto la obra de una mesa comiendo y dando de comer mi inima dolores del hijo, quieres, alma mía, celebrar nos, nido de palomas sencillas y lecho forido con tu divina présencia. Fenecida o ya mi inteligencia superior, es ciertamente digno y lamentar los de la madre, asiéntate in de la esposa de Salomóa: Dios te salve. laga gloria, hoy se acaba mi alegría y conienza mi de lástima sincera.
del costado precioso que llagas los devotos CO soledad poco los pies del Profeta Jeremías. Thren Por lo que hace nosotros, jamás hemos razones; herida que hicres las ánimas de los jus. Cómo dura poco la alegría en la tierra y cópodido leer ni recordar el consumatum est I) y tomándole las palabras de la boca, IOS: rosa de inefable herrosura; rubí de precio mo se siente mucho el dolor después de mucha sin sentirnos profundamente conmovidos y con amargo y doloroso acento suspirando, inestimable: entrada para el corazón de Cristo. prosperidad. On Betlehem y Jerusalérl cuán exclamar también a nuestro turno con reladí así. Cómo quedas ahora sola, inocent iestimonio de su amor y prenda de vida perdu diferentes días he llevado en vosotras. Qué tísima Virgen. cómo queda viuda la Se rable. Por u entran los animales guarecerse noche fué aquella tan clara. y qué día este tan ción nuestras dudas incertidumbres: mora del mundo? y sin tener cuipa te han del diluvio en el arca del verdadero Xoé (Gen oscuro. Qué rica entoncss, y qué pobre ahoConsumatum est. Escriban la Historia de hecho tributaria de tanta pena. Oh Virá tí se acoyen los tentados: en tí se consuelan ra: No podía ser pequeña la pérdida de t2 Jesucristo cuantos quieran para negar su gen santísima, querría consolarte, y no sé los tristes: contigo se curan los enfermos; por ti gran tesoro. Oh ángel bienaventurado. dónDivinidad, mientras existan los Evangelios, cómo; querría aliviar un poco la grandeza entran en el cielo los pecadores y er ti duomen de están ahora aquellas tan grandes alabanzas libro superior toda capacidad humana, y reposan dulcemente los desterrados y peregri de la antigua salutación. Luc. I) So era de tus dolores, y no sé por qué camino!
mientras en ellos figure ese Consumatum nos. Oh fragua de amor, casa de paz, tesoro vana mi turbación, ni mi temor en aquella hora; Reina del cielo, si la causa de tus dolores est, nos será imposible rehusar nuestra fe de la Iglesia, y vena de agua viva, que salta porque a grandes alabanzas por fuerza és que se eran los de tu hijo bendito y no los tuyos, hasta la vida etema! Abreme, Señor, esta puer ha de seguir gran caída grande cruz.
la divinidad del Redentor, Xo porque más amabas él que tí, ya han ta: recibe mi corazón en esa tan deleitable mo quiere el Señor que estén sus dones ociosos. Qué hombre, en la situación en que se cesado sus dolores, pues el cuerpo no pa rada: dame por ella paso las entrañas de tu nunca da honra sin carga, ni mayoría sin serhallaba Jesús, víctima de la ingratitud de dece, y toda su alma es ya gloriosa. cese, amor; beba yo de esa dulce fuente; sea yo lava vidumbre, ni mucha gracia sino para mucho trasus semejantes, atormentado en todos sus pues, la muchedumbre de tus gemidos, pues do con esa santa agua y embriagado con ese bajo. Entonces me llamaste llena de gracia: miembros, en las agonías de la muerte, cesó la causa de tu dolor. Lloraste con el tan precioso licor. Adornézcase mi alma en ahora estoy ilena de dolor. Entonces bendita puede pensar con frialdad en el desenvolvique lloraba; justo es que goces ahora con ese pecho sagrado; olvide aquí todos los cuida entre las mujeres: ahora la más afligida entre las miento de un plan para llenar cierta mi el que ya se goza.
Ciérrense las fuentes dos del mundo; aquí duerma, aquí coma, aquí mujeres. Entonces dijiste: El Señor es contisión, reflexionar que no le falta ya nada cante dulcemente con el Profeta, diciendo (Psalm. go: ahora también está conmigo; mas, no vivo, de esos purísimos ojos, más claros que las por hacer y exclamar con tan sencillas como 131. Esta es mi morada en los siglos de los sino muerto, como le tengo en mis brazos.
aguas de Hesebón (Cant. y ahora tursiglos; aquí moraré, porque esta morada escogi.
elocuentes palabras: Consumatun est? Si bios y oscurecidos con la lluvia de tantas Llegan aquellos dos santos varones José y FR. LUIS DE GRANADA.
esa tranquilidad, esa perseverancia, esa fir lágrimas. Aplacada es ya la ira del Señor Nicodemus (Joan. r9. y arrimadas sus escalemeza de intención, esa energía y esa elo con el sacrificio del verdadero Noé (Gen. ras la cruz, descienden en brazos el cuerpo del cuencia, no son de un Dios, es preciso con cese, pues, el diluvio de tus sacratísimos Salvador. Como la Virgen vió que, acabada GACETILLAS.
venir en que la humanidad puede elevarse ojos, y esclarézcase la tierra con nueva se ya la tormenta de la cruz, llegaba el sagrado.
renidad. Salida es ya la paloma del arca; cuerpo a tierra, aparéjase ella para darle puerto señales traerá cuando vuelva de la clemen seguro en sus pechos, y recibirlo de los brazos SERVICIO RELIGIOSO.
Jesús que había amado los hombres y cia divina: alégrate con esta alegría, y cede la cruz en los suyos. Pide, pues, con grande los anó hasta el fin, como dice san Juan, humildad aquella noble gente que, pues no se Para cuidar del orden y compostuno pensó desde luego sólo en sí propio sen ya tus gemidos. El mismo hijo tuyo había despedido de su hijo, ni recibido de él pone silencio tus clamores y te convida cuando, al terminar su sacrificio, dictó, dilos postreros abrazos en la cruz al tiempo de su ra que debe guardarse durante las prorigiéndose al Cielo, la postrimera cláusula (Cant. El invierno es ya pasado; las nueva alegría en sus cantares, diciendo partida, la dejen ahora llegar él, y no quieran cesiones del Jueves y Viernes Santos, del Nuevo Testamento: que por todas partes crezca su desconsuelo, si el Gobierno Eclesiástico ha nombrado lluvias y los torbellinos han cesado; las flo habiéndoselo quitado por un cabo los enemigos Padre, en tus manos encomiendo mi espíritzi.
una comisión de caballeros, quienes res han aparecido en nuestra tierra: leván vivo, ahora los amigos se lo quitan muerto. Oh El Hombre Dios no tenía, como el cohan elegido por su jefe al señor don tate, querida mía, hermosa mía, y paloma por todas partes desconsolada Señora! Porque mún de los mortales, necesidad de acogerse mía, que moras en los agujeros de la pie si te niegan lo que pides desconsolarte has; y si Francisco Villafranca; y éstos secuná la misericordia del Altísimo, siendo el dra, y en las aberturas de la cerca, que es te lo dan, como lo pides, no menos te desconso dados eficazmente por los individuos mismo la fuente de la misericordia.
laras. No tienen tus males consuelo, sino en en las heridas y llagas de mi cuerpo; deja de la policía, es de esperarse obtenpues, el espíritu que encomendaba al Pasola tu paciencia ahora esa morada y ven conmigo.
drán que dichos actos no sean de nindre Celestial no era sólo el que animaba su Si por una parte quieres excusar un dolor, Bien veo, Señora, que no basta nada de humanidad y que como hombre quiso dar por otra parte se dobla. Pues. qué haréis. gún modo turbados por otro alguno esto para consolaros; porque no se ha quiejemplo de entregar en las manos de Dios; tado, sino trocado vuestro dolor. Acabóse santos varones? qué consejo tomaréis. Ne impropio de la solemne gravedad que era también el espíritu de la doctrina que gar tales lágrimas, y tal Señora cosa que pi debe guardarse.
un martirio, y comienza otro; renuévanse da, no conviene; y darle lo que pida es acabarle Es de esperarse también que las desde lo alto de la Cruz había difundido en los verdugos de vuestro corazón idos u la vida. Teméis por una parte desconsolarla; y el mundo y que debía animar para siempersonas que no simpaticen con estas nos, suceden otros con nuevos géneros de teméis por otra no seais, por ventura, homicidas solemnes manifestaciones de nuestra pre la sociedad cristiana. Cuál era éste?
tormentos. Hasta aquí llorabais sus dolo de la madre, como fueron los enemigos del hijo.
Reasumámoslo, si es posible, en pocas palares, ahora su muerte; hasta aquí su pasión, Finalmente, vence la piadosa porfia de la Vir religión, porque no las comprenden, bras, pero limitándonos al orden, político y ahora vuestra soledad; hasta aquí sus tragen, y pareció a aquella noble gente, según eran excusen su presencia, se sirvan guarsocial, sin tocar lo dogmático.
bajos, ahora su ausencia; una ola pasó, y grandes sus gemidos, que sería mayor crueldad dar en ellas, y con mayor razón en los Sacar al hombre de la esclavitud, romquitarle el hijo que quitarle la vida, y así se lo templos, el comedimiento que la bueOtra viene a dar de lleno en lleno sobre hubieron de entregar.
piendo las cadenas que le habían impuesvos; de manera que el fin de su pena es na educación exige, y el respeto que to las pasiones, y devolverle el caro patri Pues cuando la Virgen le tuvo en sus brazos, comienzo de la vuestra.
monio de su libertad primitiva. qué lengua podrá explicar lo que sintió? Oh merece la casa de Dios y la religión como si esta pena fuera pequeña, veo ángeles de paz, llorad con esta sagrada Virgen; de un pueblo.
Fundar la familia sobre el cimiento de la que os aparejan otra no menor. Cerrad, llorad cielos, llorad estrellas del cielo, y todas Dése de esta manera una prueba pureza, devolviendo a la sociedad domésSeñora mía, cerrad los ojos, y no miréis a las criaturas del mundo acompañad el llanto de de verdadera civilidad y cultura.
tica todos sus encantos inocentes delicias.
quella lanza que va enristrada por el aire, María! Abrázase la madre con el cuerpo desSometer el mundo las leyes de caridad y dónde va parar. Cumplido es ya vuespedazado; apriétalo fuertemente en sus pechos, de misericordia sin detrimento de la justicia: tro deseo; escudo sois hecha de vuestro para esto sólo le quedaban fuerzas; mete su cara Invitación. El Viernes Santo, Desenvolver, en fin, progresivamente y hijo; pues aquel golpe vos hiere y no entre las espinas de la sagrada cabeza; júntase después del sermón de las p.
fortificar el sentimiento de fraternidad enrostro con rostro; tínese la cara de la madre con él. Deseabais los clavos y las espinas: eso saldrá la procesión del Santo Entietre individuos y pueblos para llevarnos era para su cuerpo, la lanzada se guardaba lágrimas de la madre.
la sangre del hijo, y riégase la del hijo con las rro y Soledad de María. Se suplica la unidad y la paz; y, como consecuenpara vos. Oh crueles ministros. oh cocia de todo esto, producir el progreso cienLa lengua estaba enmudecida; mas, el corazón al público en general y las señoras räzones de hierro! iy tan poco os parece tífico, industrial y comercial, y la multipli. lo que ha padecido el cuerpo vivo, que no allá dentro hablaría con entrañable dolor al hijo en particular se dignen acompañar cación indefinida de la especie humana, dulcísimo y le diría. Oh vida muerta. oh lum su templo a la Virgen de Soledad.
le queréis perdonar aún después de muerbre oscurecida. oh hermosura afeada. qué hasta dejar cumplida. la promesa hecha A las siete y media habrá rosario y to. Qué rabia de enemistad hay fan manos han sido aquellas que tal han parado Abrahán de multiplicar su descendencia sermón.
grande que no se aplaque cuando ve al e vuestra divina figura. qué corona es ésta que como las estrellas del cielo y como las arenemigo ya muerto delante de sí? Alzad mis manos hallan en vuestra cabeza. qué heEl Sábado estará la Virgen en adonas del mar. Tal es el espíritu del cristiaun poco esos crueles ojos, y mirad aquella rida es ésta que veo en vuestro costado. Oh ración; y las cinco de la tarde hanismo encomendado por Jesús las manos cara mortal, aquellos ojos difuntos, aquel sumo Sacerdote del mundo. qué insignias son brá rosario sermón.
de su padre, y tal la cláusula final del Tescaimiento de rostro y aquella amarillez y estas que mis ojos ven en vuestro cuerpo?
El mismo viernes en la noche y el tamento, cuya ejecución está confiada la sombra de muerte; que aunque seaiş más ¿quién ha manchado el espejo y hermošura del sábado durante el día, habrá en dicha Iglesia Católica Fiel ésta mandato, cielo. quién ha desfigurado la cara de todas duros que el hierro, y que el diamante, y cual nave dirigida por experto piloto, nunlas gracias. Estos son aquellos ojos que os Iglesia un libro a la disposición de las que vosotros mismos, viéndolo os amansacureciari al sol con su hermosura. Estas son ca ha perdido el norte de su destino y ha personas que deseen inscribirse en la réis. Por qué no os contentáis con las las manos que resucitaban los muertos quien Hermandad de marchado y marcha y marchará al través nuestra Señora de heridas del hijo, sino también queréis he tocaban. Esta es la boca por do salían los Soledad.
de los siglos, combatida por las tempestărir la madre? ella herís con esa lan cuatro ríos del paraíso. Hijo mío, y sangre des de la ignorancia, del error y de las paEL VIATORDOYO.
za, ella tira ese golpe, şus entrañas a mía! de dónde se levanto deshora esta fuersiones; pero incólume siempre y siempre menaza la punta de ese hierro cruel. te tempestad. Qué ola ha sido esta que así triunfadora. Su paso ha dejado una estela Llega, pues, el ministro con la lanza en la te me ha llevado?
PENSAMIENTO.
indeleble y esplendorosa que extendiéndo mano, y atraviésala con gran fuerza por los pe Oh dulcísimo hijo mío, que haré sin tí!
Cuatro cosas hay que meditar en la pase, va iluminando el mundo y acabará por chos desnudos del Salvador. Estremecióse la ¿quién me consolara?
Tú eras mi hijo, mi pasión de Cristo, saber: su amor amando iluminarlo todo en el Gran Día, como ter cruz en el aire con la fuerza del golpe, y salió dre, mi esposo, mi maestro y toda mi compamina por el triunfo del sol el misterioso de allí agua y sangre con que se lavan los peca ñía. Ahora quedo como huérfana sin padre, siempre, la amargura de sus penas, su forcombate de la aurora entre la luz y las ti dos del mundo. Oh río que sales del paraíso, viuda sin esposo y sola sin maestro y tan dulce taleza en soportar las adversidades, y su nieblas.
y riegas con tus corrientes toda la haz de la tie compañía. Ya no te veré más entrar por mis utilidad produciendo gracias sin cuento. SERGIO ARBOLEDA. ma. Oh laga del costado precioso, hecha más puertas cansado de los discursos y predicación T;:12. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.